Grata fue la sorpresa el año pasado al ver que Amazon apostaba por una nueva serie de superheroes basado en unos comics creados por Garth Ennis (aquel hombre que creo “El Predicador”) y llevado a la television por Eric Kripke (el creador de “Supernatural”), porque este pedazo de series de 10 episodios tenia un humor bastante negro, personajes bien definidos y con un excelente desarrollo, una trama oscura pero bastante interesante y todo un apartado increible que despertaba conocer mas y mas sobre este universo.  El éxito estaba asegurado, de eso no había duda.

Ya la segunda temporada se ha estrenado (y terminado) y tuvimos que esperar Viernes tras Viernes para poder verla en su totalidad, porque Amazon ha apostado por un formato episódico semanal, algo que hacía que la serie se sienta desdibujada por momentos ya que su creación, obviamente, no ha sido para eso, pero ¿daña la experiencia? Si.  ¿Es culpa de la serie? Para nada.  Por esa razón lo mencionaremos como una queja personal.

Ahora bien, en esta temporada se confirma que los creadores han hecho sus tareas.  Han tomado puntos fuertes de otras series famosas y la han adaptado a su formato.  La fotografía y la estética triste y oscura a pesar de los momentos alegres.

Por otro lado tenemos el gore, que hay que mencionarlo como si fuese un atractivo, porque es increíble la cantidad de escenas violentas y la creatividad de sus creadores para destrozar el cuerpo humano.

Más allá de eso la única pega que podemos encontrarle a esta temporada es la pérdida de rumbo de los personajes, algo que lamentablemente puede afectar a futuro a la serie completa.  Si en la primera temporada teníamos claro que motivaba a Hugh estar en el equipo, aquí es un poco ambiguo.  Lo mismo sucede con Frenchie e incluso con algunos héroes como A-Train.  Nos resulta algo curioso que sean los más buscados de EUA pero Hugh pueda juntarse en un parque con Starlight, o que Butcher salga a visitar a un familiar.  Lo mismo con los héroes, porque sabemos que hay muchos más retirados o que no están en Vought, pero, ¿dónde están? ¿qué pasa con ellos?

Eso sí, las actuaciones son de primera línea.  Todos, pero absolutamente todos, destacan y son creíbles en sus personajes, pero quien se roba la pantalla con cada escena es Antony Starr como el maldito Homelander.  Es un personaje lleno de capas que lo hace cada vez más interesante, y el registro actoral de Starr es aún mejor, porque pasa de la ira descontrolable a la vergüenza ajena en cuestión de segundos.  La escena de la cabaña con aquel héroe que puede transformarse en quien quiera y Homelander es la prueba de ello.

“The Boys” sigue siendo un ejercicio bastante interesante y una serie que merece su visionado.  Su ácida crítica es increíble, sus personajes agradables y su trama bastante entretenida, y aunque tiene sus puntos flojos en esta temporada no daña en ningún momento la experiencia.  Entra a la lista de lo mejor del 2020 y de las mejores series actuales.