Una de las sagas con mejor aceptación entre crítica y público es la de “Evil Dead”, y con Evil Dead Rise se confirma en su totalidad.
El filme que inició con un Sam Raimi bastante joven y que era casi un experimento (y ahora es un filme de culto), no ha tenido ningún problema con los géneros que ha querido ir tocando y los cambios que ha querido ir haciendo. La primera es un filme de terror y gore. El segundo filme (Evil Dead 2) es como si fuese un remake de la primera, que coqueteaba con el humor negro, mientras que la tercera (Evil Dead: Army of Darkness) es un filme fantastico con humor negro y ligeros tonos de terror. Extrañamente esta trilogía funcionaba a pesar de sus cambios de género. Más adelante, en el 2013, el chileno Fede Alvarez vuelve con un remake orientado en el terror y el gore que es excelente tanto por el tiempo como el concepto. Ahora el director Lee Cronin ha tomado la batuta para traer una especie de secuela que no es secuela del todo, de la saga llamada Evil Dead Rises. Claro, esto es en el caso de las películas porque por ahí anda una serie.
Técnicamente la película es una pasada. Momentos gore bien logrados, buen uso del maquillaje. La fotografía de Dave Garbett, utilizando mucho las sombras, es otro punto que ayuda mucho a dar esa sensación de claustrofobia y peligro constantemente. La música del irlandes Stephen McKeon es bastante funcional para este tipo de filmes de terror y gore. Es una impresionante amalgama de talentos técnicos trabajando juntos al mismo tiempo que hace que te quedes impresionado con la calidad. Incluso, tiene mejores elementos técnicos que Malginant, por ejemplo.
Respecto al guión, pues bueno, toman todos los clichés del género habidos y por haber, y esto es una verdadera lastima. Porque después de un excelente prólogo, es inaudito que nos cuelen el A, B, C de los clichés del género: una familia disfuncional, una protagonista con dilemas, personajes con reacciones poco creíbles, situaciones llevadas por los pelos, y un etcétera de momentos y elementos que le restan muchos puntos.
El filme nos lleva con Beth, quien acude a visitar a su hermana mayor Ellie después de enterarse de que está embarazada. Ellie que es madre de tres hijos, la acaba de abandonar su esposo y la van a sacar de donde vive, se ve, para colmo, en una situación incómoda cuando después de un terremoto los hijos encuentran una bóveda con el Necronomicon y uno de los hijos decide leer el libro maldito.
Alyssa Sutherland y Lily Sullivan, logran buenas actuaciones al igual que los niños, muchos de ellos primerizos en las actuaciones como es el caso de Gabrielle Echols o Nell Fisher.
Al final, Evil Dead Rise es una película para los fans del género y que mantiene el respeto hacia ellos. No trata de cambiar la rueda o dar lo que no tiene. Simplemente lo intensifica y listo. ¿Qué podría ser mejor? Claro que sí, pero no por eso signifique que estés perdiendo el tiempo.