Cuando Zach Baylin se junto con las hermanas Williams, nunca tuvieron ninguna duda de que la historia que querían contar era la de su padre, King Richard Williams, quien es una pieza fundamental para la historia de éxito que está detrás de ellas.
Quedamos totalmente contentos con la dirección de Reinaldo Marcus Green y el guión de Baylin, porque el director se evitó en los 138 minutos de duración todas las escenas cursis y melodramáticas de novela para hacer un drama como es debido y el guionista se tomó en serio lo que es hacer un biopic y sabe cómo enfocarlo. El filme es cautivador y aunque no se arriesga sabe donde y cuando exprimir cada momento. No tenemos escenas largas y melodramáticas que buscan las lágrimas fáciles, sino que tenemos algunas escenas emotivas bien logradas y bastante impactantes.
A todo esto le ayuda mucho la impresionante actuación de Will Smith, quien sabe darle al personaje el gris necesario para que no lo veamos como un ser perfecto. Richard tiene sus cosas buenas, pero también tienen sus defectos y esto es plasmado con mucha maestría haciendo al personaje totalmente humano. Pero si pensamos que Will Smith destaca y sin duda creemos que al menos una nominación a los premios de la Academia conseguirá, no podemos dejar de hablar de Jon Bernthal como Rick Macci. Que actorazo. Entra casi al final del segundo acto y todas sus escenas son una maravilla.
Claro, tampoco es que estamos ante la ganadora indiscutible de lo mejor del 2021. Como mencionamos, es bastante correcta y el director no se arriesga. El montaje no tiene ninguna maravilla, la música de Kris Bowers no tiene nada de especial y tampoco hay variedad de planos a destacar. Tal vez lo más arriesgado a nivel técnico, sea la fotografía de Robert Elswit, donde los tonos toman unos ligeros tonos opacos que le dan más fuerza al montaje que busca parecer de los 90´s.
En fin, “King Richar” es una historia potente que funciona a la perfección y que sabe usar sus cartas: las actuaciones y el guión. Las explota al máximo logrando una película buena que ayuda a conocer mejor a las tenistas Serena y Venus Williams, y a su padre, King Richard.