“Midnight Mass” es la nueva creación del director Mike Flanagan. Para quien esté un poco perdido, es quien creó la famosa “Haunting of Hill House” y “Doctor Sleep”. Dos obras que gozan de buena aceptación del público y del escritor Stephen King (ya sabemos por qué).
Contexto: Riley Flynn después de pasar varios años en prisión, se ve obligada a volver a su pueblo natal, una isla donde su comunidad recibe con los brazos abiertos a un nuevo pastor quien trae consigo milagros, los cuales esconden un oscuro secreto.
Como ya es usual en el director, los personajes tienen un desarrollo extraordinario y los dota de una humanidad excelente. Conocemos sus propósitos, sus miedos y sobre todo, evolucionan mientras avanza la serie.
Son personajes rotos. Todos tienen una cruz que cargar, un pecado que lamentan, y es gracias a esto que además de conocerlos bien, les entendemos y creemos que puedan caer en las tentaciones que se reflejan en la serie.
Pero junto a un buen desarrollo, también está una excelente fotografía que mantiene la calidad de lo que vamos viendo. A manos de Michael Fimognari, vemos esos atardeceres, amaneceres e incluso panoramas que nos llenan de melancolía. Como de un pasado que uno nunca hubiese querido que se vaya, pero también transmite paz. Lo que es interesante es que al mismo tiempo transmite desconocimiento y misterio.
Hamish Linklater como el pastor Paul es magnífico. El lleva la serie en sus siete capítulos sin ningún problema y cada escena donde sale, DESTACA. Impresionante los monólogos que hace dentro de la iglesia. Pero no podemos dejar atrás a Samantha Sloyan, quien es la personificación del villano religioso perfecto. Soberbia las actuaciones de estos dos.
Pero hablando de monólogos, aquí es donde la serie al mismo tiempo peca. Extendidos monólogos que buscan dar una filosofía barata entre personajes. Hemos contado hasta 4 escenas en distintos capítulos que duran aproximadamente quince minutos de dos personajes hablando solamente. Y lo que realmente nos saca de contexto es que lo que nos mencionan llega a importar muy poco ya que es la cuarta vez que lo dicen.
Al mismo tiempo, a pesar de su interesante historia, su guión flojea bastante. ¿Para que nos sirve el sacrificio del personaje en el bote? ¿Cómo es que nadie reconoce al hombre? ¿Qué aporta el giro de los padres de la doctora?
Y es que Midnight Mass se enfoca tanto en desarrollar a sus personajes y hacer una crítica a la religión que se olvida de desarrollar su historia. Si bien es cierto que hay críticas puntuales como el fanatismo, también hay otras tan ambiguas y vacías como la objetividad de la fe.
Ojo, Midnight Mass no es de aquel terror sangriento ni de pasar mal rato como “El Conjuro” pero si es un terror psicológico mezclado con suspenso que cae perfectamente bien.