Scott Derrickson dirige The Gorge, un filme que mezcla el género romántico con el terror y la acción, como si fuese un cóctel, lo que le da cierta frescura. Las cosas como son.
La trama se enfoca en dos agentes de élite que son secretamente contratados por una organización para que cada uno vigile una de las dos torres que protegen un abismo. Estos agentes son Levi, interpretado por Miles Teller (Top Gun: Maverick), y Drasa, interpretada por Anya Taylor-Joy (Furiosa: A Mad Max Saga). Es en estos dos personajes en quienes recae todo el peso de la película. La química entre los actores es palpable y se agradece bastante, porque el primer tramo del filme, que en su mayoría es una especie de comedia romántica ligera, se sostiene gracias a sus protagonistas y no por la historia de amor, que por momentos causa vergüenza ajena con unos diálogos exagerados. Al menos a mí me hubiese gustado que siguiera la dinámica de cine mudo que iba llevando, al menos en todo lo romántico del inicio.
El director de las magníficas cintas de terror Sinister y Black Phone, Scott Derrickson, se pone tras la cámara para rodar este trabajo, demostrando una vez más su habilidad para crear cierta inquietud con esas atmósferas perturbadoras y con alguna que otra escena de acción bastante entretenida. La banda sonora, compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross, complementa el ambiente tenso y emocional de la película, reforzando los momentos clave de la historia.
Tal vez el punto más flojo de la película sea el guion de Zach Dean, el cual estuvo en la Black List 2020 y cuya luz verde fue una sorpresa (aunque no sorprende que haya sido para streaming y no para cines). Dean estructura parte de su guion con uno que otro cliffhanger y una trama un tanto absurda dentro del abismo, que se pasa porque ya uno ha llegado hasta ahí, pero no resulta nada convincente. Y encima no ayuda para nada la dirección del cineasta, quien, aunque maneja con buen pulso todos los géneros que toca, a veces tiene dificultades para hacer la transición entre terror y acción.
Por último, las escenas de The Gorge están desarrolladas de forma muy correcta. Tanto los duelos a distancia con armas como los combates cuerpo a cuerpo están cuidadosamente coreografiados y correctamente filmados, un aspecto fundamental en este tipo de secuencias, en las que se puede visualizar sin problemas qué está sucediendo en todo momento y seguir el intercambio constante de montaje sin confusión.
The Gorge es un filme muy entretenido que cumple en su duración más de una hora, con personajes bastante carismáticos. No escribí sobre los secundarios porque apenas aparecen en pantalla, como es el caso de Sigourney Weaver, quien solo está ahí para cobrar el cheque e irse a su casa.