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Hace un tiempo en una conversación, alguien me había dicho que el GTA 5 (el videojuego) parecía un juego sacado de la mente de Michael Bay.  Bueno, para ser honestos, lo hemos jugado y terminado (así es señores, hemos terminado la historia) es la experiencia más Michael Bay que se puede sacar en video juegos.  Y viendo esta película, no tuvimos reparo en decir para nuestro interior “esto puede hacerse en GTA”.

Michael Bay puede ser criticado por muchas cosas, pero ha demostrado ser un maestro en lo que a Hollywood le interesa: ser rentable.  La saga “Transformers” es un espectáculo grotesco e inentendible visualmente, pero que a más de uno les compro la idea, no una, ni dos, ni tres veces.  ¡CINCO VECES! Y la verdad también hay que decirla, el director no tiene productos tan malos. “Bad Boys” (1995), “The Rock” (1996), “Pain and Gain” (2013) son ejemplos de un cine super entretenido y que puede pasar de largo en esos días que no hay nada que ver y solo quieres sonreír un poco sin nada que te haga pensar demasiado (porque, aunque no lo crean, uno está pendiente a todo el entresijo de la película por más absurda que sea).  Y de paso, él ha creado un estilo propio que ha gustado a muchos.

Pero para zanjar cosas, vamos a decirlo claro: si estas buscando un argumento del porque sucede lo que sucede, o al menos un desarrollo de algún personaje, o, es más, si buscas, aunque sea algo de profundidad o desarrollo de lo que sea, pues quita esta película y busca “Marriage Story” o “El Irlandés” (y dando click al nombre puedes leer nuestra crítica de esas dos) que están en Netflix y son dos joyas.  Pero si lo que buscas es pasar un rato divertido viendo como Michael Bay se supera en cada escena destruyendo todo a su paso, pues termina nuestra reseña (libre de spoilers) y luego ve a ver la película que te dará dos horas de diversión.

El director a los pocos minutos de iniciar la película ya da rienda suelta a la locura y cada escena es distinta a la otra, cruzando a los extremos más salvajes que se les pueda ocurrir en una película de acción.  Porque Bay toma el presupuesto de Netflix (unos 150 millones de dólares) y lo exprime al máximo.  Sabe sacarle provecho desde que inicia hasta que termina.

Lo que les sucede a los personajes principales no importa tanto porque apenas sabemos quienes son.  Ryan Reynolds hace de Ryan Reynolds, pero ojo, a pesar de que no nos importen, el guión de Paul Wernick y Rhet Reese (los encargados de “Deadpool” 1 y 2 y también “Zombieland” 1 y 2) saben sacar un espacio para crear lazos entre ellos, principalmente cuando aparece Corey Hawkins, que no sabemos el porqué aparece y se une al grupo, pero si le suma al carisma general.

Como dijimos, llena de acción exagerada, de un humor verde y negro (por suerte no hay humor estúpido, pero sí diálogos estúpidos), de una edición frenética llena de transiciones salvajes y muchas, pero muchas balas y explosiones.  Si te dejas llevar, pues terminaras viendo los créditos iniciales y riéndote de que pasaron dos horas sin darte cuenta.  Porque “6 en la Sombra” sabe que es un disparate, y no lo esconde.  Al contrario, lo expone con mucho orgullo. Y como siempre, no podían faltar las hermosas escenas de Michael Bay en los atardeceres.  Una delicia que este señor nos regala en todas sus películas.

Veredicto

“6 en la Sombra” no tiene sentido alguno.  Es una película exagerada y estrambótica que constantemente esta agregando escenas de acción para el disfrute del espectador.  En pocas palabras es un videoclip de larga duración. Para pasar el rato, pues vale la pena intentarlo, pero si se busca un cine, al menos con un ligero sentido, pues no pierdas tu tiempo con esto.

4 / 10

´Marriage Story´ es una historia rompedora, angustiosa y muy agridulce.  Nicole y Charlie Barber son una pareja que están pasando por un proceso de divorcio, con un niño en medio y toda una vida construida.

La película es lineal totalmente, pero eso no afectara en lo más mínimo porque el guión está muy bien trabajado.  Noah Baumbach (director y guionista) se documentó muy bien para el desarrollo de la historia y no solo basarse en su punto de vista (pasó por un divorcio similar), logrando así que empaticemos con los dos protagonistas y con los secundarios (madres, amigos y abogados).

La propuesta es sencilla en aspectos técnicos, ya que no necesita de una gran fotografía, recreación de escenarios o una banda sonora que descojone, sino que toda la fuerza está en el guión y los actores, quienes se desenvuelven con una naturalidad y gracia impresionante.  Adam Driver tiene asegurada su nominación a los premios de la Academia (esperamos) con una actuación soberbia y solvente, dando momentos que calan en el corazón, pero Scarlett Johansson no se queda atrás y es otra que tiene asegurada su nominación principalmente con ese monólogo final en donde deja cualquier emoción humana revuelta.  Laura Dern rebosa gracia, Ray Liotta tiene un pequeño papel, pero muy interesante y el veterano Alan Alda no se queda atrás.

Sin embargo, la historia no es perfecta y peca de querer moverse a conveniencia del guión sin razón aparente.  Por ejemplo, el cambio de abogados parece parte de la historia para mostrar escenas y no tanto porque la trama lo amerite.  Así con algunos diálogos y acciones de ciertos personajes, quienes parecen moverse automáticamente porque sí, pero no porque sea lo más lógico.  A pesar de que se agradecen los extraordinarios monólogos (principalmente el de los tres abogados).

Con diálogos sensibles y muy humanos, el director logra hacer un filme agradable que conmoverá a más de uno y que sabe evolucionar por sí solo.  Con ligeras problemáticas, principalmente del guión la película sabe desenvolverse. Como punto final, y algo muy personal, la simbología de muchos elementos son extraordinarias.  Por ejemplo la de los cordones del zapato es un punto a favor, que muchos no entenderán pero que le suma demasiado al final y que dice el estado emocional de los dos protagonistas.

Veredicto

Agridulce película dramática que no cae en lo melodramático.  Con actuaciones soberbias por todo el elenco, principalmente Adam Driver, Scarlett Johansson y Laura Dern, y con un guión, que a pesar de sus errores, está muy bien trabajado.

8 / 10