Entradas

Siendo honestos, lo que Richard Donner logró con “The Omen” en 1976 era original, tal vez por la época y el contexto.  Por eso con “The First Omen” sumándose a la moda de Hollywood con las precuelas (como The Evil Dead Rises), la historia sonaba bastante llamativa.

Arkasha Stevenson es la directora y guionistas (en este apartado le acompañan dos personas más), quien llevará la historia de Margaret, una joven estadounidense que llega a Italia para iniciar su vida de servicio bajo la iglesia como monja, pero dentro del convento se topará con una oscuridad y una conspiración tan poderosa que pondrá a prueba su fe.  La historia aunque no es novedosa era llamativa y tal vez, en la idea, podía funcionar perfectamente en papel pero no se supo llevar a cabo.  Primero están los personajes que además de ser vacíos carecen del atractivo psicológico, aunque por suerte no interpretativo.  Los actores hacen todo lo que pueden y lo hacen de maravilla, y un buen ejemplo de ello es el personaje principal interpretado por Nell Tiger Free quien lo aborda y logra destacar por mucho.  Increíble la escena después del choque.

El ya conocido Ralph Ineson también hace lo que puede y lo mismo con la legendaria Sonia Braga como la Hermana Silvia.  Sin embargo, a pesar de esto, los personajes son cartones que no dicen absolutamente nada.  Son malos porque son malos, y los otros son buenos porque son buenos.  ¿En todo un convento todos hacen estas maldades y nadie parece molestarse? ¿Solo Margaret es capaz de cuestionar todo lo que sucede y aun con las pruebas de frente y lo sucedido, no se inmuta ni nada?

Y aquí viene el segundo problema de The First Omen: la puesta en escena y la narración.  Con la puesta en escena sucede algo que descoloca a cualquiera, y es la sucesiva cantidad de planos tras planos que no dicen nada y que parecen colocados por turno para asustar y listo.  Una escena con un jump scream, otra similar, y luego otra donde el personaje sigue su vida sin problema alguno.

En cuanto a la narrativa esta se pierde demasiado en todo menos en lo central.  La historia no se centra en Margaret, que se supone es la protagonista, pero tampoco se centra en Carlita que de entrada parece que va a tener algo importante en la película, pero tampoco se centra en las curas y monjas con su complot, y mucho menos se centra en el supuesto demonio ni tampoco en los personajes que quieren intervenir ante esta conspiración.  Entonces, ¿de qué va esto? Y es que encima, con los últimos 15 minutos terminamos de comprobar que tampoco la historia tiene algo que ver.

Ahora bien, ¿estamos ante la mejor película de terror de la década como aseguran algunos? En mi opinión: no.  De hecho, el filme más allá de uno que otro momento bien logrado, es poco rescatable y si no fuese por las actuaciones de sus protagonistas, una buena fotografía de Aaron Morton, y uno que otro momento, pues esto sería un espanto.  Claro, no es que sea malo para arrancarse la ropa e irse de la sala (o apagar el televisor), pero tampoco estamos ante una buena película como algunos han dicho.

Al final del dia “The First Omen” será olvidada como el resto de precuelas que se han sumado a la maquinaria de Hollywood para sacar dinero rápido después de casi dos años detenida.

Veredicto

En cualquier caso, si alguien busca un poco de oscuridad, maldad y crueldad, con más de una escena algo desagradable, puede ir a ver «The First Omen» pero que no espere demasiado.

3 / 10