Los hermanos Russo vuelven a la acción trepidante del cual lograron su fama con esta The Gray Man, que es una especie de Jason Bourne con John Wick.
Si hace unos años cautivaron a todos con su Capitán América: Winter Soldier, logrando una cinta de redonda con muchos elementos del mejor thriller de espionaje, a muchos nos dejaron frío con su Capitán América: Civil War, la cual tenía varios errores que hacia parecer que no eran los mismos directores de la cinta pasada. The Gray Man tiene esos errores de dirección del cual es difícil escaparse y disfrutarla al máximo.
No juzgaré el argumento simple que tiene, porque tampoco es que haya que buscarle mucha lógica. Six es un preso que es reclutado por la CIA para un programa de asesinos a sueldo, pero cuando un nuevo director de la organización quiere tapar sus huellas, le pone precio a la cabeza de Six, quien debe buscar por todos los medios sobrevivir. Nada nuevo bajo el sol, porque hemos visto este argumento en muchas películas. No hace mucho la vimos con Kate de Netflix, o Extraction (esta última mucho más divertida). Sin embargo, el problema cae en la dirección.
Los Russo constantemente nos están regalando escenas que no sirven absolutamente para nada y que lo único que hace es perder fuerza a su argumento, mientras que por otro lado bailan entre ser una película de acción al uso a ser una película de acción sería. ¿Por qué Six entrega un arma sin municiones a una agente? Es una de las preguntas que te harás a mitad de la película y de la cual aparentemente no existe absolutamente una respuesta más que, “porque si”. Por si fuera poco, tenemos un montaje que aunque funciona, no lo hace del todo, y lo único que consigue es que el espectador empiece a mirar el reloj. Dos escenas de acción seguidas, sin justificación, y luego darnos una escena de pausa para una conversación vacía, no ayuda en lo absoluto.
En cuanto a las actuaciones, Ryan Gosling y Chris Evans disfrutan cada escena y se les nota. Sin duda lo mejor de la película. Evans le da una identidad chabacana a su villano de la cual se disfruta mucho. Ana de Armas está correcta, no destacando pero tampoco pasando desapercibida. Jessica Henwick y Regé-Jean Page son los peores personajes que tiene el filme. La primera no tiene el mínimo sentido de su existencia y para ser de la CIA en una película de acción, parece no entender bien cómo se manejan las cosas. El segundo parece una caricatura muy mal concebida. Constantemente está gritando y tirando cosas, además de que en los momentos en que “parece tener el control” sus diálogos y su forma no ayudan a tomarse en serio al personaje (la escena cuando “interroga” a Ana de Armas, da vergüenza ajena).
En definitiva The Gray Man es una película muy mal aprovechada que deja la duda de si realmente los Russo son competentes en el cine de acción o en realidad Capitán América: Winter Soldier y Avengers: Infinity War fueron una suerte, o alguien estuvo detrás de ellos.