Hoy me atrevería a decir, que a lo largo de la historia del cine, el género de aventuras ha sido el que siempre ha enamorado al gran público. Precisamente por eso, porque narra historias de héroes y villanos, romances que se sobreponen a cualquier vicisitud; leyendas, mitos y realidades; acción a raudales; luchas a vida o muerte; valores como la amistad o la lealtad… ¡Incluso comedia!
No nos engañemos, que “The Lost City” no es “El Padrino”. Es un filme de aventura y comedia, con una Sandra Bullock de lo más divertida, un Channing Tatum para muchos ratos, Daniel Radcliffe poco aprovechado pero bien interesante y un Brad Pitt divertidísimo.
El filme sigue la misma línea que ha hecho los remakes de Jumanji o Jungle Cruise. Con un humor bastante desbordado y momentos de comedia más sutil como sucede con “The White Lotus” que deja al espectador en el surrealismo.
La Ciudad Perdida (The Lost City) sabe qué tipo de película es y nos hace viajar al pasado. Nos encontramos con un guión y unos personajes que nos hacen pensar en el cine de aventuras de los 90. Porque el filme de los directores Aaron y Adam Nee no está en búsqueda de aprobación académica o del público exquisito. Al contrario, es más bien un trabajo que busca entretener lo suficiente y lo consigue porque sabe lo que tiene y le deja las riendas sueltas a sus protagonistas de hacer lo que ellos quieran.
Al final es un filme muy entretenido que cumple y se agradece. Pasar un buen rato comiendo palomitas, riéndose y olvidándose de todo.