En el cine es muy raro encontrar algo que sea “nuevo y original” totalmente. La mayoría de series y películas que vemos, tienen una fuerte influencia en algún otro material.
Por ejemplo, la primera temporada de La Casa de Papel bebe mucho de la película Inside Man (Plan Perfecto), mientras que Sky Rojo…bueno.
En fin, es evidente que “The Nevers” bebe mucho de obras como “X-Men” o “Doom Patrol”, y eso está bien, porque Joss Whedon, a pesar de no entregar productos bastante complejos, al menos son muy entretenidos, como ha sido “The Avengers”, “Serenity”, “Buffy” o la increíble y poco apreciada “Firefly”, que es una verdadera joya que no tuvimos la oportunidad de verle varias temporadas. Dicho esto, vuelve Whedon a la carga con otra serie después de la infame versión de su Liga de la Justicia, y a manos de HBO, por lo que se espera cierto niveles de cuidado y presupuesto, que por suerte consiguen…a medias.
Porque eso es “The Nevers” una serie a medias, en todo el sentido de la palabra. Comenzando con la historia que no conduce a ninguna parte y en dónde capítulo tras capítulo, vemos como los personajes se empeñan en querer continuar investigando y luchando por algo que ellos mismos desconocen. ¿Con quién es la batalla? ¿Quién es el enemigo? ¿Que hacen en el orfanato? Nada de eso lo sabremos y no parece que sea algo que quieran explicar.
Lo mismo sucede con los personajes que carecen de un desarrollo terrible. Tienen poderes, si, bien, pero, ¿para que?
Ninguno de los personajes tiene un propósito definido en la serie. Ni siquiera Maladie, el personaje interpretado por Amy Manson y que fácilmente puede estar en una lista de los peores personajes de tv, porque es sobreactuado, exagerado en su “plan” y absurdo en su desarrollo.
¿Es todo malo? para nada. Los efectos especiales son muy buenos. El vestuario es fenomenal y el diseño de producción es IMPECABLE. Ese Londres victoriano está muy bien realizado y muy bien cuidado.
Por otro lado, el carisma de los actores y la química entre ellos es bastante palpable y eso da un aire de camaradería que se agradece muchísimo, porque hace que, al menos así, tengamos cierta empatía con ellos. Al igual que las interpretaciones son muy buenas. Laura Donnelly se come la pantalla es cada escena que sale, lo mismo con Ben Chaplin y Tom Riley, pero quien de verdad destaca entre todos los demás actores y brilla por sí sola es Ann Skelly. Su actuación es tierna, segura y fuerte. Ha hecho con ella el personaje.
En definitiva, “The Nevers” es una serie a medias que no termina de arrancar del todo y que, se hace fácil su visualización si no se espera gran cosa y se ve en piloto automático.