Este año el universo de Marvel ha tenido muchas producciones pero no todas interesantes. Black Panther Wakanda Forever se une al largo grupo de producciones que dejan claro que la fórmula está comenzando a gastarse y que al mismo tiempo no parece que tengan intenciones de cambiar. Esta Fase 4, a pesar de los riesgos (todos desde lo controlable), ha salido una que otra bastante interesante (te veo a ti Ms Marvel).
Tras el fallecimiento de T ́Challa (Chadwick Boseman), Wakanda queda sin protección y todos buscan la forma de llegar al vibranium, sin embargo un pueblo submarino se ve afectado por todo esto y su rey, Namor, no dudará en salir y defenderlos.
De entrada Ryan Coogler vuelve como director y co guionista, de un filme que presenta con madurez el duelo (tanto del actor como del personaje) y el homenaje, siendo sin duda lo mejor del filme pero fallando en todo lo demás. Black Panther Wakanda Forever es una contradicción exagerada y encima irónica de sí misma, porque mientras en la trama nos muestran como todos quieren capitalizar el mundo de Wakanda, Marvel no duda en ningún momento en sacar el mayor provecho a la muerte de Boseman para vendernos un producto débil y anodino. Carente de alma. Mientras su primera película (que no la considero la mejor del MCU), manejaba tensiones internas donde cuestionaba a sus personajes y plantea una idea con aires de geopolítica sobre cómo funciona el estado, la monarquía y la sociedad, este filme solo son muchas escenas dramáticas, de acción y de comedia (muchas de comedia) en un universo que parece saturado de sí mismo y en donde su supuesta crítica a la colonización y el imperialismo, se ven afectadas por la misma marca.
El diseño de producción es interesante. Vestuarios, mundos, cultura. Todo rebosa un interés de saber cómo funciona, cómo es, o más explicaciones que no sean solo mostrarlo en las casi tres horas que dura el filme.
En las actuaciones pues pilotos automáticos. Danai Gurira se siente estancada, mientras que Lupita Nyong ́o está dando vueltas. Michaela Cole, quien se introduce ahora, tiene una interesante exposición pero pasa rápidamente a ser otro personaje secundario de la casa Marvel. Nos quedamos con un Tenoch Huerta que hace todo lo que puede con su personaje y tal vez sea lo mejor del filme y una Letitia Wright que parece que no termina de arrancar para tomar el mando.
En lo musical Ludwig Goransson vuelve a crear sonidos bastante interesantes que mezclan desde lo exotico y tribal, hasta lo moderno, logrando momentos épicos como la aparición de Namor.
Black Panther Wakanda Forever es un filme que pudo ser bueno, pero que no le ha quedado otro remedio que ser una mezcla de cosas mal puestas, tal vez por la inesperada situación con su actor principal o tal vez es que Marvel se está quedando exhausta (o cómoda) en su posición, lo que sí es cierto que ni Ryan Coogler, ni sus nuevos protagonistas, son capaces de hacer que estas tres horas valgan la pena. Apenas los nuevos personajes se presentan, no causan la impresión que deberían, entonces, ¿a dónde vamos?