Hace un tiempo en una conversación, alguien me había dicho que el GTA 5 (el videojuego) parecía un juego sacado de la mente de Michael Bay.  Bueno, para ser honestos, lo hemos jugado y terminado (así es señores, hemos terminado la historia) es la experiencia más Michael Bay que se puede sacar en video juegos.  Y viendo esta película, no tuvimos reparo en decir para nuestro interior “esto puede hacerse en GTA”.

Michael Bay puede ser criticado por muchas cosas, pero ha demostrado ser un maestro en lo que a Hollywood le interesa: ser rentable.  La saga “Transformers” es un espectáculo grotesco e inentendible visualmente, pero que a más de uno les compro la idea, no una, ni dos, ni tres veces.  ¡CINCO VECES! Y la verdad también hay que decirla, el director no tiene productos tan malos. “Bad Boys” (1995), “The Rock” (1996), “Pain and Gain” (2013) son ejemplos de un cine super entretenido y que puede pasar de largo en esos días que no hay nada que ver y solo quieres sonreír un poco sin nada que te haga pensar demasiado (porque, aunque no lo crean, uno está pendiente a todo el entresijo de la película por más absurda que sea).  Y de paso, él ha creado un estilo propio que ha gustado a muchos.

Pero para zanjar cosas, vamos a decirlo claro: si estas buscando un argumento del porque sucede lo que sucede, o al menos un desarrollo de algún personaje, o, es más, si buscas, aunque sea algo de profundidad o desarrollo de lo que sea, pues quita esta película y busca “Marriage Story” o “El Irlandés” (y dando click al nombre puedes leer nuestra crítica de esas dos) que están en Netflix y son dos joyas.  Pero si lo que buscas es pasar un rato divertido viendo como Michael Bay se supera en cada escena destruyendo todo a su paso, pues termina nuestra reseña (libre de spoilers) y luego ve a ver la película que te dará dos horas de diversión.

El director a los pocos minutos de iniciar la película ya da rienda suelta a la locura y cada escena es distinta a la otra, cruzando a los extremos más salvajes que se les pueda ocurrir en una película de acción.  Porque Bay toma el presupuesto de Netflix (unos 150 millones de dólares) y lo exprime al máximo.  Sabe sacarle provecho desde que inicia hasta que termina.

Lo que les sucede a los personajes principales no importa tanto porque apenas sabemos quienes son.  Ryan Reynolds hace de Ryan Reynolds, pero ojo, a pesar de que no nos importen, el guión de Paul Wernick y Rhet Reese (los encargados de “Deadpool” 1 y 2 y también “Zombieland” 1 y 2) saben sacar un espacio para crear lazos entre ellos, principalmente cuando aparece Corey Hawkins, que no sabemos el porqué aparece y se une al grupo, pero si le suma al carisma general.

Como dijimos, llena de acción exagerada, de un humor verde y negro (por suerte no hay humor estúpido, pero sí diálogos estúpidos), de una edición frenética llena de transiciones salvajes y muchas, pero muchas balas y explosiones.  Si te dejas llevar, pues terminaras viendo los créditos iniciales y riéndote de que pasaron dos horas sin darte cuenta.  Porque “6 en la Sombra” sabe que es un disparate, y no lo esconde.  Al contrario, lo expone con mucho orgullo. Y como siempre, no podían faltar las hermosas escenas de Michael Bay en los atardeceres.  Una delicia que este señor nos regala en todas sus películas.

Veredicto

“6 en la Sombra” no tiene sentido alguno.  Es una película exagerada y estrambótica que constantemente esta agregando escenas de acción para el disfrute del espectador.  En pocas palabras es un videoclip de larga duración. Para pasar el rato, pues vale la pena intentarlo, pero si se busca un cine, al menos con un ligero sentido, pues no pierdas tu tiempo con esto.

4 / 10

´Marriage Story´ es una historia rompedora, angustiosa y muy agridulce.  Nicole y Charlie Barber son una pareja que están pasando por un proceso de divorcio, con un niño en medio y toda una vida construida.

La película es lineal totalmente, pero eso no afectara en lo más mínimo porque el guión está muy bien trabajado.  Noah Baumbach (director y guionista) se documentó muy bien para el desarrollo de la historia y no solo basarse en su punto de vista (pasó por un divorcio similar), logrando así que empaticemos con los dos protagonistas y con los secundarios (madres, amigos y abogados).

La propuesta es sencilla en aspectos técnicos, ya que no necesita de una gran fotografía, recreación de escenarios o una banda sonora que descojone, sino que toda la fuerza está en el guión y los actores, quienes se desenvuelven con una naturalidad y gracia impresionante.  Adam Driver tiene asegurada su nominación a los premios de la Academia (esperamos) con una actuación soberbia y solvente, dando momentos que calan en el corazón, pero Scarlett Johansson no se queda atrás y es otra que tiene asegurada su nominación principalmente con ese monólogo final en donde deja cualquier emoción humana revuelta.  Laura Dern rebosa gracia, Ray Liotta tiene un pequeño papel, pero muy interesante y el veterano Alan Alda no se queda atrás.

Sin embargo, la historia no es perfecta y peca de querer moverse a conveniencia del guión sin razón aparente.  Por ejemplo, el cambio de abogados parece parte de la historia para mostrar escenas y no tanto porque la trama lo amerite.  Así con algunos diálogos y acciones de ciertos personajes, quienes parecen moverse automáticamente porque sí, pero no porque sea lo más lógico.  A pesar de que se agradecen los extraordinarios monólogos (principalmente el de los tres abogados).

Con diálogos sensibles y muy humanos, el director logra hacer un filme agradable que conmoverá a más de uno y que sabe evolucionar por sí solo.  Con ligeras problemáticas, principalmente del guión la película sabe desenvolverse. Como punto final, y algo muy personal, la simbología de muchos elementos son extraordinarias.  Por ejemplo la de los cordones del zapato es un punto a favor, que muchos no entenderán pero que le suma demasiado al final y que dice el estado emocional de los dos protagonistas.

Veredicto

Agridulce película dramática que no cae en lo melodramático.  Con actuaciones soberbias por todo el elenco, principalmente Adam Driver, Scarlett Johansson y Laura Dern, y con un guión, que a pesar de sus errores, está muy bien trabajado.

8 / 10

Hay algo en esta película que deja un sabor a nostalgia, a despedida.  Martin Scorsese no necesita presentación; sus películas hablan por si solas y no hay manchas.  Es cine puro y duro.

El director de “Taxi Driver”, “El Lobo de Wall Street” y “Toro Salvaje” no ha dicho que se retira, pero esta película se siente como el final de toda una carrera (deseamos que no sea así) y la despedida de uno de los grandes directores de los últimos tiempos.  Primero vamos a mencionar las actuaciones magistrales de Al Pacino (Jimmy Hoffa), Robert De Niro (Frank Sheeran) y Joe Pesci (Russell Bufalino). Pacino y De Niro están enérgicos y logran que podamos conectar rápido con sus personajes, principalmente Pacino quien dota a Jimmy Hoffa de una personalidad magnética que es difícil no empatizar con él.  Pero quien esta de forma soberbia es Pesci en uno de los mejores papeles que ha realizado y que sin duda su nominación (y tal vez el premio) está asegurada.

El guión escrito por Steven Zaillian, señor que tiene bajo su nombre guiones tan poderosos como son “La Lista de Schindler”, “Gangsters de Nueva York”, “Moneyball”, “La Chica del Dragón Tatuado” y la creación, dirección y producción de la increíble miniserie “The Night Of”.  El guión basado en el libro “I Heard You Paint Houses” de Charles Brandt hace constantes viajes temporales (flashbacks) para desarrollar a los personajes, pero sin hacernos perdernos. La escritura es sublime y muy concentrada, pero dando una libertad muy agradecida para que podamos apreciar detalles que a futuro del filme nos servirán para entender ciertos actos.

En cuanto a la dirección de Scorsese que es parte de lo fuerte aquí, pues ya no mitifica el mundo del crimen organizado y se enfoca en crear un relato más íntimo y profundo.  La puesta en escena es elegante, planos secuencias marca de la casa, un uso de la violencia que parece poético, planos detalles en slow motion, ambientación brutal, fotografía impecable, uso del soundtrack muy bien lograda.  En fin, una película magistral en todo el sentido de la palabra.

La película en conjunto es una oda maestra al cine absoluto, y Scorsese presenta como el paso del tiempo al final nos pasa a todos, incluyendo a las personas más temibles y poderosas.  El tiempo no perdona y tarde o temprano se demuestra que nuestras acciones tienen consecuencias, y la forma en que el director presenta eso, es desgarrador y crepuscular, pero al mismo tiempo placentero y emocional.

Veredicto

Martin Scorsese ha creado una obra maestra.  Nuestro veredicto es ese: verla y disfrutarla.

9 / 10

James Mangold ha demostrado tener pulso en la dirección que ha ido desarrollando a mejor. El director de ´Logan´, ´Walk the Line´ o ´Identity´ se enfoca esta vez en una batalla automovilística entre Ford y Ferrari.

Basado en hechos reales, Mangold nos presenta una película disfrazada superación personal con carreras, cuando en realidad es una crónica critica a la burocracia. El guion escrito por Jez y John Butterworth y Jason Keller, especialistas en guiones de películas de acción, por lo que esto nos intuye por donde irán los tiros.

El libreto nos mete de lleno en el factor humano de estos personajes, dando un equilibrio entre las carreras y los problemas que conllevaron a la creación del famoso Ford GT40, como los enfrentamientos y obstáculos que tuvieron que hacer frente Ken Miles (Christian Bale) y Carroll Shelby (Matt Damon). Porque los dos actores desprenden un carisma increíble, logrando momentos emocionales muy interesantes (ojo al final con Matt Damon en la escena de la carrera final). Pero una de las sorpresas de la película en cuestiones de actuación es John Bernthal, quien lastimosamente pasa a ser un secundario después de demostrar unos increíbles dotes de actuación.


En muchos momentos, la película de Mangold recuerda a ´Rush´ película de Ron Howard del 2013 con Chris Hemsworth y Daniel Bruhl, principalmente en la tensión narrativa de las carreras las cuales están bien logradas gracias al montaje de Andrew Buckland y Michael McCusker quienes también logran que la duración no se sienta tan pesada pese a sus 152 minutos de duración.

Mangold no es la primera vez que se enfoca en el lado personal y oscuro de algún(os) personaje(s). En ´Logan´ retrataba la caída de un (anti) héroe y su redención, pues aquí se enfoca en los conflictos de dos personajes (y más) para lograr un sueño y demostrar que pueden lograrlo.

Pero no queremos terminar esta crítica, sin antes hablar del fenomenal trabajo de fotografía de Phedon Papamichael, el responsable de la fotografía de ´Nebraska´. Papamichael exprime y les saca un provecho increíble a los amaneceres, los atardeceres y a los momentos donde se divide el ocaso con la noche. Algo bellamente logrado y bien trabajado.

Veredicto

´Ford vs Ferrari´ es una increíble película muy dinámica, tensa y sobre todo emocional. Con un apartado técnico brutal y unas actuaciones muy satisfactorias, a pesar de tener a un Christian Bale que en ligeros momentos parece sobreactuar y un John Bernthal totalmente desaprovechado. La película será una delicia para los fans del cine, pero mas que nada para los fans de los automóviles.

8 / 10

Cuando nadie conocía a James Cameron, el joven director en Italia estaba promocionando la infumable ´Piraña 2: Los Vampiros del Mar´, y una noche en el hotel tuvo una pesadilla en donde un robot a medias con cuchillos en todo su pecho se acercaba arrastrándose y de ahí el director ha creado una de las mejores obras de ciencia ficción. O al menos esa es la historia y claro está, la hemos resumido. Años más tarde, él nunca se imaginó (pero no lo sorprendió) que cuando le vendió los derechos a su exmujer Gale Anne Hurd, esta iba a venderlos a cada productora que se le ocurra el más mínimo argumento para la saga.

Claro está que Cameron negó todas esas películas. ´Terminator 3´, ´Terminator: Salvation´ y ´Terminator Genisys´ (esta última tuvo una ligera bendición de Cameron y Schwarzenegger). Ninguna de estas cintas tenía personalidad ni esencia. Eran un sin números de guiños, acción sin sentido y teorías. Todas contaban lo mismo sin aportar nada nuevo (solo ´Terminator: Salvation´ se arriesgaba a contar algo diferente, pero de forma tan atropellada en su argumento).

¿Adivinen qué? ¡ESTA TAMPOCO!

Los derechos han vuelto a manos de Cameron y no se puede dar el lujo de decir que esta es un despropósito cuando va a cobrar por ella. La pregunta está en el aire: ¿A pesar de no aportar nada esta es un despropósito?

Esta es un remake disfrazado de continuación de la segunda parte del famoso ciborg exterminador. De alguna forma la cantidad de guionistas que participaron en crear el guion (David. S Goyer, Billy Ray, Justin Rhodes, Charles H. Eglee, Josh Friedman y se dice que hasta el mismo James Cameron participo) decidieron mezclar ´Terminator 1´ y ´Terminator 2´ pero cambiando varios personajes, agregando una que otra escena nueva y dándole desarrollo a lo que son los dos mejores personajes de toda la película: Linda Hamilton y Mackenzie Davis.

Linda Hamilton como Sarah Connor destila furia en todas sus escenas. Es una maravilla cada intervención que tiene y sus diálogos son divertidos. Le dote al personaje un aire badass bien interesante y que invita a querer saber mas de ella. Mientras que Mackenzie Davis no solo tiene un buen desarrollo si no que la actriz es totalmente expresiva logrando interesantes cambios faciales que le dan un realismo muy acertado. Lastimosamente quienes pasan a un segundo plano son Arnold Schwarzenegger y Gabriel Luna, quienes son relevados a solo gruñir, decir varias frases y hacer uno que otro comentario divertido.

En el apartado musical también se siente a plagio descarado. Junkie XL quien ha tenido uno de los mejores soundtracks de los últimos 5 años con el de ´Mad Max Fury Road´ y ´Batman vs Superman: Dawn of Justice´ es ahora un intento forzado por sonar como Brad Fiedel, aquel desaparecido compositor que creo el soundtrack completo de las dos primeras obras de Terminator.

Los efectos están bien, aunque en momentos se notan demasiado, y eso sucede cuando la edición se hace caótica en las escenas de persecución y peleas. Tim Miller dirige con pulso todas las escenas violentas (que al menos se agradece su crudeza) y la acción frenética, pero en los momentos dramáticos se siente fuera de base y opta por darle el foco a Natalia Reyes quien tiene un papel poco creíble.

Entonces, repetimos: ¿a pesar de no aportar nada, Terminator: Dark Fate es un despropósito?

Si. Lamentablemente lo es. Lo que la salva es su acción frenética y sus dos personajes femeninos principales que nos hacen pasar por ratos agradables, pero inmediatamente el lente esta encima de alguna otra cosa, el interés se pierde demasiado rápido.

Veredicto

Tim Miller consigue una película que parece más acción que ciencia ficción. Escenas de pelea y persecución bien interesantes, dos personajes femeninos (Hamilton y Mackenzie) bien desarrollados y ver a Arnold siempre es agradable, pero el argumento es penoso y es coctel de T1 y T2 que no aporta nada al universo del personaje.

4 / 10

Cuando James Wan estrena ´El Conjuro´ pone en claro varios puntos. El primero es que el director malayo sabe dirigir (y de qué forma). Segundo sus películas son un espectáculo puro de diversión, pero al mismo tiempo no toma como tonto al espectador. Tercero, que entretenida película.

Los temores se disipan con los primeros minutos del metraje en donde nos cuentan algo totalmente distinto a lo que vamos a ver, solo para dar una introducción (ojo con esta escena) a los protagonistas. No lo vemos cazando demonios o fantasmas, no lo vemos haciendo un exorcismo. Los vemos dando una charla con un curso lleno de estudiantes. Es decir que estos tipos no son unos cualquiera que andan adivinando. Incluso Wan nos entrega una escena crucial, en donde la pareja es llamada por una supuesta casa maldita y resulta ser que era una corriente de aire que hacia que se escuchen ruidos.

El filme nos lleva a 1971. La familia Perron acaba de mudarse (esposa, esposo y cinco hijas) a una casa que esta poseída por un espíritu demoniaco. Suceden algunos incidentes hasta que la esposa decide ir y buscar a Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga). Wan toma sus personajes en serio y no busca, por ningún motivo que el espectador no lo vea así. Incluso la niña más pequeña es tomada tan enserio que elimina de un plumazo los tópicos de los personajes de terror. Todos piensan y actúan como lo haría alguien fuera de pantalla. ¿Qué hacen los Warren cuando le piden que vayan a la casa? Dudar. ¿Qué hace la familia cuando ve que las cosas están poniéndose feas? Plantearse mudarse. ¿Qué hacen los Warren al llegar a la casa? Observar e investigar.

Y esto sucede porque el director tiene un concepto claro de que es lo que quiere y que es lo que puede dar. No da vueltas en cosas innecesarias como presentar alguna muerte por ahí random o un susto que sobre. Incluso esta tan seguro que se encarga de entregar hasta unas reglas básicas de que sucede cuando estas en una situación como la familia Perron.

Wan se toma su tiempo para retratar a la familia sufridora y de paso para desarrollar a todos los personajes, haciendo una gala de una estructura narrativa sin salir de su suspenso y terror. Con los pocos minutos que tiene el director para poder desarrollar personajes, pues decide usarlos al máximo para que podamos sentir conexión emocional con ellos, y Vera Farmiga y Lily Taylor saben que sus personajes son importantes y se empeñan en dar el doble de lo exigido. Conectamos inmediatamente con ellas por X o por Y.

Aquí tenemos personajes que saben lo que hacen y hay un guion con estructura narrativa bien formada. Esto no es una película de sustos y ya, es una historia con sustos agregados. SUSTOS AGREGADOS, gente. Cada escena en el día es una invitación a abrazar a los protagonistas y luego vuelve la acción. Y todo esto que explicamos antes, lo que logra que entendamos el verdadero pánico que sufre la familia al mudarse a una casa nueva y que esta venga maldita.

Es por eso por lo que la llegada de los Warren es un alivio para la familia como para el espectador, agotado de tanta tensión.

Y si esto fuera poco, James Wan lleva el filme con una fotografía atmosférica, con difusas fuentes de luz y muchos juegos de sombras. En momentos parece como si de verdad las luces que están en pantalla son las que iluminan todo el escenario. Logrando que los sustos sean el doble de eficaces (solo hay que observar la escena del fantasma en el dormitorio de las dos hermanas).

A Wan solo le falta épica. Épica en el final con una escena que suba los niveles necesarios. Pero al final es lo que es, una excelente película de terror en donde su director ofrece unas clases de manejo del suspenso mezclados con una variedad de recursos sonoros y visuales que ya quisieran muchas otras películas del género. Entretenida, bien rodada, con ideas y criterios bien establecidos y dando un paso adelante en un genero tan complejo como es el terror/horror/suspenso.

Veredicto

´El Conjuro´ es solvente y bien lograda. Creada por un director que ama el género. Aunque la historia sea sencilla, su desarrollo es lo hermoso y lo interesante. Se pasa mal rato, eso sí, porque James Wan sabe lograr que pasemos mal rato y eso se agradece.

En el año 2008 se estrenó una serie sobre un profesor de química que padecía de cáncer, y que por falta de dinero para pagarse el tratamiento de quimio (y porque la familia estaba utilizando el único ahorro que tenían) decide “cocinar” anfetaminas y con la ayuda de un antiguo alumno, venderlas por todo el estado de Nuevo México.  ¿Quién diría que esa serie se convertiría en una de las mejores series de la historia de la televisión, lograría un spin off, y ahora una película?

Lo que Vince Gilligan (el creador) había logrado no solo era buen entretenimiento puro, sino que también era cine del bueno.  Planos, diálogos, actuaciones, música, edición.  Pero además de todo eso, la serie se reinventaba cada temporada.  Personajes memorables se movían a su antojo en un guion tan bien hecho que era difícil no tomarles cariño a los personajes y sufrir ciertas situaciones, por más corto tiempo que salgan en pantalla.

El universo de Gilligan se extendía con una serie precuela que explicaría todos los pormenores de un personaje secundario de Breaking Bad, para poder llegar a donde estaba (Saul Goodman).  En la serie (Better Call Saul) Gilligan manejaba con maestría y buen pulso personajes viejos y nuevos expandiendo su universo, pero eso solo es una precuela de antes de Breaking Bad.  ¿Y después? Nadie se preguntaba que paso después al ver el final tan redondo que nos dejó el creador de la serie principal, y aunque no era necesario, él ha querido hacer una película explicando que paso con un personaje en particular: Jesse Pikman.

¿Vale la pena lo que Vince Gilligan quiere contarnos? ¿Afecta el universo de Breaking Bad?

Sin duda era arriesgado hacer eso después de que la serie terminara tan redonda y bien hecha.

Vince Gilligan ha demostrado que su suerte no fue al azar cuando comenzó con ´Better Call Saul´ y aquí vuelve a demostrarlo.  El camino y cierre del arco del personaje de Aaron Paul; Jesse Pinkman es soberbio y bien satisfactorio.  Se nota que Gilligan le tenía un cariño especial al personaje.  Paul es quien mas destaca en concepto de actuación, porque que todo sea dicho, esta es su película y aquí no hay forma de que nadie mas destaque.  Las actuaciones de todo el conjunto de actores que se pasean por pantalla son aceptadas (incluyendo las sorpresas).

El guion que brinda Vince Gilligan para esta historia es aceptable.  Sin destacar mucho en sorpresas o giros inesperados como sucedía en ´Breaking Bad´ y aun sucede (a veces) en ´Better Call Saul´, el guionista hace énfasis en el estrés post traumático que tiene Pinkman por todo lo sucedido (principalmente el secuestro por parte de los neonazis).

Visualmente también esta correcta como siempre ha sido.  Los planos del desierto, tomas espectaculares, la fotografía calurosa y agobiante, marca de la casa.

La verdad es que, es innecesaria, pero totalmente satisfactoria.

Veredicto

En resumen, ´El Camino´ es un final satisfactorio para el personaje de Jesse Pinkman y para los fans.  Da algo de luz al cierre de un personaje tan mimado por el creador y tan querido por los espectadores.  Brinda todo lo que un producto de Vince Gilligan debe brindar, pero no lo exagera y se va por lo seguro.

7 / 10

En el año 1997, el guionista Darren Lemke, basado en un concepto de su propiedad, creo ´Gemini Man´.  El productor Don Murphy y el director Tony Scott (‘Man on Fire’, ‘Enemy of the State’) serían los encargados de llevar el proyecto adelante, el cual fue vendido a Disney quienes habían preparado todo un set para efectos especiales, sin embargo, los efectos que se requerían para la película no existían en ese entonces.  Sin necesidad de alargar la historia, este proyecto ha pasado desde el 1997 hasta la fecha, por distintas manos.  En el guion más de cuatro personas, en la dirección casi siete y en la actuación más de ocho (Harrison Ford, Mel Gibson, Brad Pitt y hasta Sylvester Stallone se han mencionado) y al igual que el ‘Joker’ de Todd Phillips, el proceso es tan interesante que amerita su propio post, pero esta no será la ocasión.

Hoy en día Paramount tomo los derechos y el guion para realizar la película.  Los productores al ver ‘The Life of Pi’ llamaron al director Ang Lee ofreciéndole la oportunidad, ya que el director había alcanzado nuevos límites en la tecnología con la ya mencionada ‘Life of Pi’ y luego en ‘Billy Lynn’ (tan subestimada) que se rodó en 4K y 60 frames (lo que aun el Xbox One y el PS4 siguen luchando por mantener), algo que no es fácil cuando lo normal en una película es entre 24 fps hasta 48 fps.  Por eso SE NOTA demasiado.

Pero dejando esas cosas técnicas a un lado, nos enfocaremos en por qué la película dirigida por Ang Lee, argumentalmente es decepcionante, PERO a pesar de todo, recomendamos verla en cines.

Recordando que el primer guion de esta película fue hecho en 1997, y que durante todo este tiempo (22 años) las modificaciones del guion no cambiaron la historia establecida, pues esta demás decir que estamos ante una película que tiene esa esencia de la era de los 90´s con las películas de acción.  Largas dosis de adrenalina con el único propósito de entretener.

A partir de aquí, el guion tiene ciertas carencias que ya, en pocas palabras, son desfasadas.  La historia es simple y en momentos, su desarrollo es algo torpe.  Principalmente en ciertos momentos en donde los diálogos de los personajes sobre explican las situaciones, dándole un aspecto poco natural además de ser acartonados.

La historia sobre como la conciencia nos afecta a futuro nuestros actos del pasado, la jubilación como un nuevo comienzo y el tema de los clones y los dobles es muy interesante y aunque no estén desarrollados de la mejor forma.  La dualidad de la historia se explota en escenas con espejos, reflejos, y otros, que logran de forma impresionante por un Ang Lee visionario conseguir lecturas ingeniosas, principalmente en esas escenas de acción destacando la persecución en Cartagena o el enfrentamiento en las catacumbas de Budapest.

Pero vuelve a interrumpirnos ese guion tan falta y con falta de estructura, que nos lleva a otras escenas tan ridículas como la del avión, o desarrolla personajes de forma tan vaga.  Como el personaje de Clive Owen, que ni siquiera tienen un desarrollo y es planísimo.

Sus esfuerzos por llenar en lo técnico consiguen apañar toda una historia que podía explotarse y que solo consigue encontrar insustanciales todas las escenas de diálogos que terminan siendo un poco vacías, llevándonos a un final que desborona parte de la película.

Las actuaciones son buenas, con lo poco que tienen los actores.  Will Smith, Mary Elizabeth Winstead y Benedict Wong cumplen lo suficiente.  La música de Lorna Balfe esta muy bien, logrando una que otra tonada bastante curiosa que nos recuerda a uno de sus anteriores trabajos (´Misión Imposible: Fallout´ exclusivamente).  La fotografía de Dion Beebe cumple con creces.  Así que en lo técnico la película sobresale por mucho, pero lamentablemente en cuestiones de argumento falla.

Veredicto

´Gemini Man´ técnicamente es una película impecable que vale la pena verla en cines por sus impresionantes efectos especiales que convierten el filme de Ang Lee en un verdadero espectáculo.  Sin embargo, su argumento es tan simple (y en momentos pretencioso) que en las escenas más pausadas puede parecer ridículo.

4 / 10

El proceso de Todd Phillips para poder llegar a realizar la película ´Joker´, es interesante y amerita tener su propio post, pero entendemos que aquí vinieron a ver si la película es realmente como la critica dice que es o estamos ante otro producto pretensioso e infumable.

Pues sí, la película es buena.  En realidad, muy buena pero que, a pesar de todas las cosas a su favor, falla en algo.

Antes de iniciar, aquí no vamos a usar el termino “adaptación” porque incluso con todos sus elementos que se incluyen en el metraje y son dignos de varias obras, no usaremos el termino para ser más amplio.  Esto es una idea preconcebida al antojo del guionista Scott Silver (´8 Mile´, ´The Fighter´) y el director Todd Phillips. ¿Listos?

Primero hay que agradecer que el director haya querido si o si tener a Joaquín Phoenix en la película y que hizo un esfuerzo de persuasión tan grande con el actor, que este término entrando al proyecto.  No decimos que Leonardo DiCaprio (si, estuvo al punto de entrar) no seria bueno, pero Phoenix encarna al personaje con salvajismo, violencia, conmoción, pero más que nada, humanidad.  Mientras Jack Nicholson presentaba un Joker divertido, sarcástico y vil, o Heath Ledger lo convertía en un terrorista, sádico y anarquista que solo quiere ver el mundo arder, Phoenix le da cierta benevolencia y patetismo a un individuo que solo quiere alcanzar el éxito y hacer reír a los demás buscando la aprobación del mundo.

La actuación es tan extrema que de verdad uno piensa que es un verdadero paciente con trastornos mentales.  Porque no olvidemos que este personaje tiene un mayor peso que todos los Jokers anteriores, ya que, al menos aquí, deja de ser un secundario para volverse un principal.  Pero Phoenix no es el único en destacar, porque Robert De Niro se roba la pantalla en lo que será una de las mejores escenas de la película. Frances Conroy logra cautivar con su personaje de la madre del Joker (Arthur Fleck, se llama aquí) y Zazie Beetz brilla con lo poco que tiene.  Tal vez el más desaprovechado es Marc Maron, como el productor en donde apenas sale.

La película está dirigida con un pulso fuerte.  Todd Phillips logra salir de la casilla del humor totalmente y dirige de forma impresionante cada detalle.  Su aspecto técnico es de primer nivel, y hasta en lo más mínimo hay detalles.  En momentos podemos decir que se siente un aire Scorsese, que no es para nada malo.  La iluminación y el diseño de producción esta tan cuidado, que mientras avanza la trama y Fleck se va convirtiendo en el Joker, todo se torna muy oscuro a nivel fotográfico.  ¿Y qué decir de la música? Hildur Guonadottir logra unas composiciones melancólicas y sombrías que caen perfecto en las escenas, y eso, que solo usa cellos y percusiones.

Entonces, ¿Qué se puede decir de una película en donde todo este cuidado al ojo por ojo? ¿Por qué a pesar de todo eso la película no es perfecta (aunque está cerca)?  Lamentablemente el guion, en sus odas, su narrativa y su espectacularidad quiere decir tanto con tan poco.

El guion quiere tratar demasiados temas, y es algo que no juega a su favor.  La pobreza, la soledad, la violencia, la sociedad, los trastornos mentales, y así muchos más que hacen que la película pase por una especie de transición que busca generar controversia.  ¿Criminalizamos al enfermo o victimizamos al asesino? ¿El psicópata tiene justificación o la victima tiene algo de culpa? La respuesta: las dos.  Porque cualquiera que sea tu ideología, la película te da razón suficiente para estar a favor o en contra.  Y tendríamos que entrar en spoiler para explicarlo con más detalle y se pueda entender, pero no caeremos en eso.

Y puedo entender (un poco) por qué la película hace eso.  Busca una forma de querer contentar a todos.  Porque el personaje es moldeado (inteligentemente, todo hay que decirlo) al pensamiento del espectador.  Si quieres que el Joker sea un mártir, lo será.  Si quieres que el Joker sea un anarquista, lo será.  Si quieres que el Joker sea una víctima, lo será.

Y nosotros no estamos de acuerdo en que una película deba llevar un mensaje moral o al menos, establecer uno.  El cine es un arte y como tal, debe llevar el mensaje que el creador entienda, pero Joker esta empujada a ser una crítica social y política.  Y es una lástima que su falta de abrazar una definición del personaje y su necesidad de decir mucho en tan poco sea tan cerca de la meta y le quite ser una obra redonda.  Joker pasará a la historia, su visionado será ejemplo y obligación, pero fallo en donde debió dar más duro.  En decir lo que piensa.

Veredicto

´Joker´ es un ejercicio psicológico de personajes.  Una película sobresaliente a nivel técnico e interpretativo.  Su narración es impresionante pero sus temas y la exposición de ellos, es vacía en su gran mayoría (no en todas).  Película de comics (¿se puede llamar así?) que pasara a película de culto por lograr dar un giro en un genero que se ha quedado estancado con el humor fácil y personajes heroicos de colores.

8 / 10