Cuando nadie conocía a James Cameron, el joven director en Italia estaba promocionando la infumable ´Piraña 2: Los Vampiros del Mar´, y una noche en el hotel tuvo una pesadilla en donde un robot a medias con cuchillos en todo su pecho se acercaba arrastrándose y de ahí el director ha creado una de las mejores obras de ciencia ficción. O al menos esa es la historia y claro está, la hemos resumido. Años más tarde, él nunca se imaginó (pero no lo sorprendió) que cuando le vendió los derechos a su exmujer Gale Anne Hurd, esta iba a venderlos a cada productora que se le ocurra el más mínimo argumento para la saga.

Claro está que Cameron negó todas esas películas. ´Terminator 3´, ´Terminator: Salvation´ y ´Terminator Genisys´ (esta última tuvo una ligera bendición de Cameron y Schwarzenegger). Ninguna de estas cintas tenía personalidad ni esencia. Eran un sin números de guiños, acción sin sentido y teorías. Todas contaban lo mismo sin aportar nada nuevo (solo ´Terminator: Salvation´ se arriesgaba a contar algo diferente, pero de forma tan atropellada en su argumento).

¿Adivinen qué? ¡ESTA TAMPOCO!

Los derechos han vuelto a manos de Cameron y no se puede dar el lujo de decir que esta es un despropósito cuando va a cobrar por ella. La pregunta está en el aire: ¿A pesar de no aportar nada esta es un despropósito?

Esta es un remake disfrazado de continuación de la segunda parte del famoso ciborg exterminador. De alguna forma la cantidad de guionistas que participaron en crear el guion (David. S Goyer, Billy Ray, Justin Rhodes, Charles H. Eglee, Josh Friedman y se dice que hasta el mismo James Cameron participo) decidieron mezclar ´Terminator 1´ y ´Terminator 2´ pero cambiando varios personajes, agregando una que otra escena nueva y dándole desarrollo a lo que son los dos mejores personajes de toda la película: Linda Hamilton y Mackenzie Davis.

Linda Hamilton como Sarah Connor destila furia en todas sus escenas. Es una maravilla cada intervención que tiene y sus diálogos son divertidos. Le dote al personaje un aire badass bien interesante y que invita a querer saber mas de ella. Mientras que Mackenzie Davis no solo tiene un buen desarrollo si no que la actriz es totalmente expresiva logrando interesantes cambios faciales que le dan un realismo muy acertado. Lastimosamente quienes pasan a un segundo plano son Arnold Schwarzenegger y Gabriel Luna, quienes son relevados a solo gruñir, decir varias frases y hacer uno que otro comentario divertido.

En el apartado musical también se siente a plagio descarado. Junkie XL quien ha tenido uno de los mejores soundtracks de los últimos 5 años con el de ´Mad Max Fury Road´ y ´Batman vs Superman: Dawn of Justice´ es ahora un intento forzado por sonar como Brad Fiedel, aquel desaparecido compositor que creo el soundtrack completo de las dos primeras obras de Terminator.

Los efectos están bien, aunque en momentos se notan demasiado, y eso sucede cuando la edición se hace caótica en las escenas de persecución y peleas. Tim Miller dirige con pulso todas las escenas violentas (que al menos se agradece su crudeza) y la acción frenética, pero en los momentos dramáticos se siente fuera de base y opta por darle el foco a Natalia Reyes quien tiene un papel poco creíble.

Entonces, repetimos: ¿a pesar de no aportar nada, Terminator: Dark Fate es un despropósito?

Si. Lamentablemente lo es. Lo que la salva es su acción frenética y sus dos personajes femeninos principales que nos hacen pasar por ratos agradables, pero inmediatamente el lente esta encima de alguna otra cosa, el interés se pierde demasiado rápido.