Entradas

A día de hoy se ha convertido en un clásico, una película de culto, en referencia o cualquier adjetivo que las personas le quieran poner, y la verdad es que lo merece.  Lo que parecía un sueño lejano, se convirtió en realidad, y aunque no fue con los héroes con los que una generación creció, fueron los héroes que Hollywood sacó adelante ante toda situación.

El filme que inició una saga, reventó la taquilla e hizo precedente.  A diez años de su estreno, esta es la historia de cómo Los Vengadores se convierten en lo que hoy son.

El inicio de un universo que no tiene a Los Vengadores

A diferencia de como muchos creen, cuando salió “Iron Man” (2008) nunca hubo un plan para hacer a Los Vengadores.  Incluso, la escena post-crédito era solo un guiño.  ¿La escena de Rhodey Rhodes mirando un traje y diciendo que más tarde lo tomaría haciendo referencia a War Machine? Exactamente, sólo un guiño.

Todo esto pueden escucharlo de las mismas palabras del director (Jon Favreau) en el mismo bluray.  El proyecto viene dando vueltas desde el 1996, e incluso una vez estuvo el mismo Joss Whedon involucrado para realizarla, sin embargo todo esto quedó en nada.  Cuando los derechos vuelven otra vez a Marvel Studios, que para ese entonces la distribución estaba para Paramount Picture, es que deciden hacer una película independiente de Iron Man y cuando escribo “independiente” es que no estaba conectada con nada (como lo es The Batman).

Lo interesante es que Marvel como es costumbre, presentó el calendario en privado de los filmes a realizar los cuales no iban a tener conexión.  Un filme de Hulk, un filme de Nick Fury (de ahí que se haya contratado a Samuel L. Jackson para hacer un filme de espías descartado en el primer borrador de Iron Man), Ant Man, Capitán América y Thor, y algunos dicen que ahí estaban Los Vengadores, pero es algo falso confirmado por el mismo Kevin Feige.

Despues del exito del hombre de la armadura y de la nueva película de Hulk, Kevin Feige rápidamente haciendo gala de la maña de Marvel Studios, decidió cambiar todo el calendario y eliminar de la lista el filme de Nick Fury y Ant Man, para dar paso a un secuela de Iron Man y forzar una escena post-crédito al final de «El Increible Hulk» donde Tony Stark anda buscando a Bruce Banner (algo que no tiene nada de sentido), haciendo que el director elimine la escena ya grabada y que se ha vendido como «escena de inicio» (donde Bruce Banner en un intento desesperado se intente suicidar, pero lo unico que logra es que su alter ego se moleste y salga a exterior destruyendo todo a su lado y sacando al Capitán América de su prisión de hielo).

En una charla, Feige explica: Cuando empezamos a trabajar en Los Vengadores, Thor (Chris Hemsworth) y el Capitán América (Chris Evans) todavía no habían llegado al cine. ¿Qué hubiera sucedido si todos odiaban a Thor? ¿O si a la gente le hubiera parecido ridículo eso de tener a un súper soldado congelado en el hielo durante tanto tiempo? La verdad es que estábamos empezando un proyecto gigantesco, sin pensar si quiera en detenernos. Era el todo por el todo”.

El éxito individual abrió camino al éxito grupal

Para mediados del 2009 la idea de juntar a todos estos superhéroes se estaba convirtiendo en un deseo real.  El guionista Zak Penn había escrito un guión que era la luz de Kevin Feige.

Buscando a un director, los nombres que sonaron eran personas que amaban los comics.  Feige no quería a nadie que no haya sentido pasión por leer las historietas de estos superhéroes.  Desde Kevin Smith hasta Bryan Singer (por su saga de X-Mens), pero al final el que había sido elegido fue al que se le ofreció Iron Man en sus inicios: Joss Wheddon.  Y en el 2010 fue presentado como el director oficial de la película.

Y, ¿cuál fue el primer movimiento de Whedon? Eliminar el guión de Penn.  “No se entiende la motivación de los personajes, la trama no avanza y la relación entre ellos no funciona así.  Esto no representa una película de Los Vengadores”, fueron sus palabras (todo está en las entrevistas de los blurays de la Fase 1, y en el documental).  Naturalmente Penn no se lo tomó con gracia pero decidió abrirse a trabajar con el director que sin perder tiempo decide re escribir todo, con las exigencias de Feige.  “Loki debe ser el villano, debes incluir una pelea entre los mismos héroes y una batalla final contra el enemigo”.

Mientras tanto fuera del guión había otros problemas: Edward Norton no parecía que iba a volver como Hulk porque “no se respetaba su visión ni sus ideas”, Scarlett Johansson empezaba a tener una agenda más apretada de lo que se esperaba.  Por otro lado el guión de Whedon tenía dos personajes que Feige no tenía planes de incluir: Ant Man y la Avispa (quien iba a ser interpretada por Zoey Deschanel).  En cambio Feige le dejó a Hawkeye (Jeremy Renner) y forzó para que dejara a Black Widow.  Paso a paso, el autor terminó un guión que combinaba su amor por el cine clásico, su mirada sobre los superhéroes, y una aventura que cuidaba la construcción de los personajes, sin dejar de poner el acento en el que prometía ser un espectáculo cinematográfico sin precedentes.

Inicia el rodaje

Apenas dos días después de la noticia sobre el inicio del rodaje, se confirma que Norton no estará nuevamente y quien estara detras del monstruo escarlata era Mark Ruffalo quien, irónicamente, había rechazado el papel anteriormente haciendo que lo tome Norton, pero que esta vez entró gracias a que Robert Downey Jr lo convenció ya que entablaron una gran amistad cuando trabajaron en Zodiac de David Fincher.

Las grabaciones comenzaron el 11 de Abril y lo dieron como finalizado (sin incluir grabaciones extras) entre el 25 al 30 de Agosto.  De ahi se eliminaron muchas escenas: el origen de Hawkeye y como recibe entrenamiento en el arco en un circo, la misión de Budapest de Black Widow y Hawkeye, una misión en Francia que fue un fracaso para SHIELD desde la perspectiva de Nick Fury y como estuvo involucrado Coulson, una escena que conectaba el final de Loki en Thor con la escena post-crédito y como este llega a la Tierra, y otras.

A esto le incluimos siete meses de edición, catorce empresas contratadas solo para efectos especiales, donde gran parte de los efectos se fueron en lo que se llama “La Batalla de Nueva York” (y aún se le conoce así), sin contar las cuatro empresas de marketing que tuvo la película.

Los Vengadores: La Edad de Oro del Cine de Superheroes

En términos de acción y efectos especiales, la “Batalla de Nueva York” marcó el punto más alto del largometraje. Se trata de una secuencia explosiva que significó un antes y un después en la manera de filmar un enfrentamiento, a una escala que no se veía desde el final de «El señor de los anillos: el retorno del rey».  Sin lugar a duda, las bases de las batallas de Marvel (y del cine mainstream posterior), se moldearon en buena medida a partir de la grandilocuencia y el ritmo imparable de esta contundente secuencia

Todo esto fue el resultado de la primera producción de Marvel Studios en superar los mil millones convirtiéndose en la película basada en cómics más rentable, algo que había conseguido solamente Batman: El Caballero Oscuro.

Marvel Studios confirmó su estrategia y su estructura: películas individuales con héroes nuevos que luego se unirían en una película con todos los demás.  También una estructura con los guiones, escenas post-créditos que conectan con otras películas (ojo, que estas escenas no fueron creadas por Marvel, sino que las popularizó).  Pero lo que realmente hizo que levantara las alabanzas por los más fanáticos fue haber visto que detrás de Loki había una amenaza aún más grande y que hizo pensar que habia todo un plan detras de todo esto (tanto fuera como dentro de la pantalla) a pesar de que suena algo decepcionante saber que el plan se hizo sobre la marcha.

Pero no importa, porque a diez años después de este evento, Los Vengadores mantienen la magia intacta.  La química entre sus personajes, las escenas de acción, los gags, los chistes, los diálogos, todo, absolutamente todo funciona y tal vez esa será la única vez que veamos un evento tan inesperado y divertido como ha sido este film de Whedon.

Con la misma dinámica en la que hicimos el top de series, vamos a iniciar el top de películas.  Naturalmente este será solo de doce películas y no tendrán las mismas reglas que tomamos con las series, ya que naturalmente no se rigen bajo las mismas reglas.

Sin muchos preámbulos pues vamos a iniciar:

12-US [Jordan Peele]
El guión de Peele es una delicia que se disfruta a fuego lento.  Es cierto que tiene unos pequeños hoyos creados a conveniencia (que los dobles decidan jugar con sus víctimas, es uno de ellos) pero esto no arruina la experiencia lograda con la práctica de la contención y la pausa.  Utiliza metáforas y doble lecturas para reflexionar sobre la sociedad actual y de paso, la crítica fuertemente. Las actuaciones de Lupita Nyong’o es soberbia, la fotografía de Mike Gioulakis es de elogios con esos tonos rojos y negros, mientras que la música de Michael Abels es preciosa.  Pero quien no se queda atrás es el mismo Jordan Peele, que además de guionista es el director logrando poner el lente en momentos adecuados tanto para hacer referencias como para dejar un punto inflexivo.

11-Shazam! [David F. Sandberg]
Una película divertida que no teme en demostrar su verdadera cara, y eso es lo que la hace mejor, porque en vez de buscar trascender busca solo divertir, sin necesidad de saturar.  El guión falla en ciertos momentos, pero destaca por mucho cuando busca darle sentido al aspecto dramático, siendo este el mejor de todos y el más estructurado. Todos los actores están muy bien, pero quien se lleva los elogios es Jack Dylan Grazer ya que con toda la soltura que él entiende, libera al personaje de una estructura concebida dando grandes momentos de comedia improvisada.

10-Avengers: Endgame [Anthony y Joe Russo]
La última película sobre el grupo de superhéroes tiene todo lo que se puede esperar y más.  Es un espectáculo a primer nivel de entretenimiento sin pretensiones. Es alto, ruidoso y lleno de emociones.  El guión flojea en muchos momentos claves y se contradice a sí misma, pero la dirección tiene tan buen pulso, que podemos pasarlo por alto para divertirnos.  Las sorpresas están en dramática reconstrucción de personajes, que puede ser lenta, pero efectiva. Aunque existan miles de películas de Marvel, tal vez ninguna sea tan grande como esta.

9-Toy Story 4 [Josh Cooley]
Plantea la evolución de sus personajes y su propia maduración.  Rompe con una de las reglas del personaje de Woody, pero al hacerlo de forma tan sutil y orgánica lo hace interesante y real.  Se contradice y tal vez, comete un error, pero su dirección es tan ingeniosa que rezuma la sensación de que no falta nada y es lo correcto.  En animación está a la altura y su musicalización a cargo de Randy Newman recuerda mucho a otros de sus trabajos como “Inside Out” pero más dramáticos.

8-Once Upon A Time In…Hollywood [Quentin Tarantino]
Leonardo DiCaprio y Brad Pitt tienen la película por el mango con unas actuaciones dignas de aplausos.  La cámara de Tarantino también hace su juego lleno de momentos brillantes y de auténtico amor al cine. Es fantástica, maravillosa y muy personal, porque esta película de Tarantino rebosa personalidad.  Es lo que el director hubiese querido ver, vivir y sentir. Es una carta de amor a ese Hollywood de los 60’s en pleno final de un movimiento y pensamiento como es el hippie. El guión está lleno de momentos de esa época dorada, su vestuario es el adecuado e incluso su escenografía y la forma de hablar de los personajes.  ¡Tarantino pensó en todo!

7-Uncut Gems [Ben y Joshua Safdie]
La película de los hermanos Safdie es estresante, frustrante.  Un ejercicio de inestabilidad que está bien filmada y actuada. Adam Sandler demuestra una vez más que es un verdadero actor con todas las de la ley logrando crear un personaje con un desarrollo de vértigo.  El pulso narrativo es genial dando uso a donde su trama está situada: New York. Una verdadera sorpresa que supera todas las expectativas y que deja un final agridulce para las 2 horas que ofrece de pura tensión y adrenalina.

6-The Lighthouse [Robert Eggers]
El dúo actoral de Robert Pattinson y William Dafoe es titánico e intenso.  Esta historia tiene esencia de cuentos clásicos de Edgar Alla Poe, llena de terror fantástico bien estructurado.  La historia (escrito por los hermanos Eggers) deja demasiados momentos para el lucimiento de los actores, para el desarrollo de los personajes y de las situaciones y para dejar al espectador descansar y digerir, porque el director conoce lo que hace y se toma su tiempo para transformarlo como si de una bestia marítima se tratase.  Una narrativa fenomenal que no puede pasarse desapercibida.

5-Ford VS Ferrari [James Mangold]
James Mangold consigue que las dos horas y algo que dura su metraje, sean de lo más interesante con un Christian Bale dándolo todo (nada nuevo) y un Matt Damon que destila empatía.  Pero en cuestiones actorales quien se lleva parte de la palma y está muy desaprovechado, es nada más y nada menos que Jon Bernthal (“The Punisher”) quien rebosa un carisma interesantísimo.  Un brillante apartado audiovisual como es la fotografía (con esos hermosos atardeceres), o la edición de sonido (escuchar esos motores de vehículos y que no molesten o eclipsen las conversaciones o canciones).  Momentos interesantes en donde una amistad está por encima de los negocios y con un final que llega al corazón, pero no destruye las imágenes de los personajes.

4-Joker [Todd Phillips]
Un estudio de personaje que se suma a la corta lista de los mejores.  Descomunal Joaquin Phoenix quien hace que cada fotograma, cada escena y cada momento en donde le toque actuar sea para prestar atención en él.  La música de Hildur Guonadottir es oscura y pesimista, la cual juega con la impresionante fotografía a manos de Lawrence Sher y con el guión escrito por Scott Silver y el mismo Phillips.  Y es que la película es un conjunto total de piezas que se van construyendo una a una para llegar a un clímax lleno de caos, resentimiento y muchas malas intenciones. Una evolución y desarrollo que elevan el clímax y con una simple escena donde se dibuja una sonrisa en el labio de un personaje, puede crear todo tipo de emociones.  Una historia llena de doble lecturas, de parábolas y en donde cada palabra (al igual que cada luz, cada escena o cada tono musical) tiene un significado.

3-The Irishman [Martin Scorsese]
¿Que se puede decir que no se haya dicho de la última película de Scorsese y de paso, obra maestra del cine clásico? ¿Que las actuaciones son todas magistrales pero que Al Pacino y Joe Pesci destruyen la pantalla en cada escena que salen? ¿Que la historia adaptada por Steven Zaillian es aprovechado al máximo por Scorsese y que incluso le suma mucho más su dirección? ¿Qué técnicamente no tiene ningún defecto? Tal vez lo único que podemos reclamar es el hecho de su duración, el cual nos parece un total exagerado cuando tiene varias escenas que, si se suman, aportan muy poquito a una película en donde su personaje ya ha estado totalmente desarrollado y no le aporta nada, pero como dijimos, este cine está por encima de la media.

2-Marriage Story [Noah Baumbach]
Scarlett Johansson y Adam Driver son exprimidos al máximo para entregar lo mejor de ellos.  Johansson logra varias escenas bien poderosas. Los actores todos destacan, incluyendo los secundarios como Laura Dern o Alan Alda.  El guión es una espina dolorosa que cualquiera que ha pasado por una ruptura puede identificarse con facilidad. Momentos con unos monólogos destructivos como puede ser el de Laura Dern al final de la película sobre el concepto del “padre perfecto” o el de Johansson sobre el verdadero rol de la “esposa”.  Las pocas dosis de comedia que tiene la película son tan involuntarias que es difícil catalogarla como cómica. Deslumbra en todos sus movimientos y apartados, pero sabe que debe enfocarse en solo dos: actoral e historia con todo y diálogos, y la película los cumple con creces.

1-Parasite [Bong Joon-ho]
Con un guión perfecto con una lleno de giros argumentales uno detrás de otro y que funcionan a la perfección.  El director usa la casa y las familias como metáfora social, dando críticas a diestra y siniestra en un guión redondo.  La dirección es extraordinaria y sorprendente, ya que Bong Joon no se inmuta ni en los momentos más hardcore ni en los momentos más ácidos.  Por si fuera poco, regala tonos de comedia negrísima y encima de eso abre la puerta a que nos podamos reír de algo que en otros momentos no creamos posible, mientras de paso nos hace reflexionar sobre ello.  TODO funciona en esta película. ABSOLUTAMENTE TODO. “Parasite” es una lección de cómo se hace una crítica social sin ridiculizar, sin clichés y sin miedo.