“Basados en hechos reales” es una frase utilizada en cines para dejar claro que lo que van a narrar, ha sucedido “en realidad”. Perejil no es la excepción y se basa en la masacre ocasionada en 1937 por orden del dictador Rafael Trujillo, quien buscaba “limpiar” la zona fronteriza de la cantidad de haitianos que se había cruzado para la parte dominicana de la isla.
Que si el hecho sucedió o no, es algo que no me enfocare porque no somos historiadores, pero el filme de Jose Maria Cabral narra específicamente la historia de Marie (interpretada con muchas luces por Cyndie Lundy), una joven haitiana embarazada que vive con su esposo Frank (Ramón Candelario), un dominicano que trabaja en la agricultura. El filme se basa en un dia y una noche, donde su protagonista tratara de sobrevivir al genocidio ya antes mencionado y, que dicho sea de paso, tambien salvar a su hijo quien esta en su vientre y del cual empieza a tener contracciones.
Algo a destacar es sin duda la música de Jorge Magaz, quien consigue composiciones totalmente criollas y mezclan las dos culturas en una sola música. Interesante el uso de las cuerdas en muchas escenas casi como un augurio de lo que está por venir.
Por otro lado las actuaciones, y como mencione, destacando a nuestra protagonista Cyndie Lundy, quien se toma totalmente en serio este papel y consigue transmitir el terror y la incertidumbre que puede haber en situaciones como esas.
En cuanto a la dirección de Jose Maria Cabral, pues lo usual en Jose Maria Cabral. No estamos ante tomas muy estrambóticas (tal vez porque el filme no lo amerite) sino de algo de corte pausado, y que aprovecha los momentos de silencio, algo que se agradece. Es un recurso que no suele utilizarse en el cine dominicano y cuando se hace, muchas veces es exageradamente largo, pero el director sabe que Perejil lo necesita, cuando lo necesita y el tiempo clave que se necesita para dejar al espectador en la misma incertidumbre de la protagonista.
Otro punto a favor al director, están en los mensajes ocultos, que no se si fueron adrede o con intenciones, pero están muy bien logrados y dicen lo suficiente sin decirlo con diálogos (como la escena de la gallina, o la escena inicial del funeral, por poner dos ejemplos, aunque viendo el poster, me hace creer que si sabia lo que hacia, ya que el poster simula un corazon entre un dominicano y una haitiana). Me hubiese gustado ver un poco más de riesgo, o tal vez planos ocultos, donde parezca como si acechamos a la protagonista y podamos sentir mucho más el peligro en el cual está envuelta.
En cuanto al guión, pues seis personas trabajaron en ello y la verdad que es un poco chocante que todos estuviesen de acuerdo en incluir un texto que para ser honestos, se lee con indiferencia y no se nos queda grabado al ser un poco anticlimático.
En resumen, “Perejil” es un filme maduro y bien interesante sobre una de las partes históricas de República Dominicana y Haití, la cual es vista desde los ojos de una protagonista muy interesante. Es un filme que aleja los prejuicios e invita a la reflexión, pero que pudo arriesgarse un poco más.