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Uno de los elementos que mayor destacan en Sex Education, es la forma de como la serie maneja los temas sexuales.

No son chicos teniendo sexo y ya, como si fuesen adultos.  La serie se cuida mucho de eso.  En cambio tenemos jovenes inexpertos (como es usual) teniendo sexo de forma inexperta y una vision seria de la misma.

En esta tercera temporada la serie sigue experimentando y tocando estos temas, pero hay algo que no nos convence del todo.  Y no crean que no nos gusta, al contrario, nos encanta la serie y engancha de forma rápida y adictiva.  En general es interesante, inteligente, muy bien actuada, bien dirigida (tiene unos planos bastante interesantes con respecto a las conversaciones) y sobre todo, mucho carisma.

Asa Butterfield como Otis Milburn es genial, y ni hablar Gillian Anderson que sabe robar la pantalla en cada una de sus escenas.  Como siempre, quienes más destacan son Ncuti Gatwa como Eric Effong, con un personaje tan carismático que estamos seguros que soporta un spin off sin problemas.  Por otro lado esta temporada presenta tres desarrollos magistrales y de paso, personajes que merecen aplausos, no solo por el carisma que desprenden y sus actuaciones, sino por lo bien lograda que están sus evoluciones: Connor Swindells como el silencioso Adam Groff, Aime Lou Wood como Aimee Gibbs y Mimi Keene con Ruby Matthews.

También quedamos encantados con Alistair Petrie como Michael Groff y Jemima Kirke como Hope, quienes son los personajes más grises que tiene la serie y sabe cómo llevarlos.

Porqué Sex Education es perfecta con sus personajes, o al menos eso pensábamos, hasta que nos hemos topado con, nuevamente Maeve Wiley interpretada de buena forma por Emma Mackey.

Su personaje nos resulta como si estuviera estancado.  No ha evolucionado absolutamente en lo más mínimo.  Es la misma Maeve que estamos viendo desde la temporada uno, con su actitud rebelde y molesta con todo.  Entonces vemos como Otis, quien empieza a desarrollarse vuelve otra vez al mismo Otis de la primera temporada porque “la historia lo amerita”.

Y no es solo un problema de Maeve (aunque es la que más lo marca) sino de los guionistas que constantemente dan un paso hacia delante y luego hacia atrás.

Vemos que no ha tratado de arriesgarse como mencionamos en la nuestra reseña de la temporada dos (aquí), donde parecía que querían pero no lo hacían.

Veredicto

Sex Education es una buena serie que vale la pena ver, porque sus temas sexuales y sociales, son muy interesantes para cualquier persona, pero a la serie le falta arriesgarse por ir mas alla de “chicos teniendo sexo y sus chismes”, al igual que deben dejar ir a Maeve o al menos hacer que avance en cuestion de desarrollos.

6 / 10

La primera temporada de “Sex Education” fue toda una revolución.  La primera temporada conquistó a muchos por su naturalidad en hablar temas relacionados con el placer sexual de los jóvenes y la salud sin tener mínima vergüenza y muy adaptada a estos tiempos.  Los personajes, las situaciones y todo lo que rodea a la serie de Netflix era un acierto. Y aun en sus pequeños errores que era no ir más allá de temas sexuales (y cuando lo intentaba fallaba) la serie no podía ser más placentera.

Por eso cuando se anunció la segunda temporada el reto era más grande.  ¿Podía la serie cumplir las expectativas o superarlas? Por suerte para todos, las cumple y mejora la experiencia.  Porque ahora todos (adultos y adolescentes) tienen algo que aprender.

Esta temporada tiene dos puntos demasiado buenos y que supieron aprovechar (y mejorar) con respecto a la temporada pasada.  El primero es aprovechar a los secundarios.

Sabemos que Otis es el personaje principal y la historia “gira” a su alrededor, pero los guionistas aprovechan para desarrollar con todo el lujo posible a los secundarios como son Eric, Maeve, Adam e incluso Jackson Aimee y hasta Jean, la madre de Otis.  Todos tienen sus momentos de brillo y desarrollo que los elevan a una mejoría tanto para la serie como para los personajes.

El otro punto es aprovechar para mencionar otros temas que no sean los sexuales.  Temas tan importantes como el miedo al rechazo, las molestias después de una ruptura o simplemente el desahogo ante las frustraciones, son los temas que la serie maneja de una forma muy bien desarrollada.

Es de agradecer el enfoque femenino que presenta en unos cuantos capítulos (siendo el número siete el mejor de todos).

A la serie le falta mucho por recorrer.  Más riesgos que tomar y más énfasis en otros personajes igual de interesantes, pero, en resumidas cuentas, esta temporada dos funciona y es un entretenimiento asegurado.

Veredicto

Netflix al igual que el año pasado sorprende con esta serie que no tiene pelos en la lengua y expone todo lo relacionado a sexualidad se refiere de una manera muy interesante.  Los personajes son divertidos y están bien desarrollados, y la amistad de Otis y Eric sigue siendo una de las mejores amistades de series actuales.

7 / 10