El cine indie cada día tiene más relevancia y son muy pocos los directores acostumbrados a trabajar ahí que deciden salir de ese esquema. En el terror es más común pero también el cine épico con directores indie está tomando gran relevancia. El año pasado se estrenó la interesante película “The Green Knight” de David Lowery. Este no es el caso de Robert Eggers, quien en esta ocasión se ha animado a dirigir “The Northman” con un gran presupuesto y un marketing de blockbusters.
Eggers es un director que sabe llevarnos a su mundo y esta no es la excepción. El apartado visual y el diseño de producción son increíbles. De verdad se siente que estamos ante un mundo vikingo sin precedentes e incluso mejor estructurado que la misma serie “Vikingos”, y más con las escenas brutales que están llenas de violencia cruda en un mundo hostil donde no hay lugar para el debil de caracter y fuerza, y la misericordia no era una opción.
Esto se acompaña en un guión donde el folklore escandinavo está bien marcado, porque Eggers sabe que su filme, “The Northman” no puede permitirse invenciones modernas y se agradece. Además sabemos que el director sabe de esto como se pudo apreciar en “The Witch”. Sin embargo este mismo guión carece de desarrollo. Muchas de sus resoluciones se resuelven de un modo simplista como si se entendiera que el espectador no puede durar largos ratos con la duda. A todo esto los diálogos son un poco incómodos ya que parecen sacados de una novela de época y que no se siente como una conversación fluida sino más bien muchas frases poéticas juntas.
Las actuaciones son todas increíbles, destacando a Nicole Kidman como la Reina Gudrún siendo esta la que mejor desarrollo tiene. Willem Dafoe cumple lo suficiente y Anya Taylor-Joy brilla con luz propia y se nota que se siente cómoda trabajando con el director. Alexander Skarsgard demuestra la brutalidad necesaria y se mete de lleno en el papel, pero le falta algo de desarrollo a su personaje quien en los momentos más dramáticos no se aprovecha. Bjork en cambio, pues, genial pero esperábamos más tiempo en pantalla.
En definitiva, “The Northman” se siente un producto del director Robert Eggers pero con algunas manos que intervinieron, probablemente del estudio. El montaje es demasiado acelerado, y se detiene de golpe, algo no usual en el director, además de otros elementos que no son marca Eggers, sin embargo es un buen filme que se recomienda mucho y que abrirá las puertas a que quienes no conocían nada de este director, pueda buscar algo y adentrarse a sus mundos.