Mientras que Thor y Thor: Dark World daban una visión más teatral del personaje en cuestión, Thor: Ragnarok y Thor: Love and Thunder tiran por la comedia. Y es que la nueva película del personaje toma los mismos elementos de la anterior para multiplicarlo por tres y entregar una continuación menos fiel pero más desenfadada.
La primera parte de Thor: Love and Thunder es una auto parodia que por momentos suele ser graciosa y en otras bastante vergonzosa, ya que Waititi, confunde el humor inteligente con la burla descarada. Porque el humor de Waititi se nota a leguas (mucha exageración, mucho humor físico y chistes infantiles disfrazados de humor negro) y aunque si pueden sacar cierta risa, no es que este bien elaborado. Entonces, ¿lo más grande que tiene Thor: Love and Thunder es su humor? Si, y lamentablemente este falla.
Porque el guión tampoco es que sea un ejercicio bien estructurado. Últimamente Marvel parece no importarle mucho lo que tenga que contar sino con quien tenga que contarlo, y aquí no es la excepción. La historia es casi tan absurda como su puesta en escena, y aunque la película tiene sus momentos que pudieron ser mejor desarrollados (todo el contexto de Gorr o la enfermedad de Jane), tampoco es que sea algo que haya que prestarle toda la atención del mundo.
En su segunda mitad la película trata de tomar un rumbo un poco más dramático el cual hace que vaya desinflándose totalmente, porque todo el tema sobre el duelo, amor, culpa y redenciones es tan genérico y tan simple que es casi un chiste que quieran hacernos pasar eso como serio. El humor sigue, eso sí, pero más medido porque Waititi quiere conseguir un momento similar al de los zapatos de Jojo Rabbit pero lejos de eso, consigue varios momentos largos de drama innecesario.
En cuanto a las actuaciones pues como siempre Chris Hemsworth se hace con el personaje una vez más y destaca en todo momento gracias a su gran carisma. Tessa Thompson también sabe brillar en sus grandes momentos y podría convertirse en una excelente sidekick del personaje o tener una película/serie para ella sola. No corren con la misma suerte una Natalie Portman a la que Waititi no sabe cómo guiar y un Christian Bale que pudo haber dado muchísimo y haberse convertido en uno de los mejores villanos de Marvel pero solo se conforma con ser otro más de la lista.
Al final del día, Thor: Love and Thunder tiene algo de gracia, entretiene como blockbuster y consigue momentos visuales muy interesantes, pero es otra película del UCM que parece estar destinada a ser simplemente el conector de algunos personajes con otros proyectos y ya.