Lo que antes parecía un sueño difícil de realizar para los fans de los cómics, hoy en día es una realidad gracias a Marvel/Disney.  Era difícil creer que hace menos de 15 años los blockbusters eran simplemente películas de acción o de ciencia ficción con un presupuesto abultado.  Hoy nos toca haber visto “Black Widow” (Viuda Negra), personaje importantísimo de Marvel, ya que ha sido la única cara femenina en sus inicios, es la única que va a la par con los Vengadores del UCM y probablemente el personaje más despreciado de la casa del ratón.

No nos equivoquemos, que esta entrega tardía solo funciona para y por el lujo de una Scarlett Johansson en estado de gracia y un movimiento femenino, que la misma compañía trata de explotar.

Situada entre el final de lo que fue Civil War e inicios de Infinity War, la película busca justificar el paradero de nuestra espía favorita y de paso trata de llenar algunos huecos de su historia que han quedado solo en una que otra línea de guión en otras entregas.

Aquí las actuaciones no son para nada mala, destacando a Florence Pugh que brilla con luz propia cada una de las escenas en la que sale y de paso da cierta personalidad a su personaje que se nos vende como “una sucesora de Black Widow” pero que a medida que avanza el filme la misma película busca que eliminemos esas ideas.  En cuanto a los demás, pues, David Harbour y Rachel Weisz están muy desaprovechados.  El primero encaminado al humor tonto, del cual las peliculas de Disney han sabido explotar mientras que la segunda solo a decir lineas que parecen importantes pero no lo son.

Pero el golpe más bajo en actuación se los lleva Ray Winstone como el villano y Olga Kurylenko, quienes no solamente están dibujados de la peor forma sino que tienen un desarrollo nulo.  ¿Qué motiva al villano de la película? ¿Que espera que no ha cumplido su propósito?

Porque el guión del cual ha intervenido un arsenal de guionistas, es un sin número de situaciones, una tras otra, solo porque sí.

Llegan a un lugar, explican algo, llega un villano, pelean y corren, para terminar despistando al perseguidor y otra vez repetir.  Es cierto que entretiene pero solo eso.

Lo mismo sucede con la dirección de Cate Shortland, la cual logra un set pieces de acción bastante mediocres.  Solo en una escena de pelea, hemos contado hasta 20 cortes de cámara y no había pasado ni un minuto.

“Viuda Negra” es entretenida pero intrascendente.  Lo único que aporta a su universo es una escena post crédito y nada más.  El filme puede entretener, porque no seamos injustos, Marvel sabe lograr hacer blockbusters, pero poco más.  Cada proyecto está dejando en evidencia que su fórmula puede agotarse.

Veredicto

Entretenida película de acción que poco cumple.  Florence Pugh es quien se roba la película con sus escenas y su personaje, pero eso no es suficiente para mantener el listón en lo alto durante las más de dos horas de que dura.

5 / 10

A estas alturas no existe una adaptación de un videojuego a película.  Es difícil saber si es que Hollywood no entiende cómo adaptarlo, o que sucede.  Hay directores que saben que algo no se podrá tomar tan enserio y por eso optan por hacerlo humorístico.  En el caso de “Werewolves Within” es así.

Tampoco es que la película amerita tomarse totalmente con seriedad, porque seamos honestos, ya los hombres lobos no es algo que impacten lo suficiente al espectador, por más feos que quieran hacerlos.

Josh Ruben dirige esta amena comedia de terror, que trata sobre un hombre lobo que ataca un pequeño pueblo, y que la policía local junto con varios aldeanos investigan y le darán caza.

Las actuaciones no es que sean memorables, ni tampoco que se busque eso.  Lo mismo con la dirección, que aunque puede aportar una que otra toma diferente, no es que haya grandes elementos a destacar o a tomar en cuenta.  El guión tampoco es novedoso para alabarlo y lo que mejor puede tomarse en cuenta son algunos chistes que son bastantes divertidos, pero que lamentablemente se quedan en uno de 10.  Porque la gran mayoría, sino que se han visto anteriormente son chistes que dan poca gracia.

Al final nos estamos evaluando si vale la pena escribir estas palabras para una película que finalmente pasará sin pena ni gloria, porque tampoco creemos que haya tenido el marketing necesario para llamar la atención de los espectadores.

En fin, “Werewolves Within” funciona si no tienes nada en el listado y quieres ver algo simple y sin muchas pretensiones para divertirte un rato.

Veredicto

En fin, “Werewolves Within” funciona si no tienes nada en el listado y quieres ver algo simple y sin muchas pretensiones para divertirte un rato.

4 / 10

Steve Soderbergh es un director con bastante tela para cortar.  Ahora ha vuelto con “Ni Un Paso en Falso”, con grandes influencias del cine clásico y de la vida pasada.  Ya desde los primeros segundos del filme nos topamos con una fotografía crepuscular y una atmósfera oscura, que representa ese cine de gangsters y filmes noir de los 50 ́s y 60 ́s.

Y así como Soderbergh apuesta por una temática vieja, lo hace con su guión y con los actores.  Curt es contratado por una persona para realizar un trabajo de un robo junto con otros dos mafiosos, Ronald (Benicio del Toro) y Charley (Kieran Culkin), pero naturalmente algo sale mal y esto desencadenará una secuencia de malas decisiones por parte de todos los personajes involucrados.

Nosotros no queremos ser los más despiadados, y nos gusta muchísimo el director y muchas de sus películas, sin embargo “No Un Paso en Falso” resulta algo confusa en su guión y chocante en su dirección.  Es como si Steve hubiera querido tirar varios elementos a su película y olvidase desarrollar otros.  Aun termina la película y nos quedamos con ciertas lagunas (¿para que tan taimado plan que podía hacerse directamente?) que lamentablemente no podemos publicar porque es spoilers, pero que al final del filme nos damos cuenta que el viaje fue largo sin justificación alguna.

Lo que es peor, son las decisiones de algunos personajes y el desarrollo de las mismas y de ellos.

“Ni Un Paso en Falso” no será una gran película, pero está lejos de ser aburrida.  Cumple con entretener de una manera muy divertida y algunos de sus momentos bastantes absurdos brindan una honesta carcajada.

Veredicto

“Ni Un Paso en Falso” no será una gran película, pero está lejos de ser aburrida.  Cumple con entretener de una manera muy divertida y algunos de sus momentos bastantes absurdos brindan una honesta carcajada.

5 / 10

Una de las cosas interesantes que tiene “El Conjuro” (2013) es como James Wan logra una dirección soberbia y eficaz, saliendo de todos los tópicos que existen en las películas de terror.  Pero no solo eso, sino que también logra darle seriedad a sus personajes y situaciones a un nivel tal, que lo mismo que sucede en pantalla es lo que haría una persona fuera de la ficción en caso de tener una casa embrujada.

Dicho esto, “El Conjuro 3” (para resumir el nombre) se queda bastante corta en ese sentido y se convierte, lastimosamente, en otra película de terror de turno que da buenos sustos y ya.

Claro, no sería justo compararla cuando cada una es independiente de las demás, a pesar de funcionar como parte de un universo, pero es casi inevitable.

En esta ocasión los Warren son llamados por una familia para que les ayude con un demonio que poseyó a un miembro de la familia.  Sin embargo este demonio se paso al cuerpo de otro integrante de la familia y ha hecho que este cometa un asesinato.  La pareja hará todo lo posible por demostrar que el chico estuvo poseído a la hora de actuar.

Aquí el argumento es lo que poco importa, y se agradece que Michael Chaves, su director, se haya saltado la parte del juicio que siendo honestos, no hay una forma inteligente de mostrar este argumento con seriedad.  Más allá de eso, los Warren se convierten en una especie de detectives que buscarán pruebas para entregarla al abogado y demostrar que este es inocente, siendo esto parte de lo absurdo del guión.Pero lo que hace que la película se lleve la gran parte de su disparatado argumento, es cuando decide mostrar dos puntos claves:

El primero es iniciar una idea y no desarrollarla.  Sin entrar en spoilers nos dicen que hay elementos que conectan lo sucedido al joven con otros casos.  ¿Dónde están esos casos? ¿Quién investiga eso? ¿En que han quedado esos casos? No hay respuesta para el espectador el cual se pregunta a mitad de película, que tiene que ver un caso con otro.

El segundo punto, y este es más importante, es que se aleja totalmente de la seriedad que le caracterizaba para hacer más efectista las cosas.  Sin Lorraine ya tenía un presentimiento de algo, aquí lo exageran al punto de ver qué ha sucedido aunque no esté ahí.  Porque en la primera, donde Lorraine percibió, aquí ve.  Lo mismo sucede con gran parte de su trama.  El caso de la Familia Perron, era algo que solo ellos y los Warren estaban viviendo.  Cuando se une el equipo completo (camarógrafo, policía y sacerdote) nunca ponen en duda lo que están viendo porque es lo que creen, y era aceptable porque se mantenía ahí con ellos.  La dimensión por la que el demonio impacta es tan grande que es casi un sin sentido que la prensa o la policía esté siempre pendiente de ellos.

¿Que podemos salvar de esta querida saga?

Tiene buenos sustos.  Vera Farmiga y Patrick Wilson son geniales.  Unos actores con mucho potencial y una química tremenda.  La fotografía de Michael Burgess es muy bonita y más cuando decide tomar esos planos amplios con poca iluminación.  Y claro, varios guiños a clásicos del terror.

Veredicto

 

“El Conjuro: El Diablo me Obligo Hacerlo” es una película que, fuera de la saga El Conjuro, entretiene y que como cierre, al menos se puede pasar, pero que no está a la altura (y ni se acerca) de la primera o al menos de la segunda.

4 / 10

La saga Saw ha muerto hace tiempo.  Tampoco es que haya tenido mucho por donde agarrar, pero siendo honestos, como película de horror gore pues trataba de mantener coherencia en su historia.  Si mal no recordamos, la última interesante fue la 4ta parte donde, a estas alturas esperamos que no sea spoilers, cerraba las historias de todos los personajes involucrados desde la primera hasta ese momento.  Spiral: From the Book of Saw no se salva.

No estamos diciendo que son buenas, o al menos mínimamente agradables, solo que su existencia y su mundo era lógico.  Ahora ha llegado esta nueva versión que pretende ser una especie de remake, pero también de secuela pero también de reinicio.  Algo como lo fue “Terminator: Dark Fate”.  Y dentro de lo que cabe, al menos el villano tiene un desarrollo…a medias.

Pero es que “Spiral: From the Book of Saw” es un disparate desde su inicio hasta su final, y aunque sea extraño, de alguna forma se siente como un videoclip de Marilyn Manson o cualquier banda de metal.

Las actuaciones son todas un chiste.  Chris Rock, de verdad lo intenta, pero sus articulaciones y gestos son de lo peor.  En esos momentos no sabía si estaba llorando o solo estaba adolorido del estómago.  Max Minghella ha demostrado en la serie “The Handmaid ‘s Tale” que sabe actuar, pero aquí anda en piloto automático al igual que Samuel L. Jackson.

Mientras escribimos esto nos estamos preguntando si vale la pena seguir escribiendo porque se nos está haciendo difícil encontrar algo positivo de la película, porque es que ni la dirección de Darren Lynn funciona (tampoco es que tenga una gran filmografía, pero al menos en las primeras tenía algo de pulso).

Bueno, solo la música de Charlie Clouser que siempre es bien agradecida con esos temas industriales bastante pegajosos, porque la OST de la película ha dejado de ser metal para ser rap, por lo que hasta eso ha sido extraño.En fin, “Spiral: From the Book of Saw” es bastante mala.

Las trampas son la gran gracia de la película y no son suficientemente interesantes.  El argumento, inexistente y solo podemos decir que la música de Clouser es agradable pero no para aguantar 2 horas de película.

Veredicto

Esta versión de Saw es un disparate y es una lastima porque hacer la historia como un thriller policial tiene bastantes capas interesantes. Al menos el poster es bonito.

1 / 10

A causa de la pandemia, esta película dirigida por Joe Wright tuvo que posponerse de verano 2020 a verano 2021.  A todo esto también tuvo un cambio significativo, ya que iba directamente para cines, pero al final ha terminado llegando a la plataforma Netflix.

La película nos narra el día a día de la Dra. Anna Fox, interpretada con gran solvencia por Amy Adams, la cual sufre agorafobia (temor obsesivo a los espacios abiertos), por lo cual ella se queda encerrada en su casa durante todo el dia, y que dicho sea de paso, es una casa bastante grande.  Entre su dia a dia esta observar por la ventana a los vecinos, principalmente a los del frente, quienes un día se mudan y llegan otros nuevos vecinos, por lo que a partir de ese momento comenzarán a suceder cosas extrañas.

Las similitudes con el clásico del cine “La Ventana Indiscreta” son muchas, incluyendo planos en particular.  Y la película va bien, durante su primera hora, creando un suspenso bastante aceptable (bobo, pero aceptable) y momentos que hacen dudar al espectador varias veces de lo que está sucediendo, pero luego llegan los últimos 35 minutos y todo lo que había construido termina cayéndose en pedazos.

El guión se saca de la manga muchas situaciones que en ningún momento se había dado la tarea de, ni siquiera mencionar.

A todo esto, los personajes se pasean en pantalla de un lado a otro sin desarrollo alguno, ya que el director está tan enfocado en mantener el “suspenso” (el cual mientras va avanzando se va perdiendo) que se olvida de otros puntos esenciales.

Como punto positivo está la escena del discurso donde Adams logra un primer plano sin titubeos, además de que está muy bien dirigida con el carro de fondo y la fotografía, recordando a las películas de Argento como “Suspiria”.  También está, como ya mencionamos, las actuaciones de Amy Adams, Wyatt Russell y Julianne Moore.  Gary Oldman no está mal, pero por momentos se siente un poco exagerado.

Veredicto

“La Mujer en la Ventana” es entretenida en su primera hora pero luego se va al carajo y de qué forma.  La revelación de quién estaba detrás de todo es hasta infantil y su personaje que lo conlleva es aún peor.  Si bien tiene su encanto, es decepcionante.

3 / 10

Mare Sheehan es una detective que trabaja y vive en un pequeño pueblo llamado Easttown, en Pennsylvania.  Al ser un pueblo pequeño donde todos se conocen, es muy raro que sucedan cosas alarmantes, sin embargo suceden.  Una joven es hallada muerta y desnuda en el río y la policía busca al culpable.

Dirigida por Graig Zobel, quien el año pasado estuvo en boca de todos por su película “The Hunt”, es el encargado de llevar la historia durante los 7 capítulos que conforman esta miniserie.  Las cosas claras, Zobel sabe mantener la tensión y el interés, sin recursos baratos como una música o largos planos a un pasillo o donde sea.  Al contrario, el director ejerce dicha presión en los diálogos, donde en momentos claves estos saben dar lo suficiente para mantenernos intrigados.

Por otro lado, Zobel consigue unos interesantes planos, mas que nada, de nuestra querida protagonista Mare, interpretada por Kate Winslet quien se traga al personaje y lleva la serie con una soltura sorprendente.  Se ve natural, interesante y en momentos dramáticos, los primeros planos los borda con una facilidad pasmante.  Es difícil imaginarse a otra persona en el papel.

Pero el guión no solo tiene unos diálogos interesantes, sino que está tan bien llevado y con giros inesperados, que los siete capítulos se sienten muy poco.  Brad Ingelsby abre varios frentes dentro del guión, pero sabe cuando cerrarlo y como cerrarlo, y lo mejor, es que se siente totalmente fluido, sin ningún force.

El humor que acompaña a la serie, que es recurrente, es bastante fino.  No es un chiste perse, sino una situación incómoda que lleva a la risa involuntaria (la escena del funeral es el mejor ejemplo de esto).

Tampoco se puede dejar atrás a los demás actores y actrices, donde ninguno falla.  Jean Smart, Julianne Nicholson, Evan Peters, Angourie Rice, y todos los demás llevan sus personajes por todo lo alto.  Tal vez los que menos tienen son Guy Pierce y David Denman, pero tampoco es que sus personajes ameritaba gran desarrollo.

La verdad que muy pocas cosas malas se le puede encontrar a esta miniserie.  Hasta ahora, es la mejor serie del 2021.

Veredicto

Todo está perfecto.  Solo nos queda decir: es recomendada.

9 / 10

Siempre ha sido interesante conocer los orígenes de ciertos personajes, porque con ello se puede jugar bastante a la hora de expandir un universo o en su defecto, de jugar con los desarrollos de personajes.  Y hay casos donde, sin muchas pretensiones, logran un producto perfecto porque cumple en todos los aspectos.

Bumblebee (2018 de Travis Knight), Creed (2015 de Ryan Coogler) o hasta Machete (2010 de Robert Rodriguez), aunque hay otros bastante cuestionables como Elektra (2005 de Rob Bowman) o The Nun (2018 de Corin Hardy).

Por eso cuando Disney anunció que tras el éxito de Maléfica (2014), seguiría con la adaptaciones de villanos al live action (y con sus respectivos planes de hacer live actions de sus animadas), pues Cruella de Vil era uno de los personajes icónicos de la casa del ratón, y al anunciarse esta película con Emma Stone, el hype se hizo real.

Sin embargo, en todo su esplendor de grandes interpretaciones y demás, Cruella termina siendo un producto superficial, efectista y algo contradictorio.  Y ojo, sabemos que su objetivo es entretener y el público al que está dirigido, es lo que pide, pero, ¿vale la pena el sacrificio?

Porque la historia del personaje no ayuda a crear empatía con el personaje.  Claro, Emma Stone está PERFECTA en el personaje y brilla durante las más de dos horas que dura el filme, teniendo momentos totalmente espectaculares como la escena del monólogo frente a la fuente, la primera aparición de Cruella o la confrontación final donde se puede apreciar varios registros faciales de la actriz.  Sin embargo, y a pesar de esto, es difícil conectar con el personaje que sabemos que al final quiere matar unos dálmatas para hacer abrigos de piel.  Y no nos olvidemos Emma Thompson quien no tiene descripción para lo que logra con el personaje.  Mientras que Mark Strong está solo para cobrar e irse, ya que está desperdiciado.  Suerte que Paul Walter Hauser nos regala los momentos más graciosos con Horacio.

La dirección de Craig Gillespie va en piloto automático.  Como es natural en los productos Disney, sólo necesitan alguien detrás de cámara, pero todo lo que el director representa está perdido.  Es incluso extraño saber que hablamos del director de “I, Tonya”.

Ambientada en una industrial Londres de los 70, con una fotografía de Nicolas Karakatsanis, con esos grises de estructuras y esa iluminación de velas en esas grandes mansiones, le da su toque, pero los verdaderos protagonistas son el vestuario, llevado gracias a la ganadora del Oscar, Jenny Beaven, quien, al igual que en “Mad Max: Fury Road” se basa en un estilo punk excéntrico, dando las mejores escenas de la película.  Cada vez que Cruella hacía una aparición con un vestido nuevo (o algún giro del guión con respecto a los vestidos) lograban mantenernos pegados a la pantalla queriendo ver más.

Al final “Cruella” es entretenida en pos de sacrificar su discurso sobre el deseo de la villana de sacrificar unos animales para hacer pieles, es cambiado totalmente por una historia de venganza llena de clichés y que no muestran la verdadera cara del personaje, sacrificando también el desarrollo del mismo ya que debe ser suavizado en su totalidad.

Veredicto

Entretenida película de aquella icónica villana de Disney, donde las interpretaciones de todos los actores es el plato fuerte de la película, destacando una impresionante Emma Stone y una implacable Emma Thompson, pero con un guión lleno de clichés y una cambio radical al discurso del personaje que forza a un cambio drástico que no ayuda a conectar.

5 / 10

Si nos preguntan a nosotros sobre el estilo de Guy Ritchie, a estas alturas nos atrevemos a decir que muy poco queda de eso.

Con el actor Jason Statham (con el cual ha trabajado cuatro veces) y un guión de su autoría y con la participación de Ivan Atkinson (fiel colaborador de Ritchie) trabajan en lo que es una historia de venganza.Patrick Hill, conocido como H, es un misterioso tipo con cara de pocos amigos que empieza a trabajar en una empresa de seguridad de camiones blindados.  En un intento de atraco, Hill se carga a unos criminales con una precisión y frialdad que no deja a nadie indiferente, por lo que se empieza a tejer una historia donde vamos investigando que es lo que sucede con este personaje.

El guión de Ritchie, Atkinson y Marn Davies es una adaptación de la película francesa del 2004 llamada “Le Convoyeur”, de Nicolas Boukhrief, la cual ha sufrido algunos cambios para adaptarla a tiempos modernos.  Y en la dirección, pues lo típico de Ritchie, con diálogos mordaces, humor negro y mucha accion, aunque pone de lado sus respectivas camaras lentas, reduce las sobre exposiciones a una sola escena y elimina por completo las presentaciones con voz en off.

La narrativa no es lineal en el tiempo para reservar alguna que otra sorpresa, y mediante flashbacks vamos entendiendo quién es quién en la historia, destacando un Statham que no está tan suelto como hubiésemos querido (como en “Snatch”) pero cumple lo suficiente para demostrar ser un tipo duro y vengativo.

También les acompaña un desaparecido Joss Harnett, y muy buen desarrollado Holt McCallany, y desaprovechados TOTALMENTE Scott Eastwood que pasa a ser un malo de turno sin ton ni son, Niamh Algar que solo sirve para…nada, ya que la trama no parece querer hacer nada con ella, y un Eddie Marsan y Andy Garcia que tiran pal de diálogos divertidos.

Como filme de acción y entretenimiento pues funciona a la perfección y hasta algo corto se hace.  Tiene un sin número de clichés que se perdonan, y que ofrece claramente diversión y la cumple.

Veredicto

Con divertidos y punzantes dialogos, un humor negro algo fino y bastante accion, Guy Ritchie logra entretener en sus mas de 1 hora con una pelicula de accion que cumple exactamente lo que ofrece: diversion.

6 / 10

Zack Snyder puede ser cualquier cosa, pero la verdad hay que decirla; sabe hacer escenas épicas por donde las haya.  ¿Quién no recuerda el famoso “esto es Sparta” de “300”? ¿o el “yo no estoy preso con ustedes, ustedes están encerrados conmigo” de “Watchmen”? ¿o la increible “nunca amenaces a mi madre” de “Man of Steel”? Y todo esto sin contar escenas y escenas llena de epicidad que el director sabe rodar.  Con esto no decimos que sea un prodigio de la dirección, porque no lo es, pero si que tiene sus momentos.

Dicho esto, “Army of the Dead” carece de todo lo interesante que tiene el director.

Comenzando por su direccion, que donde se esperaba una propuesta de accion desenfrenado y humor negro, pues Snyder nos ha regalado 2 horas de…nada.  Momentos bochornosos y que no aportan NADA a la trama como el personaje que decide irse antes del atraco, las discusiones de padre e hija y la presentación del jefe zombie y su amada.

Encuadres algo toscos, uno que otro plano sobrante y un desarrollo de personajes poco práctico, y que, el director entiende, que con la presentación del inicio es suficiente, y ya sabemos que no.  Pero lo que de verdad duele es saber que ha sido su guión y dirección, y en ningún momento decide aprovechar absolutamente ninguna de las oportunidades que tenía.

¿Era necesario eliminar a Chambers quien pudo haber presentado uno de los mejores giros de la película? ¿El plan es robar el dinero, robar a algún zombie o que? ¿Cómo pretendía la hija salir de ahí viva con la madre de los pequeños? ¿Si ya todos desconfiaban de Martin, por que le dan toda la libertad de moverse? ¿Cuánto tiempo después de que te muerden?

Muchas preguntas, pocas respuestas, que Snyder decide pasarse por alto.

Pero todo esto es parte de un pastel, donde la cereza se la brinda las actuaciones, donde todos tienen pegas.  Dave Bautista, Omari Hardwick y Tig Notaro están en pilotos automáticos, mientras que Ella Purnell y Nora Arnezeder hacen lo que puedan con lo poco que se le ha brindado en un guión sin desarrollo.

En definitiva, “Ejército de Zombies” es una película bastante mal aprovechada y muy por debajo de lo que el director ha sabido hacer.  Carece de desarrollo de personajes, de buenas actuaciones, de música memorable, de desarrollo de trama, pero lo más importante y que es sello del director, momentos épicos.

Veredicto

Zack Snyder ha dirigido, producido, guionizado y hecho la fotografía del “Ejército de los Muertos” y es ahí donde demuestra sus grandes carencias: una falta de desarrollo en todos los sentidos.

3 / 10