Un famoso escritor de obras detectivescas llamado Harlan Thrombey (Christopher Plummer) amanece muerto el día siguiente de su cumpleaños, aparentemente suicidio, pero el detective Benoit Blanc (Daniel Craig) duda de toda evidencia que lleve a ese análisis, por lo que decide investigar con cada miembro de la familia que estuvo presente el día del cumpleaños de Harlan.

Rian Johnson vuelve a crear algo original escrito y dirigido por él.  Después de la tan comentada ´Star Wars Episodio VIII: El Último Jedi´, Johnson ha estado en todos los ojos posibles, más que nada por la tan hablada trilogía de Star Wars que está preparando.  Nos alegra mucho que antes de eso podamos ver algo lejos de ese universo gigantesco que es difícil de controlar (tanto por los fans como por los mismos personajes).

La película cuenta con un sin número de actores de renombre que se pasean por la pantalla con una gracia increíble, teniendo momentos brillantes y con un estilo único, pero dejando lamentablemente a los secundarios muy alejados y no dejando que se eleven como la trama y el guión aparentemente dictan que suceda.  Y aunque parezca extraño, los más interesantes y que se comen la pantalla son Daniel Craig y Ana de Armas, ya que tienen un desarrollo espectacular y único y estos son los que, a simple vista, no parecen ser trascendentales, además de que, sin dudar de su calidad actoral, se pensaría que Toni Collette, Jamie Lee Curtis o Michael Shannon serían los que se lleven las mejores actuaciones y situaciones.

El guión no es sorpresa que homenajea a la afamada escritora de novelas de detectives Agatha Christie.  ´Knife Out´ tiene los elementos básicos del thriller, pero con cierta frescura, tratando de salir de todo el cliché posible pero le cuesta.  Además de tener momentos brillantes con diálogos sarcásticos e hilarantes, el humor suele hacer acto de presencia y ya para el segundo acto, cansa un poco.  Es un análisis donde se toma los mejores recursos del thriller policiaco, dando muchos giros y varias revelaciones, pero sin dejar atrás el componente crítica, esta vez a una sociedad donde se enfoca en atacar la irresponsabilidad de las personas al creer que los demás tienen la culpa de los problemas de otros y la politica.

En definitiva ´Knive Out´ es una película divertida que no pierde el ritmo en ningún momento.  Los actores lo pasan de maravilla y se siente fuera de pantalla. Su historia no es nueva y a veces puede pecar de simplista.

Veredicto

Rian Johnson vuelve con un guión que homenajea al cine noir y a Agatha Christie, mezclando tonos de comedia.  Sus actuaciones son interesantes y su puesta en escena por igual, pero llegan momentos que por mas que quieran ocultar algo, el director no se lo permite.

7 / 10

Damon Lindelof ha dicho varias veces, desde que se anunció este proyecto, que esta historia no tiene nada que ver con la adaptación de Zack Snyder, que no es una precuela, tampoco que es una adaptación de la obra original.  Más bien ha dicho que “es una realidad alternativa que funciona como secuela, pero muy alejada de la obra original”.

La obra original de Moore retrata a los héroes como un grupo de inadaptados que creían que hacían el bien por ir enmascarados golpeando a quienes ellos entendían que eran villanos (como bien explican en la obra original, sobre aquel “villano” que robaba solo para que lo golpearan porque resulta que era masoquista).  Moore habla sobre muchos temas que, a palabras del mismo autor, las personas malinterpretan.  Zack Snyder era uno de esos que mal interpretaron la obra original y nos dio una película (divertida y buena) de superhéroes.  Elimina todo el concepto filosófico que rodeaba la obra de Alan Moore y daba rienda suelta al efectismo y al thriller barato pero funcional.  Lindelof llegó para decir que él, sí entendía la obra original y esperábamos que fuese así.

La serie de HBO rebosa de calidad casi en todos los sentidos.  En cuestiones de actuación Regina King como Sister Night es fenomenal, Jeremy Irons no se queda atrás dando momentos histriónicos hasta más no poder (la obra de teatro dejara a mas de uno descolocado y sin saber donde poner los ojos).  Seguidos de Don Johnson, Yahya Abdul-Mateen II o Louis Gossett Jr, que van muy correctos en sus papeles, sin embargo, las joyas y aplausos se los llevan Tim Blake Nilson como el “héroe” Looking Glass y Jean Smart como la agente del FBI Laurie Blake quienes no solo convencen con actuaciones de primer nivel sino que tienen también un desarrollo impecable.  Lindelof y los guionistas se esmeran con estos dos personajes y se nota.

Y este es el problema de la serie (el principal y unico, en realidad) que tiene la serie de HBO.  El desarrollo de estos dos personajes se debe a un guión que solo se enfoca en tres cosas fundamentales: la primera, es en tratar de traer temas sociales actuales para plasmarlos en la serie y (tratar de) desarrollarlos, a veces por encima (hace una mención a la homosexualidad pero sin desarrollo alguno y parece que es más por darle un giro radical a un personaje pero sin fundamento alguno) y otras veces mejor trabajado pero con un pretenciosidad pasmosa (manejan la soledad con el personaje de Jean pero lleno de diálogos vacíos que no van a ningún lado y parecen sacados de un libro de superación personal).

El segundo punto es querer desarrollar solo a dos personajes, dejándole todo el peso de la trama a los ellos.  Y eso sucede porque son los únicos que les da un capitulo para que podamos entenderlos. No se confundan, que entendemos que hay capítulos de otros personajes, como por ejemplo el de el abuelo de Ángela o Dr Manhattan, pero recordemos que este capítulo está manejado desde el punto de vista del abuelo como el de Manhattan desde una perspectiva ambigua de los personajes.  Además de que es un capítulo que no funciona para desarrollar al personaje, si no para desarrollar la historia.

El tercer punto y no menos importante, es la necesidad de Lindelof de que esto sea “WATCHMEN”.  Han pasado 34 años después de la historia original (en la serie), pero aun así se la apañan para regalarnos una escena de Doctor Manhattan, e incluso darnos guiños por doquier durante toda la serie.  Pero no es el único, que también tenemos menciones para Búho Nocturno, menciones y referencias para Rorschach, Ozymandias (que tiene su arco) y uno que otro personaje original que ande por ahí (el vendedor de periódicos, el pulpo o el psiquiatra).  Y el interés del creador de la serie es tal, que sus diseños y descripciones de personajes son todo un reflejo de las originales.

A todo esto, tenemos una banda sonora que a veces raya en lo bizarro con tonalidades electrónicas que son parte de la marca de Trent Reznor (el compositor de la banda sonora y vocalista de Nine Inch Nails) pero que aquí es difícil de atrapar, tanto por la ambientación de la serie como sus temas y personajes.

Y a pesar de que a partir del capítulo cinco la serie empieza a tomar forma (los demás son un sin número de misterios y preguntas que va dejando el guionista de forma alegre), la verdad es que se siente improvisaciones y muchas lagunas de la historia.  Amamos la novela gráfica de Alan Moore. Amamos la intención de HBO y de Lindelof, y aseguramos que esta serie debe verse por su excelente calidad técnica, pero el guión resulta ser una piedra en su camino a la perfección.

Veredicto

HBO y su personal demostró no conocer lo que Alan Moore plasmó en su mítico cómic, sin embargo, lo que plantean Lindelof no es descabellado, pero sí forzado.  El guión está lleno de elementos marca del autor, como misterios sin resolver, personajes que entran y salen y muchas cosas más, dejando un amargo sabor a los que buscaban una critica mas acida como la construida por Moore.  No es la mejor serie del año como se esperaba, pero tampoco es lo más desastroso que se ha hecho. Solo es una serie que cree ser transgresora pero no es más que otro entretenimiento vacío.

6 / 10

Hace un tiempo en una conversación, alguien me había dicho que el GTA 5 (el videojuego) parecía un juego sacado de la mente de Michael Bay.  Bueno, para ser honestos, lo hemos jugado y terminado (así es señores, hemos terminado la historia) es la experiencia más Michael Bay que se puede sacar en video juegos.  Y viendo esta película, no tuvimos reparo en decir para nuestro interior “esto puede hacerse en GTA”.

Michael Bay puede ser criticado por muchas cosas, pero ha demostrado ser un maestro en lo que a Hollywood le interesa: ser rentable.  La saga “Transformers” es un espectáculo grotesco e inentendible visualmente, pero que a más de uno les compro la idea, no una, ni dos, ni tres veces.  ¡CINCO VECES! Y la verdad también hay que decirla, el director no tiene productos tan malos. “Bad Boys” (1995), “The Rock” (1996), “Pain and Gain” (2013) son ejemplos de un cine super entretenido y que puede pasar de largo en esos días que no hay nada que ver y solo quieres sonreír un poco sin nada que te haga pensar demasiado (porque, aunque no lo crean, uno está pendiente a todo el entresijo de la película por más absurda que sea).  Y de paso, él ha creado un estilo propio que ha gustado a muchos.

Pero para zanjar cosas, vamos a decirlo claro: si estas buscando un argumento del porque sucede lo que sucede, o al menos un desarrollo de algún personaje, o, es más, si buscas, aunque sea algo de profundidad o desarrollo de lo que sea, pues quita esta película y busca “Marriage Story” o “El Irlandés” (y dando click al nombre puedes leer nuestra crítica de esas dos) que están en Netflix y son dos joyas.  Pero si lo que buscas es pasar un rato divertido viendo como Michael Bay se supera en cada escena destruyendo todo a su paso, pues termina nuestra reseña (libre de spoilers) y luego ve a ver la película que te dará dos horas de diversión.

El director a los pocos minutos de iniciar la película ya da rienda suelta a la locura y cada escena es distinta a la otra, cruzando a los extremos más salvajes que se les pueda ocurrir en una película de acción.  Porque Bay toma el presupuesto de Netflix (unos 150 millones de dólares) y lo exprime al máximo.  Sabe sacarle provecho desde que inicia hasta que termina.

Lo que les sucede a los personajes principales no importa tanto porque apenas sabemos quienes son.  Ryan Reynolds hace de Ryan Reynolds, pero ojo, a pesar de que no nos importen, el guión de Paul Wernick y Rhet Reese (los encargados de “Deadpool” 1 y 2 y también “Zombieland” 1 y 2) saben sacar un espacio para crear lazos entre ellos, principalmente cuando aparece Corey Hawkins, que no sabemos el porqué aparece y se une al grupo, pero si le suma al carisma general.

Como dijimos, llena de acción exagerada, de un humor verde y negro (por suerte no hay humor estúpido, pero sí diálogos estúpidos), de una edición frenética llena de transiciones salvajes y muchas, pero muchas balas y explosiones.  Si te dejas llevar, pues terminaras viendo los créditos iniciales y riéndote de que pasaron dos horas sin darte cuenta.  Porque “6 en la Sombra” sabe que es un disparate, y no lo esconde.  Al contrario, lo expone con mucho orgullo. Y como siempre, no podían faltar las hermosas escenas de Michael Bay en los atardeceres.  Una delicia que este señor nos regala en todas sus películas.

Veredicto

“6 en la Sombra” no tiene sentido alguno.  Es una película exagerada y estrambótica que constantemente esta agregando escenas de acción para el disfrute del espectador.  En pocas palabras es un videoclip de larga duración. Para pasar el rato, pues vale la pena intentarlo, pero si se busca un cine, al menos con un ligero sentido, pues no pierdas tu tiempo con esto.

4 / 10

´Marriage Story´ es una historia rompedora, angustiosa y muy agridulce.  Nicole y Charlie Barber son una pareja que están pasando por un proceso de divorcio, con un niño en medio y toda una vida construida.

La película es lineal totalmente, pero eso no afectara en lo más mínimo porque el guión está muy bien trabajado.  Noah Baumbach (director y guionista) se documentó muy bien para el desarrollo de la historia y no solo basarse en su punto de vista (pasó por un divorcio similar), logrando así que empaticemos con los dos protagonistas y con los secundarios (madres, amigos y abogados).

La propuesta es sencilla en aspectos técnicos, ya que no necesita de una gran fotografía, recreación de escenarios o una banda sonora que descojone, sino que toda la fuerza está en el guión y los actores, quienes se desenvuelven con una naturalidad y gracia impresionante.  Adam Driver tiene asegurada su nominación a los premios de la Academia (esperamos) con una actuación soberbia y solvente, dando momentos que calan en el corazón, pero Scarlett Johansson no se queda atrás y es otra que tiene asegurada su nominación principalmente con ese monólogo final en donde deja cualquier emoción humana revuelta.  Laura Dern rebosa gracia, Ray Liotta tiene un pequeño papel, pero muy interesante y el veterano Alan Alda no se queda atrás.

Sin embargo, la historia no es perfecta y peca de querer moverse a conveniencia del guión sin razón aparente.  Por ejemplo, el cambio de abogados parece parte de la historia para mostrar escenas y no tanto porque la trama lo amerite.  Así con algunos diálogos y acciones de ciertos personajes, quienes parecen moverse automáticamente porque sí, pero no porque sea lo más lógico.  A pesar de que se agradecen los extraordinarios monólogos (principalmente el de los tres abogados).

Con diálogos sensibles y muy humanos, el director logra hacer un filme agradable que conmoverá a más de uno y que sabe evolucionar por sí solo.  Con ligeras problemáticas, principalmente del guión la película sabe desenvolverse. Como punto final, y algo muy personal, la simbología de muchos elementos son extraordinarias.  Por ejemplo la de los cordones del zapato es un punto a favor, que muchos no entenderán pero que le suma demasiado al final y que dice el estado emocional de los dos protagonistas.

Veredicto

Agridulce película dramática que no cae en lo melodramático.  Con actuaciones soberbias por todo el elenco, principalmente Adam Driver, Scarlett Johansson y Laura Dern, y con un guión, que a pesar de sus errores, está muy bien trabajado.

8 / 10

Hay algo en esta película que deja un sabor a nostalgia, a despedida.  Martin Scorsese no necesita presentación; sus películas hablan por si solas y no hay manchas.  Es cine puro y duro.

El director de “Taxi Driver”, “El Lobo de Wall Street” y “Toro Salvaje” no ha dicho que se retira, pero esta película se siente como el final de toda una carrera (deseamos que no sea así) y la despedida de uno de los grandes directores de los últimos tiempos.  Primero vamos a mencionar las actuaciones magistrales de Al Pacino (Jimmy Hoffa), Robert De Niro (Frank Sheeran) y Joe Pesci (Russell Bufalino). Pacino y De Niro están enérgicos y logran que podamos conectar rápido con sus personajes, principalmente Pacino quien dota a Jimmy Hoffa de una personalidad magnética que es difícil no empatizar con él.  Pero quien esta de forma soberbia es Pesci en uno de los mejores papeles que ha realizado y que sin duda su nominación (y tal vez el premio) está asegurada.

El guión escrito por Steven Zaillian, señor que tiene bajo su nombre guiones tan poderosos como son “La Lista de Schindler”, “Gangsters de Nueva York”, “Moneyball”, “La Chica del Dragón Tatuado” y la creación, dirección y producción de la increíble miniserie “The Night Of”.  El guión basado en el libro “I Heard You Paint Houses” de Charles Brandt hace constantes viajes temporales (flashbacks) para desarrollar a los personajes, pero sin hacernos perdernos. La escritura es sublime y muy concentrada, pero dando una libertad muy agradecida para que podamos apreciar detalles que a futuro del filme nos servirán para entender ciertos actos.

En cuanto a la dirección de Scorsese que es parte de lo fuerte aquí, pues ya no mitifica el mundo del crimen organizado y se enfoca en crear un relato más íntimo y profundo.  La puesta en escena es elegante, planos secuencias marca de la casa, un uso de la violencia que parece poético, planos detalles en slow motion, ambientación brutal, fotografía impecable, uso del soundtrack muy bien lograda.  En fin, una película magistral en todo el sentido de la palabra.

La película en conjunto es una oda maestra al cine absoluto, y Scorsese presenta como el paso del tiempo al final nos pasa a todos, incluyendo a las personas más temibles y poderosas.  El tiempo no perdona y tarde o temprano se demuestra que nuestras acciones tienen consecuencias, y la forma en que el director presenta eso, es desgarrador y crepuscular, pero al mismo tiempo placentero y emocional.

Veredicto

Martin Scorsese ha creado una obra maestra.  Nuestro veredicto es ese: verla y disfrutarla.

9 / 10

James Mangold ha demostrado tener pulso en la dirección que ha ido desarrollando a mejor. El director de ´Logan´, ´Walk the Line´ o ´Identity´ se enfoca esta vez en una batalla automovilística entre Ford y Ferrari.

Basado en hechos reales, Mangold nos presenta una película disfrazada superación personal con carreras, cuando en realidad es una crónica critica a la burocracia. El guion escrito por Jez y John Butterworth y Jason Keller, especialistas en guiones de películas de acción, por lo que esto nos intuye por donde irán los tiros.

El libreto nos mete de lleno en el factor humano de estos personajes, dando un equilibrio entre las carreras y los problemas que conllevaron a la creación del famoso Ford GT40, como los enfrentamientos y obstáculos que tuvieron que hacer frente Ken Miles (Christian Bale) y Carroll Shelby (Matt Damon). Porque los dos actores desprenden un carisma increíble, logrando momentos emocionales muy interesantes (ojo al final con Matt Damon en la escena de la carrera final). Pero una de las sorpresas de la película en cuestiones de actuación es John Bernthal, quien lastimosamente pasa a ser un secundario después de demostrar unos increíbles dotes de actuación.


En muchos momentos, la película de Mangold recuerda a ´Rush´ película de Ron Howard del 2013 con Chris Hemsworth y Daniel Bruhl, principalmente en la tensión narrativa de las carreras las cuales están bien logradas gracias al montaje de Andrew Buckland y Michael McCusker quienes también logran que la duración no se sienta tan pesada pese a sus 152 minutos de duración.

Mangold no es la primera vez que se enfoca en el lado personal y oscuro de algún(os) personaje(s). En ´Logan´ retrataba la caída de un (anti) héroe y su redención, pues aquí se enfoca en los conflictos de dos personajes (y más) para lograr un sueño y demostrar que pueden lograrlo.

Pero no queremos terminar esta crítica, sin antes hablar del fenomenal trabajo de fotografía de Phedon Papamichael, el responsable de la fotografía de ´Nebraska´. Papamichael exprime y les saca un provecho increíble a los amaneceres, los atardeceres y a los momentos donde se divide el ocaso con la noche. Algo bellamente logrado y bien trabajado.

Veredicto

´Ford vs Ferrari´ es una increíble película muy dinámica, tensa y sobre todo emocional. Con un apartado técnico brutal y unas actuaciones muy satisfactorias, a pesar de tener a un Christian Bale que en ligeros momentos parece sobreactuar y un John Bernthal totalmente desaprovechado. La película será una delicia para los fans del cine, pero mas que nada para los fans de los automóviles.

8 / 10

Cuando nadie conocía a James Cameron, el joven director en Italia estaba promocionando la infumable ´Piraña 2: Los Vampiros del Mar´, y una noche en el hotel tuvo una pesadilla en donde un robot a medias con cuchillos en todo su pecho se acercaba arrastrándose y de ahí el director ha creado una de las mejores obras de ciencia ficción. O al menos esa es la historia y claro está, la hemos resumido. Años más tarde, él nunca se imaginó (pero no lo sorprendió) que cuando le vendió los derechos a su exmujer Gale Anne Hurd, esta iba a venderlos a cada productora que se le ocurra el más mínimo argumento para la saga.

Claro está que Cameron negó todas esas películas. ´Terminator 3´, ´Terminator: Salvation´ y ´Terminator Genisys´ (esta última tuvo una ligera bendición de Cameron y Schwarzenegger). Ninguna de estas cintas tenía personalidad ni esencia. Eran un sin números de guiños, acción sin sentido y teorías. Todas contaban lo mismo sin aportar nada nuevo (solo ´Terminator: Salvation´ se arriesgaba a contar algo diferente, pero de forma tan atropellada en su argumento).

¿Adivinen qué? ¡ESTA TAMPOCO!

Los derechos han vuelto a manos de Cameron y no se puede dar el lujo de decir que esta es un despropósito cuando va a cobrar por ella. La pregunta está en el aire: ¿A pesar de no aportar nada esta es un despropósito?

Esta es un remake disfrazado de continuación de la segunda parte del famoso ciborg exterminador. De alguna forma la cantidad de guionistas que participaron en crear el guion (David. S Goyer, Billy Ray, Justin Rhodes, Charles H. Eglee, Josh Friedman y se dice que hasta el mismo James Cameron participo) decidieron mezclar ´Terminator 1´ y ´Terminator 2´ pero cambiando varios personajes, agregando una que otra escena nueva y dándole desarrollo a lo que son los dos mejores personajes de toda la película: Linda Hamilton y Mackenzie Davis.

Linda Hamilton como Sarah Connor destila furia en todas sus escenas. Es una maravilla cada intervención que tiene y sus diálogos son divertidos. Le dote al personaje un aire badass bien interesante y que invita a querer saber mas de ella. Mientras que Mackenzie Davis no solo tiene un buen desarrollo si no que la actriz es totalmente expresiva logrando interesantes cambios faciales que le dan un realismo muy acertado. Lastimosamente quienes pasan a un segundo plano son Arnold Schwarzenegger y Gabriel Luna, quienes son relevados a solo gruñir, decir varias frases y hacer uno que otro comentario divertido.

En el apartado musical también se siente a plagio descarado. Junkie XL quien ha tenido uno de los mejores soundtracks de los últimos 5 años con el de ´Mad Max Fury Road´ y ´Batman vs Superman: Dawn of Justice´ es ahora un intento forzado por sonar como Brad Fiedel, aquel desaparecido compositor que creo el soundtrack completo de las dos primeras obras de Terminator.

Los efectos están bien, aunque en momentos se notan demasiado, y eso sucede cuando la edición se hace caótica en las escenas de persecución y peleas. Tim Miller dirige con pulso todas las escenas violentas (que al menos se agradece su crudeza) y la acción frenética, pero en los momentos dramáticos se siente fuera de base y opta por darle el foco a Natalia Reyes quien tiene un papel poco creíble.

Entonces, repetimos: ¿a pesar de no aportar nada, Terminator: Dark Fate es un despropósito?

Si. Lamentablemente lo es. Lo que la salva es su acción frenética y sus dos personajes femeninos principales que nos hacen pasar por ratos agradables, pero inmediatamente el lente esta encima de alguna otra cosa, el interés se pierde demasiado rápido.

Veredicto

Tim Miller consigue una película que parece más acción que ciencia ficción. Escenas de pelea y persecución bien interesantes, dos personajes femeninos (Hamilton y Mackenzie) bien desarrollados y ver a Arnold siempre es agradable, pero el argumento es penoso y es coctel de T1 y T2 que no aporta nada al universo del personaje.

4 / 10

Cuando James Wan estrena ´El Conjuro´ pone en claro varios puntos. El primero es que el director malayo sabe dirigir (y de qué forma). Segundo sus películas son un espectáculo puro de diversión, pero al mismo tiempo no toma como tonto al espectador. Tercero, que entretenida película.

Los temores se disipan con los primeros minutos del metraje en donde nos cuentan algo totalmente distinto a lo que vamos a ver, solo para dar una introducción (ojo con esta escena) a los protagonistas. No lo vemos cazando demonios o fantasmas, no lo vemos haciendo un exorcismo. Los vemos dando una charla con un curso lleno de estudiantes. Es decir que estos tipos no son unos cualquiera que andan adivinando. Incluso Wan nos entrega una escena crucial, en donde la pareja es llamada por una supuesta casa maldita y resulta ser que era una corriente de aire que hacia que se escuchen ruidos.

El filme nos lleva a 1971. La familia Perron acaba de mudarse (esposa, esposo y cinco hijas) a una casa que esta poseída por un espíritu demoniaco. Suceden algunos incidentes hasta que la esposa decide ir y buscar a Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga). Wan toma sus personajes en serio y no busca, por ningún motivo que el espectador no lo vea así. Incluso la niña más pequeña es tomada tan enserio que elimina de un plumazo los tópicos de los personajes de terror. Todos piensan y actúan como lo haría alguien fuera de pantalla. ¿Qué hacen los Warren cuando le piden que vayan a la casa? Dudar. ¿Qué hace la familia cuando ve que las cosas están poniéndose feas? Plantearse mudarse. ¿Qué hacen los Warren al llegar a la casa? Observar e investigar.

Y esto sucede porque el director tiene un concepto claro de que es lo que quiere y que es lo que puede dar. No da vueltas en cosas innecesarias como presentar alguna muerte por ahí random o un susto que sobre. Incluso esta tan seguro que se encarga de entregar hasta unas reglas básicas de que sucede cuando estas en una situación como la familia Perron.

Wan se toma su tiempo para retratar a la familia sufridora y de paso para desarrollar a todos los personajes, haciendo una gala de una estructura narrativa sin salir de su suspenso y terror. Con los pocos minutos que tiene el director para poder desarrollar personajes, pues decide usarlos al máximo para que podamos sentir conexión emocional con ellos, y Vera Farmiga y Lily Taylor saben que sus personajes son importantes y se empeñan en dar el doble de lo exigido. Conectamos inmediatamente con ellas por X o por Y.

Aquí tenemos personajes que saben lo que hacen y hay un guion con estructura narrativa bien formada. Esto no es una película de sustos y ya, es una historia con sustos agregados. SUSTOS AGREGADOS, gente. Cada escena en el día es una invitación a abrazar a los protagonistas y luego vuelve la acción. Y todo esto que explicamos antes, lo que logra que entendamos el verdadero pánico que sufre la familia al mudarse a una casa nueva y que esta venga maldita.

Es por eso por lo que la llegada de los Warren es un alivio para la familia como para el espectador, agotado de tanta tensión.

Y si esto fuera poco, James Wan lleva el filme con una fotografía atmosférica, con difusas fuentes de luz y muchos juegos de sombras. En momentos parece como si de verdad las luces que están en pantalla son las que iluminan todo el escenario. Logrando que los sustos sean el doble de eficaces (solo hay que observar la escena del fantasma en el dormitorio de las dos hermanas).

A Wan solo le falta épica. Épica en el final con una escena que suba los niveles necesarios. Pero al final es lo que es, una excelente película de terror en donde su director ofrece unas clases de manejo del suspenso mezclados con una variedad de recursos sonoros y visuales que ya quisieran muchas otras películas del género. Entretenida, bien rodada, con ideas y criterios bien establecidos y dando un paso adelante en un genero tan complejo como es el terror/horror/suspenso.

Veredicto

´El Conjuro´ es solvente y bien lograda. Creada por un director que ama el género. Aunque la historia sea sencilla, su desarrollo es lo hermoso y lo interesante. Se pasa mal rato, eso sí, porque James Wan sabe lograr que pasemos mal rato y eso se agradece.

En el año 2008 se estrenó una serie sobre un profesor de química que padecía de cáncer, y que por falta de dinero para pagarse el tratamiento de quimio (y porque la familia estaba utilizando el único ahorro que tenían) decide “cocinar” anfetaminas y con la ayuda de un antiguo alumno, venderlas por todo el estado de Nuevo México.  ¿Quién diría que esa serie se convertiría en una de las mejores series de la historia de la televisión, lograría un spin off, y ahora una película?

Lo que Vince Gilligan (el creador) había logrado no solo era buen entretenimiento puro, sino que también era cine del bueno.  Planos, diálogos, actuaciones, música, edición.  Pero además de todo eso, la serie se reinventaba cada temporada.  Personajes memorables se movían a su antojo en un guion tan bien hecho que era difícil no tomarles cariño a los personajes y sufrir ciertas situaciones, por más corto tiempo que salgan en pantalla.

El universo de Gilligan se extendía con una serie precuela que explicaría todos los pormenores de un personaje secundario de Breaking Bad, para poder llegar a donde estaba (Saul Goodman).  En la serie (Better Call Saul) Gilligan manejaba con maestría y buen pulso personajes viejos y nuevos expandiendo su universo, pero eso solo es una precuela de antes de Breaking Bad.  ¿Y después? Nadie se preguntaba que paso después al ver el final tan redondo que nos dejó el creador de la serie principal, y aunque no era necesario, él ha querido hacer una película explicando que paso con un personaje en particular: Jesse Pikman.

¿Vale la pena lo que Vince Gilligan quiere contarnos? ¿Afecta el universo de Breaking Bad?

Sin duda era arriesgado hacer eso después de que la serie terminara tan redonda y bien hecha.

Vince Gilligan ha demostrado que su suerte no fue al azar cuando comenzó con ´Better Call Saul´ y aquí vuelve a demostrarlo.  El camino y cierre del arco del personaje de Aaron Paul; Jesse Pinkman es soberbio y bien satisfactorio.  Se nota que Gilligan le tenía un cariño especial al personaje.  Paul es quien mas destaca en concepto de actuación, porque que todo sea dicho, esta es su película y aquí no hay forma de que nadie mas destaque.  Las actuaciones de todo el conjunto de actores que se pasean por pantalla son aceptadas (incluyendo las sorpresas).

El guion que brinda Vince Gilligan para esta historia es aceptable.  Sin destacar mucho en sorpresas o giros inesperados como sucedía en ´Breaking Bad´ y aun sucede (a veces) en ´Better Call Saul´, el guionista hace énfasis en el estrés post traumático que tiene Pinkman por todo lo sucedido (principalmente el secuestro por parte de los neonazis).

Visualmente también esta correcta como siempre ha sido.  Los planos del desierto, tomas espectaculares, la fotografía calurosa y agobiante, marca de la casa.

La verdad es que, es innecesaria, pero totalmente satisfactoria.

Veredicto

En resumen, ´El Camino´ es un final satisfactorio para el personaje de Jesse Pinkman y para los fans.  Da algo de luz al cierre de un personaje tan mimado por el creador y tan querido por los espectadores.  Brinda todo lo que un producto de Vince Gilligan debe brindar, pero no lo exagera y se va por lo seguro.

7 / 10