Steve Soderbergh es un director con bastante tela para cortar. Ahora ha vuelto con “Ni Un Paso en Falso”, con grandes influencias del cine clásico y de la vida pasada. Ya desde los primeros segundos del filme nos topamos con una fotografía crepuscular y una atmósfera oscura, que representa ese cine de gangsters y filmes noir de los 50 ́s y 60 ́s.
Y así como Soderbergh apuesta por una temática vieja, lo hace con su guión y con los actores. Curt es contratado por una persona para realizar un trabajo de un robo junto con otros dos mafiosos, Ronald (Benicio del Toro) y Charley (Kieran Culkin), pero naturalmente algo sale mal y esto desencadenará una secuencia de malas decisiones por parte de todos los personajes involucrados.
Nosotros no queremos ser los más despiadados, y nos gusta muchísimo el director y muchas de sus películas, sin embargo “No Un Paso en Falso” resulta algo confusa en su guión y chocante en su dirección. Es como si Steve hubiera querido tirar varios elementos a su película y olvidase desarrollar otros. Aun termina la película y nos quedamos con ciertas lagunas (¿para que tan taimado plan que podía hacerse directamente?) que lamentablemente no podemos publicar porque es spoilers, pero que al final del filme nos damos cuenta que el viaje fue largo sin justificación alguna.
Lo que es peor, son las decisiones de algunos personajes y el desarrollo de las mismas y de ellos.
“Ni Un Paso en Falso” no será una gran película, pero está lejos de ser aburrida. Cumple con entretener de una manera muy divertida y algunos de sus momentos bastantes absurdos brindan una honesta carcajada.