“A Quiet Place” o mejor conocida en español como “Un Lugar Tranquilo” tenía varios retos, entre ellos está mantener el interés del espectador en una trama donde se destaca el silencio, seguido de hacer de protagonista a una discapacitada.  No es spoiler que logra sus objetivos y con creces.

Años más tarde se estrena “Un Lugar Tranquilo 2”, en la cual su director John Krasinski se encarga del guion, dirección, producción y de salir en una que otra escena.  Y si bien, no sorprende como lo hizo la primera parte, al menos cumple su objetivo.

Krasinski quiere expandir su mundo y darle más matices.  Que no solo los aliens son una amenaza, sino también nosotros los humanos.  Sus protagonistas están llenos de capas y el director sabe darle desarrollo a cada uno, y a los nuevos, sin necesidad de sacrificar el desarrollo de la historia ni tampoco de caer en mediocridades.  Eso se agradece.

Por otro lado las actuaciones son magistrales, destacando al par de jóvenes Millicent Simmonds y Noah Jupe, quienes parece ser que tendrán un gran futuro en Hollywood.  Cillian Murphy y Djmon Hounsou cumplen lo suficiente para mantener sus grises, mientras que Brian Tyree Henry y Emily Blunt tienen escasos momentos para brillar.

Pero, ¿cuál es el problema?

No diremos que es un problema (completamente) pero si es algo que decepciona un poco.  Estamos ante una película que sube un poco los niveles de la primera entrega, pero que en esencia, es la primera entrega.  No hay un giro nuevo, no hay una sorpresa como la hubo en su primera parte, y esto se debe a que el director cae en el error de creer que puede hacerlo todo y se carga a sus guionistas para dedicarse exclusivamente él, en el guión.  Por lo que tenemos una historia que evoluciona pero que es muy similar al mismo tiempo.  Lo que es peor es encontrarnos con unos huecos argumentales un poquito ridículos.

¿Por qué aquellas personas del muelle no se montaron en el barco?
¿Como una isla desierta no tenga seguridad?
¿Cómo deducen ellos que todo el mundo va a descifrar el mensaje?

Al final no es tampoco que estas preguntas nos dañen la experiencia, pero no le dan el redondo que el guión necesita para estar completo.

En fin, que a lo poco el final deja las puertas abiertas para más de la familia Abbot, y que esperamos sigan por buen camino.