Con un estreno en el 2020, y que se vio en streaming en el 2021, Beasts That Cling to the Straw es un filme coreano del director Kim Yong-hoon que bebe mucho del estilo de directores como Quentin Tarantino, Guy Ritchie y David Fincher.

El filme narra cómo seis historias de distintas personas se van entrecruzando, todas por un elemento en común: una bolsa llena de dinero en efectivo.  Estas historias no van a ir de forma cronológica pero no es que sea un inconveniente ya que la puesta en escena ayuda a que se entiendan cada una de las historias sin necesidad de perderte.  Un trabajador de un sauna encuentra una bolsa llena de dinero y lo ve como una escapatoria para todos los problemas que tiene, pero cuando este le cuenta a su esposa lo encontrado, esta huye con el dinero y su amante creando un problema para su esposo quien es buscado por el dueño del dinero y por un agente de la policía.

Superando cierto bache central, que resulta reiterativo y no aporta verdaderamente nada a la historia, la cinta remonta bastante en su parte final, cuando explica muchas de sus incógnitas, tanto estéticas como argumentales, con un excesivo número de cadáveres a sus espaldas, pero resolviendo el puzzle humano de manera satisfactoria.

Algo interesante es como el exceso plasmático cumple su función de alejarnos del drama para tocar el humor negro y por momentos mezclarlos para hacerlo más real posible.

En sus actuaciones pues todos están bien, y no hay uno que destaque más que otro o menos ya que aunque no tienen el mismo tiempo en pantalla tienen la oportunidad necesaria para poder hacer lo suyo.

Al final Beast That Cling to the Straw es una interesante película que está bien contada y puede dejarse ver.  Los estilos que el director toma para hacer su película, aunque no sean originales son muy bien recibidos y divertidos.