En el 2020 Paramount Picture anunció a Sonic, una película basada en el famoso videojuego del erizo azul.  Ya hemos tenido malas experiencias con películas pasando a videojuegos (no hace mucho tuvimos a Mortal Kombat) y no es que todo salga tan bien como se espera.  Sin embargo, Sonic fue un filme muy divertido que al menos cumplía su rol de entretener sin muchas pretensiones.

Esta vez Paramount vuelve a contar con su director, Jeff Fowler para hacer una secuela directa del erizo (Sonic The Hedgehog 2) y con los mismos protagonistas.  Para esta ocasión cuentan con John Whittington (guionista de Lego Batman Movie) junto a Casey y Miller para escribir esta historia.  La cual al final tampoco es que sea algo del otro mundo ni novedoso, por suerte todos están claros de lo que tiene entre manos y no pretenden vender nada distinto que no sea otra comedia familiar divertida.  El argumento es lo de menos, aquí lo que importa son los chistes, la diversión y ver a Sonic, Tails y compañía correr por todos lados.

Los personajes son todos planos, porque tampoco importa un desarrollo.  James Marsden sabe que su personaje es totalmente secundario y decide disfrutar cada momento, mientras que Jim Carey suelta todo su arsenal cómico hasta donde el filme le permita.

Por otro lado el director sabe que su personaje es rápido y por ende no se permite que el ritmo narrativo decaiga o sea lento, así que en sus casi dos horas de duración el filme va tan acelerado que cuando vienes a darte cuenta ya tienes una hora pasada.  Y claro, también sabe que se trata de un videojuego, así que llena la película de los famosos easter eggs para los mas fans.

Al final Sonic The Hedgehog 2 es un filme muy divertido que cumple su cometido de entretener.  Ni más ni menos.