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“Godzilla Minus One” sale exactamente en la celebración del setenta aniversario de la franquicia, y el cual es todo un regalo para los fans del personaje (quien ganó un Oscar).

Hace casi 70 años de la primera aparición de Godzilla en la icónica ‘Godzilla’. Japón bajo el terror del monstruo’, de Ishirô Honda, donde veíamos a un lagarto/dinosaurio gigante destrozando el país nipón como alegoría del ataque nuclear que recibió por parte de Estados Unidos. Desde 1954 hasta hoy, el kaiju más famoso del mundo ha pasado por múltiples rediseños, toneladas de merchandising e incluso alguna que otra incursión en Hollywood.  Takashi Yamazaki ha decidido echar la vista atrás a la hora de escribir y dirigir esta película. No puedo decir que haya visto todas las películas del universo kaiju del lagarto radioactivo, y en esta ocasión se han centrado mucho en crear un título más parecido a sus dos primeras películas que al (buen) espectáculo sin sentido del ridículo en el que se acabó convirtiendo.  Ni luchas contra otras bestias ni nada.  Godzilla es el enemigo de la humanidad.

Desde su inicio, repleto de un enorme derrotismo y terror hacia la Segunda Guerra Mundial que acabaría por empeorar con la aparición de un Godzilla «pequeño», este largometraje no deja de sorprender. Japón, totalmente destrozada y perdida en su propia miseria, sumado al intento de realizarse sobre sus cenizas e intentar seguir adelante, son piezas fundamentales de esta historia, que no tienen absolutamente nada que envidiarle a las mejores películas bélicas de Estados Unidos (incluidas las del propio Spielberg). A diferencia de estas, Godzilla: Minus One no cae en el patriotismo o el cine palomitero barato; en cambio, nos muestra las facetas más humanas de los afectados por el conflicto, así como por el monstruo marino que todavía tienen que afrontar.

Pero donde hay que centrarse es en el imponente monstruo. Su diseño se asemeja más a su última etapa de películas japonesas que se ubican en los 90 y muy principios de los 2000 y se aparta totalmente (como debe ser) de las propuestas estadounidenses que no acaban de dar con la tecla. Estamos ante una película con un presupuesto muy ajustado, y más si tenemos en cuenta otros ejemplos contemporáneos. Pero es increíble que el resultado final sea tan impresionante con menos del 10% de presupuesto de otras películas que incluso en ocasiones se llegan a ver peor.  El mejor ejemplo es Ant Man and the Wasp: Quantumania tiene unos efectos que a veces pecan de terribles, con el gran presupuesto que tiene.

Las escenas de acción son todas ellas impresionantes, cada una con su estilo y objetivos pero donde realmente te pone los pelos de punta es en la única, pero impresionante, escena de destrucción de una ciudad.  Si bien es algo que incita mucho a que los espectadores alucinen con el caos y la destrucción, también causa un enorme terror y ansiedad. Estas partes están tan bien elaboradas y construidas que no las podría comparar con cualquier película de superhéroes o de acción. No son un mero recurso visual que poco importa en general pues, a lo largo de la película, se nos recuerda que esos sucesos han ocurrido y que, por tanto, la caída en la demografía, economía e infraestructura en el país, así como la amenaza de una fuerza mayor de la naturaleza, son otro problema más a solventar.

Por si fuera poco, la banda sonora es sublime y acompaña perfectamente el tono de la obra. Con varias remasterizaciones de la música original, es impresionante la manera en la que se logran acompañar las escenas trágicas y desgarradoras o las partes épicas y tensas, a partes iguales.

El público latinoamericano no suele poner mucho énfasis a los actores nipones, pero estos sorprenden y saben hacer su trabajo.  Aquí tenemos al gran Ryunosuke Kamiki, que estuvo en “As The Gods Will”, a Minami Hamabe que se podrá recordar de la muy reciente “Shin Masked Rider”, y otros actores con más peso como Sakura Ando, que estuvo en “Shoplifters” o Munetaka Aoki.

Los defectos que le puedo encontrar son básicamente dos: Un par de decisiones de guión algo cobardes e innecesarias y una sobreexplotación que roza el absurdo en algún momento. De todas formas, el resultado final es muy sólido incluso con estos problemas, así que tampoco se lo vamos a tener muy en cuenta.  Godzilla Minus One es una de las mejores películas del kaiju y una obra divertida, interesante y muy pero muy bien hecha, y que después de verla, se entiende el porque ganó el premio de la Academia a mejor efecto visual.

Veredicto

De las mejores películas de este año; no me la esperaba para nada y me ha sorprendido gratamente. Tiene una carga post bélica muy dramática y tan bien proyectada con la amenaza del monstruo Godzilla; haciendo la película todo un espectáculo.

8 / 10

“Godzilla x Kong: The New Empire” es la secuela (casi) directa de “Godzilla vs Kong” del 2021, la cual se estrenó en medio de una pandemia.

Para ese entonces, el mayor problema del filme era (y es) el componente humano, el cual le quita todo el peso y protagonismo para lo que hemos venido: ver a unos monstruos dándose golpes y destruir todo a su paso.  No nos equivoquemos, que el objetivo de este tipo de filmes es exclusivamente ese.  Tal vez por eso la serie de “Monarch: Legacy of Monsters” es tan terriblemente absurda.

La trama es simple: un nuevo monstruo que vive en las profundidades del planeta Tierra, está despertando y no solo amenaza la supervivencia humana sino también la de los monstruos.  El director Adam Wingard fue astuto y aprendió la lección escuchando al público consumidor de este tipo de filmes, y decidió reducir solo a lo necesario el componente humano y darle más protagonismo a las bestias.  Esto hace que (por fin) en una película de Hollywood, la parte humana funcione y de hecho, se sienta tan fresca a la hora de su presentación y son estas escenas las que nos hacen descansar de lo que va sucediendo y nos ayudan a entender la trama.

Entonces, “Godzilla x Kong: The New Empire” se divide en tres partes: una parte dedicada a Kong, quien nos va adentrando a este mundo bajo tierra y revelando al villano.  Una segunda trama que es de Godzilla enfrentado a otros titanes y explicando como lo que hace el villano afecta por fuera a la Tierra, y una tercera trama humana que es para explicar con detalles todo lo que va sucediendo.  Todas estas tramas se unen hacia el final de la película de una forma excelente, guardándose alguna sorpresa bajo la manga. La acción está muy bien, visualmente por momentos luce exagerada, cansa, pero de nuevo, la parte humana nos hace descansar para luego volver a la batalla.

Godzilla x Kong: The New Empire

El guión es absurdo.  No tiene sentido, pero esto es cine de monstruos.  Cine Serie B con gran presupuesto, asi que no se espera ni se extraña un guión profundo.  Adam Wingard demuestra su habilidad para llevar a la pantalla grande esta épica batalla entre dos gigantes. Su dirección interesante permite que la acción fluya de manera fluida y cautivadora, manteniendo la atención del espectador desde el inicio hasta el final.  Así que al final del día los pilares más fuertes del filme que son la dirección y los efectos, funcionan a la perfección y se agradece.

Repiten Kaylee Hottle, Rebecca Hall y Brian Tyree Henry, este último que siempre cae bien y que se le guarda mucho cariño después de su papel en Atlanta.  En cuanto a música Junkie XL repite dando esos sonidos más orientados a la épica.  Y la fotografía de Ben Seresin, repitiendo, y que esta vez trae unos paisajes bien bonitos.

Tal vez el problema de este filme sea el villano, el cual el trailer da como spoiler y encima no causa ningún impacto ni miedo.  Y si encima del terrible diseño del villano, nos anticipan que Godzilla y Kong harán alianza, pues quita toda la tensión y se disipa a nada, sabiendo que estas dos bestias no tienen rivales.

“Godzilla x Kong: The New Empire” es un filme para los amantes de las bestias gigantes destruyendo todo, al mejor estilo Serie B.  No es la mejor del género, pero sí es lo suficientemente entretenida para pasar un rato divertido y desconectado, como el cine blockbuster sabe ofrecer.

Veredicto

Es exactamente como cabría esperar: una película palomitera con efectos especiales mejores que los de la mayoría, acción a raudales y monstruos, monstruos y más monstruos. Cumple su cometido.

6 / 10

Yo soy fan del cine Serie B, y por ende me emocioné cuando se anunció Monarch Legacy of Monsters.  Porque iba a ser una ampliación a ese universo de monstruos gigantes que tanto me gusta y que se pensó sería concluido con “Godzilla vs Kong”.

Y la serie inicia con un capítulo muy potente, que engancha rápido, donde podemos ver como ha influenciado en la humanidad la aparición de estos monstruos.  Y no solo eso, sino que tenemos a la organización Monarch buscando e investigando activamente sobre estos monstruos y otros que están por ahí.

Monarch Legacy of Monsters

Pero llegas al capítulo cuatro, esperando que algo suceda más allá de dramas familiares y no sucede nada.  De hecho, no aparecen monstruos más allá de menciones o tímidas apariciones en flashbacks.  No hay conspiraciones, no hay nada.  Y si, entiendo que es una serie que no cuenta con ese presupuesto para poner a Godzilla repartiendo golpes a diestra y siniestra, pero lo esencial del bicho este, se ha perdido.  Y confirma lo que mencione en mi reseña de “Godzilla vs Kong” y lo que he dicho en todas estas películas de monstruos: el componente humano está tan mal desarrollado y mal realizado, que se siente como si fuera parte de otra película.

Monarch Legacy of Monsters narra cómo la organización está buscando todo lo relacionado a los monstruos, todo esto después de la aparición de Godzilla en el 2016 en San Francisco.  Paralelamente vemos la historia de Cate, una testigo de aquel ataque que anda en búsqueda de información sobre su familia y esta organización.

Entre las «bondades» que tiene, nos encontramos con un elenco de actores encabezados por padre e hijo Russell que cumplen su papel. El resto correctos sin más. La factura técnica también es buena, los decorados, localizaciones, efectos especiales, etc bien.  Después de ahí, desastre total.  Meten mucho diálogo pretencioso que no lleva a nada o deja en el aire un misterio que ni fu ni fa. Y no es solo que los capítulos sean largos, sino que tampoco pasa nada en ellos, mucho background para unos personajes que tampoco nos interesan demasiado.  El personaje de “Cate” interpretada por Anna Sawai tiene un desarrollo algo torpe.

Dicho lo anterior, la serie adolece de falta de estructura. Cómo no. Los cambios de época, de tiempo y de lugar se plantean así para tapar lo débil y superficial de la serie.   Algunos momentos de susto, siempre al final de cada capítulo como «gancho». A ver si mejora el siguiente episodio, pero llega el episodio y volvemos a lo mismo: tres personajes investigando algo, otros personajes escapando de una organización que no sabemos que busca o que quiere, mientras van recordando y lamentando unos dramas familiares bastante aburridos, y de vez en cuando, un flashback de un monstruo, muchas veces Godzilla.  Debio ser mas como «Cocaine Bear» que se concentraba mas en ver a un oso matar personas y no en dramatismos.

En definitiva, Monarch Legacy of Monsters no puedo recomendarla como una serie entretenida porque no lo es.  Tampoco amplía el universo de monstruos para que podamos entender mejor a la organización ni nada.  Una decepción.

Veredicto

Está tan centrada en la mitología, las líneas temporales duales y sus protagonistas casi insufribles que priva a los espectadores de la diversión de las escenas de destrucción.

2 / 10

Los enfrentamientos cinematográficos entre iconos han atraído a la audiencia desde los tiempos de la Universal con Frankenstein y el hombre lobo (1943), el King Kong contra Godzilla (1962) de Ishiro Honda o más recientemente films como Freddy vs Jason (2003) o Alien vs Predator (2004). Godzilla vs Kong (2021) supone una reactualización del film de Honda, convertida ya en una comedia de serie B.

Primero se presentaron las entregas por separado. Se estrenó Godzilla en 2014, funcionó bien en taquilla y se pudo continuar en 2017 con Kong: Isla Calavera, para seguir con Godzilla Rey los Monstruos en 2019. Y así, en este contexto, se llega hasta Godzilla vs Kong. ¿Estamos ante un universo cinemático nivel Marvel? Seguramente no, pero también es cierto, que ver un mono gigante pegarse con un enorme dinosaurio, es una de las cosas que podemos sacar en positivo del 2021.

Y esto es lo que más funciona en el filme de Adam Wingard; las batallas entre Godzilla y Kong.  La lejanía de los planos en plena batalla hace que podamos apreciarla con todo su esplendor, y por si fuera poco, unos efectos GENIALES que le dan el toque necesario para que esto sea un verdadero espectáculo.

Pero como no pueden presentar casi dos horas de estos dos animales, pues nos regalan unas subtramas penosas.  La película se divide en dos: el lado de Godzilla, con Millie Bobby Brown con Brian Tyree Henry en donde no aportan NADA a la película (honestamente si eliminan eso, no se les daña el filme) y el lado de Kong, que al menos funciona para conocer algo más de este mono gigante y dicha subtrama avanza junto con el filme.  Incluso en ella es que podemos ver la mejor actuación de todo el filme: la de Alexander Skarsgård que parece que es el único que hace el intento de ello.

No nos equivoquemos, sabemos que este tipo de películas no necesitan un guión convincente pero es algo lamentable que los guionistas comentan estupideces con estos personajes como el entrar a una base militar sin que nadie se de cuenta o estar en medio de la batalla y salir solo con polvo.

Godzilla vs Kong (2021) es ruidosa, arrolladora y terriblemente divertida. Los dos mitos por fin tienen un encontronazo a la altura de su leyenda resultando en un film imbatible en sus momentos monstruosos, que flojea en su trama humana, abundando éstos en algunos momentos sonrojantes u otros donde la fantasía se les va de las manos.

Veredicto

Si bien la película es entretenida, no peca de momentos absurdos a merced de un guión bastante flojo que busca ser demasiado explicativo.  Los efectos son buenos y las batallas interesantes, pero a pesar de su esfuerzo por cumplir, hay mediocridad.

5 / 10

En el 2014 Warner Bros estreno “Godzilla” película que presentaba una visión más realista del monstruo japonés, el cual a pesar de sus luces y sombras, tuvo buena recepción y abrió las puertas a un universo de monstruos bastante entretenidos.  En el 2017 se estrenó “Kong: Skull Island” el cual ya era inminente lo que se avecinaba; un Godzilla vs King Kong. Pero para esto debíamos pasar por una secuela de Godzilla la cual se estrenó en el 2019 y fue todo un fracaso, a diferencia de las dos antes mencionadas.  Por esta razón Warner Bros retrasa el estreno para Noviembre 2020 y el cual parece que se quedara así.

El director a cargo de este mash up es Adam Wingard, quien dirigió la muy interesante “You’re Next” y la tan criticada “Death Note”.  El director anunció en su cuenta de Instagram que hicieron una proyección de prueba de la película y ha tenido una reacción bastante positiva, lo que concuerda con los rumores que habían salido hace un tiempo en donde Warner buscaba no repetir los errores de “Godzilla: Rey de los Monstruos”.

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Yesterday was a great day for these two fellas!

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“Godzilla vs Kong” se espera en cines para Noviembre del 2020 de manos del director Adam Wingard y con un guión de Terry Rossio.  En las actuaciones tendremos a Alexander Skarsgard, Rebbeca Hall, y repitiendo Millie Bobby Brown, Kyle Chandler y Zhang Ziyi, entre otros como Brian Tyree Henry o Julian Dennison.