Volvemos al mundo de John Wick con un spin-off de “Ballerina”, personaje que ni siquiera sale en la saga, sino que su organización se menciona en —no recuerdo cuál de todas—.
En este caso, la historia sigue a Eve Macarro, una asesina entrenada por la Ruska Roma desde su infancia, la misma organización criminal encargada del adiestramiento de John Wick. En esta violenta historia de venganza, Eve intentará por todos los medios averiguar quién está detrás del asesinato de su padre. En su lucha por conocer la verdad, tendrá que atenerse a las normas de la Alta Mesa y, por supuesto, a las del Hotel Continental, donde descubrirá que existen secretos ocultos sobre su pasado.
Ana de Armas, quien lleva el peso de la película y es, en este caso, la “Wick” femenina de la función, quizás no consigue llenar la pantalla como lo hace Keanu en sus cuatro entregas principales. Aun así, hay que decir a su favor que defiende muy bien el papel de Eve y se convierte perfectamente en una más de este universo. Por momentos, incluso, tiene una magia que engancha, y tal vez su problema no está en la actriz ni en la dirección —que se encarga bastante de darle toda la fuerza necesaria—, sino en un guion que parece no aprovechar lo que tiene entre manos.
Len Wiseman emula muy bien el universo de Chad Stahelski y David Leitch, y no solo por la aparición de personajes de la franquicia como The Director (Anjelica Huston), Charon (Lance Reddick), Winston (Ian McShane) y el propio John Wick (Keanu Reeves), sino también por su ambientación idéntica, la inclusión de El Continental, la Ruska Roma y el uso de la colorimetría en algunas de las escenas, algo con lo que se juega mucho en la franquicia y que aquí también se hace, aunque en menor medida. Puede parecer un error situarla entre la tercera y cuarta entregas principales, pero sabiendo el final de la cuarta, es lo más lógico. Aunque ya están hablando de seguir la saga de Wick… pero esos son otros quinientos.
“Ballerina” tiene también como punto a favor las escenas de acción, de nuevo emulando el estilo de Wick, pero adaptándolo al personaje de Eve, quizás más vulnerable que este. Muchas escenas con armas blancas, muchas escenas con armas de fuego, y unas en concreto con fuego que me han encantado. Es cierto que el grueso de la trama está más al inicio, para ponerte en contexto de quién es Eve y qué es lo que vamos a ver, y luego lo demás se centra en la acción, en algunos casos explícita. Pero tiene un desarrollo extraño, con altos y bajos constantes, donde se notan ciertos cortes en edición que estropean ligeramente el producto final. Aunque nada que vaya y arruine la experiencia cinematográfica.
Dicho todo esto, estamos ante un spin-off que, si bien no aporta nada nuevo a la franquicia ni al lore —tan solo contarnos la historia de Eve—, es entretenido y tiene una acción bien resuelta. Y es extraño que con “Furiosa: Una saga de Mad Max” sí se aporte algo más al lore, pero no resulte tan sólida, mientras que “Ballerina”, a pesar de no hacerlo, se consagra como una mejor película.
Es posible que pueda ser una saga aparte de la original, pero no le veo mucho más recorrido. Técnicamente, es impecable y el apartado sonoro es maravilloso.