Yo no enfocare mi reseña hacia los libros o si se parece o no a la obra de Tolkien. La reseña de Lord of the Rings: The Rings of Power es exclusivamente hacia la serie como si la hubiesen sacado de la imaginación de un guionista después de ver las obras de Peter Jackson.
Y es que al parecer hay ciertos fans y críticos que enfocan su reseña en sí en el libro sale o no sale algo, o como ha salido eso, y la verdad es que las obras del autor las leí en mi adolescencia y entiendo que su visión era bastante particular y estaba muy influenciada por la época. Y tal vez por eso las obras de George R.R. Martin, como sucede con “House of the Dragon” o las de Neil Gaiman con “The Sandman” se sienten una fantasía moderna a pesar de tener los mismos elementos.
La serie de Amazon Prime, de entrada, es una belleza visual y auditiva. El apartado técnico es de primera y se nota desde su primer minuto iniciado. El vestuario, el maquillaje, la puesta en escena, ambientación, efectos especiales (CGI) y todo lo técnico es una maravilla increíble que invita al espectador a un mundo mágico y lleno de personajes ricos en mitología. Pero lo técnico no solo está en lo visual, porque también en el audio está la maravilla. Amazon contó con Howard Shore, creador de las canciones originales de Lord of the Rings de Peter Jackson para su serie, acompañado de un Bear McCreary en estado de gracia que sabe tomar lo mejor de las composiciones de Shore y hacerlas más modernas. Lo mismo sucede con los efectos de sonidos que son de primera calidad y es demostrado en la escena cuando Galadriel inicia su viaje de venganza en el prólogo. Sumamente espectacular como lo visual y auditivo se juntan para hacer un espectáculo.
En cuanto a la actuación pues, nada mal la verdad. Galadriel es interpretada por Morfydd Clark quien demostró lo gran actriz que es con Saint Maud. Todos los demás cumplen bastante bien sus roles y son muy creíbles, incluyendo Lenny Henry con quien tenía algo de duda ya que es un actor muy enfocado en la comedia. Sin embargo quien es el que más destaca es Ismael Cruz Córdova, como Arondir y quien se le saca todo el provecho.
Además de las direcciones que van desde Wayne Yip (quien ha participado en varios capítulos de Doom Patrol) como J.A. Bayona, y lo interesante es que a pesar de que los showrunners (Patrick McKay y John D. Payne) tienen una idea clara de lo que buscan pero eso no evita que los directores marquen sus estilos en los capítulos que dirigen, algo poco común en las series de televisión.
Lastima que eso mismo no se vea reflejado en el guión el cual es un poco caótico y bastante dispar. Es como si el plan hubiese sido contar todo lo posible en poco tiempo, abrumar al espectador entre nombres, localizaciones y eventos a montones, sin contar las razas que hacen que sea aún más confuso. Al iniciar con un interesante prólogo a cargo de Galadriel, el filme empieza a mostrar localizaciones, personajes y otras cosas que es difícil caerle atrás, algo que en Games of Thrones fueron inteligentes y evitaron. Por si alguien no recuerda el primer capítulo de la serie de ejemplo, en la hora que dura solo vemos 3 casas: Starks, Targaryen y Lannister. No bombardean al espectador con los demás personajes algo que aquí debieron tener previsto.
Lo mismo sucede con su historia, que sí es bastante interesante es un poco confusa y difícil de digerir, y que a más de uno le hará repetir una escena para entender perfectamente que dijo o pasarla por alto. Decir completamente lo que sucede en el capítulo uno después de haberla visto una sola vez, es un ejercicio complicado.