Cuando leí que la crítica especializada ponía esta película al mismo nivel que “El Caballero Oscuro” de Christopher Nolan, sabía que algo no iba bien y al finalizar esto nos hemos dado cuenta de que estábamos en lo cierto.

Una buena idea que está mal desarrollada, así como pasó con “Suicide Squad” de David Ayer (que curiosamente es el productor ejecutivo y la película parece buscar por todos los medios emularla) en donde la idea central resultaba llamativa pero que al final fue un patinazo por parte de Warner Bros y DC.

Aquí lo más destacable es Margot Robbie como Harley Quinn y Ewan McGregor como Black Mask, quienes han sido las mejores opciones del cast y que tienen la mayor fuerza de la película desaprovechando a Mary Elizabeth Winstead.  Harley ya venía con un ligero desarrollo y Black Mask tiene sus luces aunque no hubiese estado mal algo de profundidad pero McGregor se desenvuelve aunque el personaje quede con faltas. ¿Y el resto? Pues están ahí. El equipo de “Birds of Prey” se forzó lo suficiente, pero en plan movimiento feminista logrando que el desarrollo sea muy débil.

El guión, si acaso podemos decir que tiene uno estructurado no daba para mucho (para ser exactos, no daba para un equipo, más bien para una película en solitario de Harley Quinn) y entre bromas tontas, acción desenfrenada y muchos colores puede parecer un despropósito, que, en honor a la verdad, parece hecho en los 90’s.  Y aunque tiene su dosis de acción y entretiene, busca ser tan “cool” que cansa.

Pues, ¿Es la mejor después de “El Caballero Oscuro”? Ni como chiste.  ¿Vale la pena? Para nada.

Hubiese sido mejor si la película fuese solo de Harley Quinn, donde ella rompe la cuarta pared (solo hay dos escenas que lo hace y muy mal hecho) y todo desde el punto de vista de ella.  De ser asi fuese más disfrutable y se le perdonan ciertas tonterías.