Halloween es una de las sagas más famosas del género de terror, específicamente de la categoría “slasher” porque fue uno de los precursores, por no decir “el precursor”.  La primera ya es todo una película de culto y después de varias secuelas fallidas, decidieron meterse en el ya famoso “soft reboot” que está haciendo Hollywood, creando una secuela directa que también funciona como remake de la original.  Su remake del 2018 fue todo una sorpresa y aunque tenía sus fallos funcionaba, mientras que su secuela, Halloween Kills que salió en el 2021 era perfectamente una genialidad.  Sin embargo con Halloween Ends el bajón ha sido extremo logrando una película que cae en lo ridículo en numerosas ocasiones.

Claro, no nos confundamos que cuando digo que Halloween Kills es “una genialidad” es en cuanto a lo que la saga ha brindado.  Por eso con Halloween Ends se pensaba que aunque tal vez no esté a la altura de lo que debería ser, por lo menos que mantenga la misma esencia que la anterior.

El problema de la película es enteramente guión, y tranquilos que yo no desvelaré nada, aunque les estaría haciendo un favor, pero es que esto no hay por donde tomarlo.  Una cosa es que se rían contigo y otra es que se rían de ti, y eso es lo que han hecho los cuatro (si, cuatro) guionistas, incluyendo al director David Gordon Green, quienes han tenido todas las ideas y la han plasmado aquí, en una pelicula de mas de una hora que no responde nada y parece que está aparte de la secuela anterior.

En la reseña de la Halloween Kills escribí que hubiese sido interesante que Myers haya muerto en una escena en particular 10 minutos antes de acabar, y que hubiese sido una forma perfecta de acabar la saga por lo que esa acción representa, sin embargo no ha sido así y aquí estamos, donde se demuestra una vez más la oportunidad desaprovechada de la anterior.  Y ojo, entiendo las intenciones de sus responsables, con su reflexión sobre el mal, algo que ya se presentaba en las anteriores entregas y que no hacía falta plasmar en un nuevo personaje, pero es que el filme es aburrido y los personajes no tienen nada de sentido.

Jamie Lee Curtis es una secundaria en su propia película dejando a un lado todo el desarrollo que se estaba llevando de ella, lo mismo sucede con Michael Myers que brilla por su ausencia.  Los nuevos personajes como Corey (interpretado por un insípido Rohan Campbell que tal vez sea culpa del director) y una ya vista pero no desarrollada Allyson (Andi Matichak), no aportan ni frescura ni interés en un filme que en sus ya 20 minutos comienza a cansar.

En definitiva Halloween Ends es un cierre nefasto, y una de las peores de la saga que ya es mucho decir.  Si de aquí a Diciembre no se estrena algo peor, fácilmente puede caer en lo peor de este año.