Me tope con la simpleza, con lo más básico del cine bélico y si, funciona. Land of bad estrenada el pasado 16 de febrero se hizo notar enseguida por su sólida acción sin rodeos.

Dirigida por William Eubank, conocido por sus trabajos en “The Signal” “Broken city” y por una de sus más tristes direcciones “Underwater”, pero en esta vemos luz al final del túnel, vemos a un director relajado que no quiso dar tantos pasos agigantados a su trabajo realizado en Land of bad.

Sin Russel Crowe (The Pope Exorcist) como uno de los estelares, puedo asegurar que la película pasaría desapercibida, ya que su actuación rápida, concisa, fresca le dan un toque de naturalidad a la trama, podemos notar a primera instancias que que el veterano no ha llegado más lejos por sus propios demonios internos, vemos también compartir escenas a los hermanitos Liam y Luke Hemsworth, con unas actuaciones insufribles, algo pobres para llevar a la cabeza el filme, Luke se lleva la delantera en una que otra metidas de pata en cuanto a su participación. El villano en este caso uno de más rango ¿valla sorpresa no? Pues fue todo un pusilánime, un oficial desconectado totalmente de su papel, que si bien era de hacer de “malo” fue más bien de carita para cubrir bondades.

Land of bad es una fílmica sobre lo que sobre pone en la mesa cuando los grandes comandos están a merced de drones y de la inteligencia misma, ¿será que podrían ganar sin esta ayuda extra? Claramente los dilemas del uso de estos juguetes serán puestos en duda por el espectador. Se combina la cotidianidad de un grupo de soldados con la impasible vida que llevan algunos bajo fuego enemigo.

Lo que se percibe a simple vista es la falta de poder ajustar la Banda sonora con lo que querían contar, cuesta un poco poder llevar el ritmo de la película cuando el sonido te dice una cosa, pero pasa otra totalmente distinta, recordemos sin restar méritos la importancia que conlleva esto en el cine a la hora de elegir una buena producción audiovisual y sonora, sin duda esto le resta algunos puntos. No es un guion original, podemos encontrar tal vez la misma trama algunas diez veces, pero las actuaciones y la misma acción básica sin tantos rodeos la hacen interesante y decente al espectador, que al final de cuentas quiere ver algo de un filme de pura acción. La forma en la que se uso el equipo, la tecnología a su favor, realmente fue de lo mejor en Land of bad.

La premisa ofrece un claro escenario de misión de rescate, varias escenas de acción generan un suspenso casi perfecto en la emblemática selva de Thailandia, sin embargo los villanos tan absurdos hunden un poco el propósito de la película, sigo manifestando que Russel Crowe ha sido lo mejor y vital para esta fílmica. Land of bad muestra los detalles de un thriller básico y eficaz al espectador, aún con sus surcos en el guion es sumamente agradable de ver.

No es un plan de “ha tirar por premios” nada que ver, es acción pura y simple, armas, equipos tácticos y como el poderío de los que tienen el poder pueden contrastar con el bien y el mal.

Land of bad es acción pura y refrescante, no esperes más de ella, la típica bélica con muchos escenas sólidas y otras no tanto, Russel nos sigue entregando cortas pero buenas actuaciones.