Había olvidado escribir sobre “Leave The World Behind”, no porque sea mala sino porque en ese momento había muchas otras cosas de por medio, pero no podía dejar de plasmar mis pensamientos sobre este filme.

Película conspiratoria en la que una familia va a pasar unas pequeñas vacaciones a una casa alejada de su ciudad con el fin de desconectar.  Esta casa alquilada por Airbnb, se verá invadida en medio de la noche por el mismo dueño quien aparece repentinamente diciendo que el mundo está pasando por una crisis que él mismo no sabe explicar.  A partir de aquí todo lo que veamos será desde la perspectiva de las familias en la casa, por lo que la información que llegue, la vamos a saber todos.

La constante tensión que “Leave The World Behind” logra crear con respecto al hecho de no saber qué le sucede al mundo, consiguiendo únicamente a base de teorías de los personajes, haciendo de la narrativa de la cinta una débil línea que puede ser destruida o sustituida en pocos segundos, siendo esta fragilidad la que le da fuerza.  Y es que Sam Esmail (creador de Mr Robot), nos pone en una situación que vivimos actualmente: ¿que sucede si toda esta tecnología que tenemos en donde nos enteramos de todo y hacemos todo, de repente no funciona y la única fuente de información que tenemos es en base a lo que nos va llegando de terceros?

El ordenado caos del que poco a poco somos partícipes saca a relucir la capacidad de constante perplejidad que la obra nos logra transmitir, que pese a abusar por momentos de ella y dejar sin espacio otros aspectos, está lograda con contundencia.  Sorprendentemente, estamos ante una obra valiente en su ejecución, que aun siendo producida por Netflix, nótese que han dejado trabajar a su autor con libertad creativa, evidenciando de nuevo que esta es la mejor manera de crear un filme. Las inquietantes secuencias de la cinta cobran fuerza gracias a la creatividad del director, que ha sabido dirigir a un más que competente elenco, de manera que las actuaciones han comprendido el guión eficazmente para plasmarlo en sus personajes. La película pretende hacerte reflexionar sobre la vida en sociedad. El humano, al igual que el animal, es un ser sociable por naturaleza. La única diferencia es que el hombre/mujer tiene la posibilidad de decidir si pertenecer a un grupo, o aislarse pensando en que de este modo todo puede ir mejor.

Magnífica dirección y manejo del suspenso, que puede incluso sacar pecho frente a directores de renombre como Jordan Peele o M. Night Shyamalan.  Momentos que parecen que rompen la cuarta pared, planos para incomodar, y otros elementos son los que utiliza Esmail para poder inquietar al espectador consiguiendolo por mucho.  Vuelve a trabajar con Mac Quayle en la musica para darle ese caracteristico sonido industrial electronico como fue en “Mr Robot”, mientras que la fotografia vuelve otra vez con otro gran conocido del director como es Tod Campbell, donde el rojo y el negro destacan en todo momento.

La película es muy simbólica en todo el sentido de la palabra, donde las imágenes, sonidos y diálogos tienen un significado.  Y es entendible que la película no guste mucho a una gran parte del público porque es muy abierta y muy ambigua.  Deja que sea el espectador el que vaya armando el rompecabezas junto con la familia, y como dije anteriormente, la información que reciben los personajes es la misma que recibiremos nosotros.  Ni más ni menos, por lo que es entendible que muchas personas se queden en cuadros esperando algo más.

Al final del día “Leave The World Behind” es un buen film que recuerda mucho a series como “Black Mirror” o alguna de Jordan Peele como fue “Nope”.