“Love & Death” está basado en el caso real de 1980 en Texas, Estados Unidos, donde una mujer llamada Candy Montgomery asesina con un hacha a su amiga y vecina Betty Gore.  El caso fue bastante polémico porque Candy era una mujer religiosa y dentro del juicio empezaron a salir secretos que no la dejaban muy bien parada, y si bien, y no es spoiler, ella se libró de la cárcel, nunca pudo librarse del repudio de las personas de su comunidad.



A Hollywood le gusta muchas veces tirar las mismas tramas pero por distintas compañías, por la razón que sea (algunos dicen que es para competir, otros para mantener derechos, etc).  “Love & Death” se supone que debió salir el año pasado y junto con Candy, la cual salió por parte de Hulu y que cuenta con Jessica Biel interpretando magistralmente a Candy, y si bien no quiero comparar será totalmente inevitable.  Y es que esta versión a cargo de HBO, su showrunner Lesli Linka Glatter, y directora (con experiencia en la televisión) apuesta por basarse en el libro de Jim Atkinson llamado “Evidencias de Amor: La Historia Real de Pasión y Muerte en los Suburbios” y de paso tener a David E. Kelley (quien fue el guionista de The Undoing y Big Little Lies), para esto.  Pudiendo claramente haberse basado en los hechos y no en un libro que hable de los hechos, la miniserie pierde fuerzas, porque en vez de explorar las consecuencias y el porqué Candy hace lo que hace, decide contarnos por encima lo sucedido y ya visto.

Elizabeth Olsen absorbe el personaje, pero se siente por momentos bastante perdida sin un rumbo aparente y no es culpa de la dirección, sino de que el guión no ofrece mucho de donde agarrarse.  Jesse Plemons también es otro al que se le pudo sacar mejor partida, pero queda por encima.  En mejor posición queda Krysten Ritter quien logra conectar más fácil en pantalla y Lily Rabe.

Lo que menos ayuda a “Love & Death”, y lo hace un producto un tanto pesado, es, encima de todo, ir contracorriente al tratar de convertir a Candy Montgomery en una víctima dejando a un lado a Betty Gore, quien es la verdadera víctima de todo esto.  Porque la decisión de la directora es culpar a terceros de este acto, pero irónicamente cuando muestra a la verdadera Candy es cuando la serie mejor brilla, algo que la versión de Jessica Biel supo hacer y aprovechó en todo momento (aunque también falla gravemente en algunas cosas).