Hace unos años, el guionista, director, productor y showrunner Dustin Lance Black, estuvo involucrado en una serie (que tuvo sus menciones de forma underground) llamada Big Love, más tarde ganaría varios premios incluyendo uno de la Academia (Oscar) por su guión de “Milk” y ahora está devuelta con una serie llamada “Under the Banner of Heaven”.

El detective Jeb Pyre vive en el estado de Utah, que es bien conocido por ser un estado de mormones.  Una mañana acude a una llamada en donde al llegar se topa con la muerte de una joven y su hijo de meses.  Aparentemente el caso es sencillo: el marido las mató, y más cuando este aparece lleno de sangre.  Sin embargo lo que inicia como un caso fácil, se empieza a complicar mientras empieza a descubrir que la muerte de esta joven no ha sido pasional, sino en sacrificio algo que pondrá en duda todas sus creencias.

Esta miniserie, escrita por Dustin Lance Black, ha intentado coger todo lo posible del libro de Krakauer, pero la mezcla no termina de ser perfecta. La historia de Mormonismo y su escisión en cientos de sectas fundamentalistas es demasiado extensa como para ser explicada en una miniserie de siete capítulos, y las pinceladas que se dan sobre Joseph Smith, la masacre de Mountain Meadows y algunos otros momentos cumbre de la historia de los Santos de los Últimos Días no son suficientes para hacerse una verdadera idea.

La serie trata de poner foco en la narración, algo que no está mal y que ayuda muchísimo a desarrollar de mejor forma a los personajes, incluyendo a Andrew Garfield quien es, por mucho, lo mejor de la serie y lo que sin duda alguna hace que valga la pena entrar en ella (en caso de que no sean fans de las investigaciones policiacas).  A Garfield se le siente la duda invadir su mente con cada una de las pistas que va encontrando, ante un fanatico que ha visto esta religión desde que era niño.  El actor incluso llega a desprender una dulzura exagerada ante las escenas con su madre que son dignas de cualquier premio.  Por otro lado están Sam Worthington y Wyatt Russell como los hermanos fanáticos que brillan por sí solos.  Ya en el caso de Wyatt lo hemos visto como el villano US Agent en Falcon and the Winter Soldier.

La fotografía a manos de Gonzalo Amat es correcta, dejando sentir esos espacios desérticos de Utah o cercanos al estado, sin necesidad de hacer dobles lecturas.

Su único defecto está en una dirección que por momentos parece caótica, mezclando escenas del pasado con el presente en transiciones un tanto caóticas, al igual que la necesidad de abundar en sobre el pasado de algunos personajes referente a la religión que se sienten más bien panfletarias y no terminan de cuadrar del todo con el esquema de duda del personaje de Jeb, sino que parecen un ataque gratuito aunque no deje de ser real (como la escena del pasado en el último capítulo cuando Jeb le cuenta a su compañero sobre cómo ocultaron los mormones un acto horrendo, haciendo que pierda fuerza la historia porque si Jeb sabía esto, sorprende que lo haya pasado por alto y justificado).

Under the Banner of Heaven es una buena miniserie investigativa con un Andrew Garfield que funciona a la perfección y con una historia que con cada capítulo sorprende, a pesar de tener algunas ligerezas.