“Ozark” ha sido una de las series más intrigantes de la plataforma de Netflix desde su llegada en el 2017.  Sin embargo a pesar de contar con dos temporadas excelentes, mantenía unos cuantos elementos un poco cuesta arriba.  Pocos personajes grises para una historia de narcotráfico, situaciones interesantes pero un poco forzadas, falta de un objetivo claro, entre otras cosas.

Por suerte esta temporada toma todo eso y lo mejora, convirtiendo la temporada 3 en la mejor temporada hasta la fecha de la serie creada por Bill Dubuque.

Comenzando con los personajes.  Es de un placer extraordinario ver que en esta temporada han llevado a todos y absolutamente TODOS los personajes a no caer en la línea del “bueno y malo”, si no de crearles un desarrollo a cada uno y en base a eso moverlos en la historia y no que la historia se muevan por ellos.  Cuando la temporada pasada veíamos tonos grises muy ligeros en Wendy Byrde (interpretada por Laura Linney de una manera soberbia), aquí la vemos en su totalidad gris. Una madre preocupada por el bienestar de sus hijos pero con ansias de poder. La serie busca que entiendas que cualquiera está en peligro y que las acciones tienen un costo, (excelente dicho para el personaje de Frank Cosgrove Jr o el de Ben Davis) y lo consigue, además de darnos la sensación de que TODOS los personajes no son necesarios para que la trama continúe, dando un sentido de peligro en cada escena.  No mencionaremos NADA sobre actuaciones las cuales están excelentes.

Y es verdad que las temporadas anteriores, por ejemplo, tomaba situaciones puntuales y las desarrollaba como es el caso del bebé del pastor, pero son cosas que quedaban ahí como parte de la historia y no tenían las consecuencias que realmente ameritaba.  Algo que en esta temporada se dan el lujo de tomar y además de desarrollarlas, seguir presionando en ella para sacar lo peor de los personajes y de sus espectadores.

Hasta entonces, la tercera temporada, como ya hemos dicho, si mejora muchas cosas que necesitaban ser focos principales, aunque uno más que otros.