Game of Thrones presenta un antes y después en la historia de la televisión y ha sido un éxito que pocas veces se ha visto.  Por eso, en esta ocasión HBO fue más cautelosa a la hora de cancelar proyectos basados en la saga de George R.R. Martin, y de ahí nace House of the Dragon.  Y es obvio, los Targaryens son los personajes con más fama entre los fanáticos de estas historias.

La historia se ambienta 172 años antes de los acontecimientos de Game of Thrones y en lo que en los libros es mencionado como “La Danza de Dragones”, donde el rey Viserys Targaryen tiene conflictos porque su línea de sucesión se ha visto en peligro con la muerte de su esposa e hijos, y lo que conlleva a que otros familiares exigen (hasta por la fuerza) ser los herederos del trono.

Algo interesante es que si estamos viendo un verdadero “Juego de Tronos” ya que a diferencia de su predecesora que llegó a estar un poco enfocada en la magia y los aspectos de fantasía, House of the Dragon si es una lucha de poder por el trono en la cual tienen traiciones, cambios de bandos y hasta asesinatos igual de dramáticos e impactantes que la otra.

En las actuaciones todos están geniales.  Paddy Considine se roba la pantalla en todas sus escenas, pero Emma D´Arcy y Matt Smith (Morbius), son quienes saben hacer suyos a los personajes.  La primera hace sentir la duda de su personaje de si hace lo correcto o no, bastante visible, mientras que Matt Smith desde su primer momento en escena es un roba pantallas absoluto.  El episodio tres demuestra de que es capaz el actor y al nivel que lleva todo esto.  Pero no puedo terminar este párrafo sin darle una mención especial a Rhys Ifans quien tiene uno de los personajes más enigmáticos e interesantes de la serie.

Esta vez para evitar los líos que sucedieron anteriormente, los guiones están a mano de Ryan Condal quien sirve de Showrunner y es un fan de las historias, Miguel Sapochnik quien ha brindado los mejores capítulos de Game of Thrones (“Battle of Bastards”, por ejemplo) (y que de paso ha cambiado la forma de hacer luchas medievales en Hollywood, algo que no todo el mundo logra) y Sara Hess, que es la mano derecha de George R.R. Martin, creador de todo este universo y que revisa los guiones (supuestamente junto con Martin, pero no sabemos en realidad) para que sean lo más coherente y exactos posibles.

Pero ¿se acerca House of the Dragon a Game of Thrones? Si el espectador sabe que está ante dos productos distintos a pesar de tener casi el mismo empaque y que vienen de la misma casa, pues, al menos hasta ahora, lo logra.  Se siente la esencia de la anterior y se siente haber vuelto a este mundo, a pesar de que ahora está un poco más oscuro y con más planos abiertos para que podamos ver mejor las ciudades, bosques y demás.  Aun así, es una excelente serie que compite muy bien por conseguir un puesto entre las mejores porque, al menos hasta ahora dudo que tendrá el mismo éxito e impacto que de donde viene.

Tal vez lo más visible y que molesta un poco es lo referente al maquillaje y los saltos temporales.  Si bien esta vez se esmeran el doble, se nota algo de falsedad entre las pelucas de color blancas o grises, con parte del maquillaje.  También se le siente un poco de avance en sus primeros capítulos, como si sabe a dónde va pero no sabe si llevarnos lentamente o a toda velocidad, teniendo capítulos como el segundo donde van lentos o el cuarto, pero en el primero y tercero totalmente acelerados.  Y mencion aparte al cambio de años de entre un capitulo y otro, que solo causa confusion en el espectador.

House of the Dragon es una muy buena serie que nos trae de vuelta a Westeros, ese mundo donde pasamos un largo rato y ahora está mejor que nunca.  No sabemos cómo será su camino, si tocara las mieles de la grandeza pero lo que sí es claro es que el viaje será formidable.

Veredicto

La vuelta a Westeros es magnífica y muy entretenida.  Un viaje del que estamos muy contentos de tomar y agradecidos de volver a este mágico mundo.

7 / 10

Esta será la primera vez que escriba sobre una serie en general y no por su temporada.  Cada vez que veía una temporada de Atlanta, siempre me interesaba escribir sobre lo genial que es la serie, pero por algún motivo que desconozco siempre pasa de ello.  Ya con la cuarta y última temporada acaba, sin duda alguna no puedo dejar pasar la oportunidad de plasmar algo sobre ella aquí.

La serie es un drama cómico que sigue a Earn, interpretado por un Donald Glover en estado de gracia, quien no encuentra un trabajo que le proporcione la estabilidad económica que busca y el cual se siente un fracasado en la vida.  Este se entera que su primo, a quien tiene tiempo que no ve, está incursionando en el mundo del rap y le va bien por lo que decide convencerlo de que lo contrate como su manager.  Este es Alfred aka Paper Boi, quien lo interpreta un Brian Tyree Henry que sobresale al igual que su buen amigo Darius (Lakeith Stanfield) quienes son lo mejor de la serie, por mucho.  A esto le termina de completar la novia de Earn, Vanessa (Zazie Beetz) quien es el punto reflexivo de la serie.

Con la serie hay que olvidarse totalmente de que veremos la tipica comedia y el tipico drama que acompañan las series, que, por poner un ejemplo son como Better Call Saul, que sin desmeritarla , manejan el humor negro y su drama con seriedad a pesar de que este rozando el chiste negro.  Atlanta se enfoca más en el humor absurdo y en un drama mucho más profundo de lo que parece, donde los temas van más allá de lo que el espectador está acostumbrado a ver en pantalla.  Es increible como la serie maneja, por ejemplo, la rivalidad entre mujeres amigas desde una perspectiva profunda sobre cómo va a algo no tan simple como el mero machismo sino que es una competencia humana de imponerse ante el otro, o como transparenta la complejidad de una negociación tan simple como la venta de una espada entre su humor, dejando claro que toda fortuna viene con un precio.

Y ni hablemos de las críticas aparte que hace a lo que sea.  Desde lo más simple como es la falsa empatía de las estrellas todo con el objetivo de ser tendencia y seguir vendiendo, como algo tan complejo como es que el racismo es manejado por blancos quienes deciden que es racismo y que no, cuando los verdaderos afectados no tienen voz, suprimiendo una falsa idea de que es y no es con tarde sentirse superiores.

ATLANTA Robbin’ Season — «North of the Border» — Season Two, Episode 9 (Airs Thursday, April 26, 10:00 p.m. e/p) Pictured: (l-r) Lakeith Stanfield as Darius, Donald Glover as Earnest Marks, Brian Tyree Henry as Alfred Miles. CR: Guy D’Alema/FX

La serie es creada por el mismo Donald Glover, quien es también guionista y director de algunos capítulos, cuenta también con Hiro Murai en la producción y dirección como también Stephen Glover, quien es guionista y hermano del ya mencionado Donald.

Atlanta es una serie que innova en muchos aspectos. Cómo se hace transmedia, es decir, contar historias no solo en formato tradicional, buscando nuevas fuentes de narración. Algunas tramas, por inverosímiles que parezcan, se inspiran en hechos reales de Donald Glover. En la segunda temporada, por ejemplo, lleva el título de Robin’ season. El motivo es que sucede en la época previa a Navidad, cuando más robos y crímenes se producen en Atlanta. Y en el capítulo 6 de esta temporada, Donald Glover interpreta a Teddy Perkins, quien es una visión de Michael Jackson y el cual utilizan para plasmar la soledad por la que el artista pasó, o al menos la mayoría pasan.

Sin duda Atlanta es una de las mejores series en la actualidad y merece un visionado obligatorio.  Pueda ser que el primer capítulo (todos duran 25 minutos, pero algunos pueden llegar a tener 30 minutos y hasta 40 minutos de duración) no haga todas las preguntas que el espectador esperaría o que al menos leas aquí, pero es a partir del segundo que el absurdo arranca y su nivel de crítica va en aumento llevando consigo al espectador a un punto de no retorno.

Veredicto

Atlanta es una joya de serie que se recomienda completamente.  Esto es un nivel de surrealismo que es imposible explicar a alguien que no haya visto aunque sea dos capítulos.

8 / 10

Halloween es una de las sagas más famosas del género de terror, específicamente de la categoría “slasher” porque fue uno de los precursores, por no decir “el precursor”.  La primera ya es todo una película de culto y después de varias secuelas fallidas, decidieron meterse en el ya famoso “soft reboot” que está haciendo Hollywood, creando una secuela directa que también funciona como remake de la original.  Su remake del 2018 fue todo una sorpresa y aunque tenía sus fallos funcionaba, mientras que su secuela, Halloween Kills que salió en el 2021 era perfectamente una genialidad.  Sin embargo con Halloween Ends el bajón ha sido extremo logrando una película que cae en lo ridículo en numerosas ocasiones.

Claro, no nos confundamos que cuando digo que Halloween Kills es “una genialidad” es en cuanto a lo que la saga ha brindado.  Por eso con Halloween Ends se pensaba que aunque tal vez no esté a la altura de lo que debería ser, por lo menos que mantenga la misma esencia que la anterior.

El problema de la película es enteramente guión, y tranquilos que yo no desvelaré nada, aunque les estaría haciendo un favor, pero es que esto no hay por donde tomarlo.  Una cosa es que se rían contigo y otra es que se rían de ti, y eso es lo que han hecho los cuatro (si, cuatro) guionistas, incluyendo al director David Gordon Green, quienes han tenido todas las ideas y la han plasmado aquí, en una pelicula de mas de una hora que no responde nada y parece que está aparte de la secuela anterior.

En la reseña de la Halloween Kills escribí que hubiese sido interesante que Myers haya muerto en una escena en particular 10 minutos antes de acabar, y que hubiese sido una forma perfecta de acabar la saga por lo que esa acción representa, sin embargo no ha sido así y aquí estamos, donde se demuestra una vez más la oportunidad desaprovechada de la anterior.  Y ojo, entiendo las intenciones de sus responsables, con su reflexión sobre el mal, algo que ya se presentaba en las anteriores entregas y que no hacía falta plasmar en un nuevo personaje, pero es que el filme es aburrido y los personajes no tienen nada de sentido.

Jamie Lee Curtis es una secundaria en su propia película dejando a un lado todo el desarrollo que se estaba llevando de ella, lo mismo sucede con Michael Myers que brilla por su ausencia.  Los nuevos personajes como Corey (interpretado por un insípido Rohan Campbell que tal vez sea culpa del director) y una ya vista pero no desarrollada Allyson (Andi Matichak), no aportan ni frescura ni interés en un filme que en sus ya 20 minutos comienza a cansar.

En definitiva Halloween Ends es un cierre nefasto, y una de las peores de la saga que ya es mucho decir.  Si de aquí a Diciembre no se estrena algo peor, fácilmente puede caer en lo peor de este año.

Veredicto

Halloween Ends es bastante mala.  Lo poco que se puede salvar es la música de John y Cody Carpenter y la fotografía de Michael Simmonds.  Bueno, y Jaime Lee Curtis que siempre está genial en todo lo que hace, aunque esto sea comer una ensalada durante dos horas.

2 / 10

Marvel ha creado un imperio.  No hay duda de ello.  En lo que llevamos de año no solo han sacado varias películas como Doctor Strange and the Multiverse of Madness o Thor: Love and Thunder, sino también series como Ms. Marvel.  Ahora han estrenado a She Hulk: Attorney at Law.

La serie narra como Jennifer Walters, prima de Bruce Banner (Hulk) es abogada y un día que sale con su primo tienen un accidente en donde la sangre del hombre verde le infecta y se convierte en She Hulk.  Sin embargo la joven no busca ser una heroína del mismo modo que su primo, por lo que sigue en su trabajo defendiendo personas ante la ley pero como She Hulk.

Las interpretaciones de Tatiana Maslany como She Hulk es formidable.  Borda con creces el personaje, y en lo que a este servidor respecta, de mejor manera cuando no está convertida en el personaje ya que podemos notar mucho mejor las expresiones de la actriz.  Jameela Jamil brilla por su ausencia porque si esperábamos verla como antagonista directa (como se nos había vendido) pues otro gallo cantaría, pero en los momentos en que sale están bien reducidos que apenas se siente.  Por otro lado, es bueno volver a ver a Tim Roth, en una versión ultra light del personaje Abominación, el cual vimos en “The Incredible Hulk” dejando en evidencia los planes de Marvel con sus villanos.

El guión y dirección de Jessica Gao recuerda mucho al de Cathy Yan (Birds of Prey), donde más que preocuparse por desarrollar se preocupaba por decir.  Para ser una comedia sobre abogados, las escenas en corte se resuelven con una simpleza abrumadora y que solo sirve como un escenario para adelantar minutos pero no porque se sienta parte de la trama.  A diferencia de Better Call Saul, la profesión de abogado era el motor de empuje para los protagonistas y sus desarrollos.

She Hulk: Attorney at Law

En cuanto a la dirección es un error haber tratado de utilizar que el personaje rompa la cuarta pared porque es sin duda de lo peor que tiene la serie.  Mientras en Fleabag el personaje de Phoebe Waller-Bridge utiliza el romper la cuarta pared para mostrarnos lo obvio de la situación y hacernos partícipes en la burla, en She Hulk: Attorney at Law se siente como un gancho que hace que el espectador se salga de lo que está viendo, porque esta rotura no es constante sino en ciertos momentos en donde uno se olvida de que el personaje puede hacerlo, y lo hace para poder aclarar cosas que el guión no ha aclarado y parece que se hizo en reescritura.

Al final del día She Hulk: Attorney at Law no es la peor serie del año pero si le falta bastante para ser buena y se siente un desperdicio de ideas interesantes que la misma serie plantea.  De volver a ver al personaje, pues no sabemos y ojalá que sí, pero con otra visión, se agradecería bastante.

Veredicto

She Hulk: Attorney at Law es una serie que le falta personalidad y determinación.  Un constante puedo y no quiero que hace que el espectador se sienta desinteresado de la historia del personaje.

5 / 10

El cine antibélico es un género que si no se hace con determinación, se puede perder su mensaje.  Hace unos años el director Sam Mendes logró con “1917” levantarnos del asiento ante esa maestría técnica, pero en su guión el mensaje queda algo perdido.  Y es algo que el director aleman Edward Berger no quiere perder con “All Quiet on the Western Front”.

El filme está basado en un libro con el mismo nombre, el cual también ha sido adaptado en numerosas ocasiones.  En 1979 en una miniserie.  En el 2008 en un programa de radio por capítulos en la BBC, y en 1930 en una película de culto dirigida por Lewis Milestone y que no parece haberse hecho en dicha época en donde el cine no tenía la madurez que tiene hoy en día.

En esta versión, el director no se va por las ramas y va directo a lo más crudo que las guerras pueden pasar.  Basada en la aterradora experiencia de un soldado alemán en la Primera Guerra Mundial, en donde el director sabe distinguir a los soldados en la miseria de la guerra mientras que aquellos “patrióticos” obsesivos desde un escritorio dan órdenes y deciden quienes son héroes y quienes no.  El desengaño progresivo que sufren estos jóvenes alemanes durante los años que están en el frente, está narrado exquisita y magistralmente por escenas inolvidables: cuando ven a un grupo de chicas campesinas caminar a lo lejos y se dan cuenta que tal vez no vivan la experiencia de hablar con una de ellas, cuando van al frente en ataque a los franceses y deben retirarse asustados o, la más fuerte de todas, cuando faltando una hora para un cese al fuego, el comandante en su orgullo los envía a luchar una vez más.

Actuaciones correctas y para nada sobreactuadas, llegando al nivel de que parece todo totalmente natural como si estuviésemos viendo un documental grabado.  Sus miedos, sus momentos felices, e incluso hasta los de incertidumbre y angustia.

Pero, ¿y en lo técnico, que puede decir All Quiet on the Western Front? pues todo es una verdadera maravilla.  La fotografía de James Friend llena de suciedad y oscuridad, pero ojo, en los momentos en batalla porque se las arregla para brindar una limpieza visual en los momentos de las negociaciones entre los comandantes para que sepamos dónde está el patriotismo.  La puesta en escena del director junto a la escenografía es de una calidad impresionante y parece que estamos directamente en una trinchera.

En cuanto al guión, pues una verdadera delicia aunque a honestidad, tiene sus momentos Spielberg que aunque le dan un aire muy emblemático y motivacional, hacen que la crudeza que vemos se empañe pero bastante poco la verdad.

Al final del día All Quiet on the Western Front es una película excelente y que cumple con todo lo que se propone y un poco más.  Con un mensaje tan poderoso, es una de las mejores de este año.

Veredicto

Un filme bastante poderoso con un mensaje antibélico tan actual como desgarrador.  Una de las mejores películas de este año.

8 / 10

Yo no enfocare mi reseña hacia los libros o si se parece o no a la obra de Tolkien.  La reseña de Lord of the Rings: The Rings of Power es exclusivamente hacia la serie como si la hubiesen sacado de la imaginación de un guionista después de ver las obras de Peter Jackson.

Y es que al parecer hay ciertos fans y críticos que enfocan su reseña en sí en el libro sale o no sale algo, o como ha salido eso, y la verdad es que las obras del autor las leí en mi adolescencia y entiendo que su visión era bastante particular y estaba muy influenciada por la época.  Y tal vez por eso las obras de George R.R. Martin, como sucede con “House of the Dragon” o las de Neil Gaiman con “The Sandman” se sienten una fantasía moderna a pesar de tener los mismos elementos.

La serie de Amazon Prime, de entrada, es una belleza visual y auditiva.  El apartado técnico es de primera y se nota desde su primer minuto iniciado.  El vestuario, el maquillaje, la puesta en escena, ambientación, efectos especiales (CGI) y todo lo técnico es una maravilla increíble que invita al espectador a un mundo mágico y lleno de personajes ricos en mitología.  Pero lo técnico no solo está en lo visual, porque también en el audio está la maravilla.  Amazon contó con Howard Shore, creador de las canciones originales de Lord of the Rings de Peter Jackson para su serie, acompañado de un Bear McCreary en estado de gracia que sabe tomar lo mejor de las composiciones de Shore y hacerlas más modernas.  Lo mismo sucede con los efectos de sonidos que son de primera calidad y es demostrado en la escena cuando Galadriel inicia su viaje de venganza en el prólogo.  Sumamente espectacular como lo visual y auditivo se juntan para hacer un espectáculo.

En cuanto a la actuación pues, nada mal la verdad.  Galadriel es interpretada por Morfydd Clark quien demostró lo gran actriz que es con Saint Maud.  Todos los demás cumplen bastante bien sus roles y son muy creíbles, incluyendo Lenny Henry con quien tenía algo de duda ya que es un actor muy enfocado en la comedia.  Sin embargo quien es el que más destaca es Ismael Cruz Córdova, como Arondir y quien se le saca todo el provecho.

Lord of the Rings: The Rings of Power

Además de las direcciones que van desde Wayne Yip (quien ha participado en varios capítulos de Doom Patrol) como J.A. Bayona, y lo interesante es que a pesar de que los showrunners (Patrick McKay y John D. Payne) tienen una idea clara de lo que buscan pero eso no evita que los directores marquen sus estilos en los capítulos que dirigen, algo poco común en las series de televisión.

Lastima que eso mismo no se vea reflejado en el guión el cual es un poco caótico y bastante dispar.  Es como si el plan hubiese sido contar todo lo posible en poco tiempo, abrumar al espectador entre nombres, localizaciones y eventos a montones, sin contar las razas que hacen que sea aún más confuso.  Al iniciar con un interesante prólogo a cargo de Galadriel, el filme empieza a mostrar localizaciones, personajes y otras cosas que es difícil caerle atrás, algo que en Games of Thrones fueron inteligentes y evitaron.  Por si alguien no recuerda el primer capítulo de la serie de ejemplo, en la hora que dura solo vemos 3 casas: Starks, Targaryen y Lannister.  No bombardean al espectador con los demás personajes algo que aquí debieron tener previsto.

Lo mismo sucede con su historia, que sí es bastante interesante es un poco confusa y difícil de digerir, y que a más de uno le hará repetir una escena para entender perfectamente que dijo o pasarla por alto.  Decir completamente lo que sucede en el capítulo uno después de haberla visto una sola vez, es un ejercicio complicado.

Veredicto

En definitiva, Lord of the Rings: Rings of Power es una serie muy interesante que vale la pena ver.  Tiene sus defectos y no es perfecta, pero es una maravilla visual y de entretenimiento.

6 / 10

James Cameron es un director experto en blockbusters.  Mucho antes de cualquier película de Marvel como Avengers, ya este señor estaba dando cátedra de cómo romper la taquilla y llenar salas completas durante meses.  Avatar se estrenó en el 2009 y marcó un antes y un después en la industria del cine, más que nada por sus efectos especiales.

Mucho antes de ese estreno, los filmes 3D no existían abiertamente y lo que había era un tanteado juego de escenas con unos lentes rojos y azules.  Luego llegó Cameron con su motion-capture, su CGI y su 3D bien estabilizado sin mencionar que abrió las puertas a que los píxeles sean más vistos y más claros.  Pero ya, no hay nada más.

Recuerdo la primera vez que vi No Country for Old Men, donde hay una escena en particular que se va bastante desfigurada, no porque este mal dirigida, sino que los efectos se ven algo desfasado, sin embargo la pelicula no merece menos de un 9 porque el guion es una joya, la direccion es una bestialidad y las actuaciones van por encima.  Sin embargo, el espectáculo de James Cameron carece de esencia.  Es como una casa bien bonita y pintada por fuera, pero por dentro está vacía y donde tiene algo, está desorganizada.

Aunque hay que admitir que la creación de su mundo (flora, fauna, lenguaje, cultura, etc) ha sido un trabajo titánico del cual Cameron ha estado bastante motivado (tanto asi que duró años trabajando en la secuela y ha prometido todo una saga), al final del día el guión es de lo más convencional y estereotipado posible.  No hay riesgo.

Hace años que la vi y volver a ver a estos muñecos azules ha sido una experiencia un tanto extraña, porque a pesar de recordar gran parte de la película había otras como los diálogos que me han parecido una verdadera barbaridad ya que son tan insulsos y acartonados que sorprende que hayan estado nominados en varias premiaciones.  Sin contar la falta de desarrollo de los personajes y aunque se entiende que parte del objetivo del director es hacer una crítica al medio ambiente, no les conviene a los personajes, porque por ejemplo, tenemos al villano que su propósito es más que risible y absurdo.

Avatar no es que tampoco sea una experiencia terrible, porque seamos honestos, es entretenida y verla en cines es una experiencia que al menos funciona en su más de hora y media, pero nadie puede esperar estar ante la octava maravilla del cine, porque no lo es.

Veredicto

Al final del día Avatar es una película entretenida y que dio su aporte a la industria del cine, más que nada a los blockbusters pero no es que sea la mejor de Cameron ni tampoco el mejor blockbuster.

5 / 10

Lo que logra Andrew Dominique con su película “Blonde” es caótico e (de forma extraña) hipnótico.  Desde el 2008 el director ha estado trabajando en este proyecto que tiene mucho más tiempo moviéndose por Hollywood como si de una paloma se hablase.

La historia de Joyce Carol Oates, la cual le llevó casi dos años en poder realizarla, es la base del guión de Dominique para su película.  Basado entre los años 50 y 60, la película es la historia de la sex symbol, Marilyn Monroe la cual es contada bajo una mirada moderna y no se enfoca en todo momento en ser una biografía exacta, dando rienda suelta al director de jugar con todos los elementos que se les ocurra.  Y esto podría ser lo interesante del filme, porque el director se plantea que un artista desde el momento en que se convierte en artista (o en icono, como es el caso de Monroe), ya aquella persona no pertenece a sí misma, sino a su público, pero la forma en que el director maneja esto es como un álbum de fotografías que no tiene una línea a seguir.  Y es una lástima porque pudo ser interesante como el personaje es desdibujado y se convierte en un nombre, algo como hizo Pablo Larrain en “Spencer”.

Y al igual que sucede con el filme de Larrain, en “Blonde” tenemos a una actriz que mueve la película gracias a su increíble actuación.  Esa es Ana de Armas, quien absorbe el personaje con mucha maestría y lo convierte en ella, llegando incluso a cambiar su característico acento para hacerlo un poco más “neutro”.

El filme de “Blonde” no busca que sepamos de ella con exactitud, pero sí que podamos entenderla, empatizar y conectar con sus sentimientos, los cuales en ese aspecto del guión la película funciona a la perfección.  Podemos sentir lástima, ira e incluso alegrarnos en cada momento de la vida de Norman Jean/Marilyn Monroe.  También funciona bastante bien la puesta en escena del director, con unos apartados bastante logrados de un Nueva York de mediados de los 60 ́s.  Visualmente tampoco se queda corta, porque el director ha trabajado la pelicula como si de un album de fotos se tratase donde mezcla una fotografia colorida pero con un poco de opacidad, junto a una fotografia en blanco y negro gracias a la gran labor del director de fotografia Chayse Irvin quien hace un trabajo formidable.

Pero todo esto puede verse interesante si lo mencionamos como un individual, pero cuando lo vemos como un todo es bastante inconexo e incluso puede parecer caótico.  Porque la dirección no ayuda lo suficiente a seguirle el hilo a la historia de Monroe y solo vemos lo que el director le interese.  De forma diminuta, y tal vez como uno de los problemas del filme, está el interés político y la crítica del director hacia una industria de Hollywood que es capaz de devorar a las estrellas para convertirlos en espectáculos.  El director no sabe como y donde enfocar esos puntos y parecen diversos y hasta fuera de tono junto con el resto.

En definitiva, “Blonde” es una película que no dejará indiferente a nadie. Ana de Armas convierte al personaje en una profunda reflexión sobre la codificación de una industria liderada por hombres y dispuesta a convertir a todos en una máquina de dinero, pero después de ahí el director no ayuda a que se convierta en el clásico que estaba destinada a ser.

Veredicto

Ana de Armas lleva en sus hombros una pelicula con fallos notables en su direccion, pero que en algunos de sus apartados tecnicos brilla tanto como la joven actriz.

5 / 10

Nada nuevo bajo el sol.  Las películas en una sola localidad, principalmente en un lugar de peligro donde todos los elementos que le rodean pueden desencadenar un fatídico final.  “127 Horas”, “Buried” o “The Room” son ejemplos bastante claros.  Hace poco en esa misma estela, salió “Old”, hoy tenemos “Fall”.

El filme narra cómo una chica después de la muerte de su esposo, en una depresión es convencida por su amiga para escalar la antena más alta de un desierto.  Lo que inicia como una prueba de superación, se convierte rápidamente en una prueba de vida o muerte al llegar hasta más de 600 metros y darse cuenta que no tienen escaleras para bajar.

Entre las bajas expectativas, Fall cumple su propósito de la mejor manera y el guión trata de no caer en trivialidades ni clichés del género, aunque otros es inevitable no tocarlos.  Eso es un punto a su favor, porque el guión está bien elaborado.  Desarrolla poco a poco a los personajes en su primer acto, para luego en el segundo y tercero desarrollar la situación y enfocarse en el problema que tienen encima.  Agrega elementos bastante interesantes como los buitres o la falta de personas alrededor ya que es un desierto.  A pesar de todo, es un poco cuesta arriba creer que todo lo sucedido y de la forma en que sucede es creíble y esto es culpa de la dirección.  No había necesidad de forzar la relación o pintar más problemas donde no eran necesarios sólo para poner al público agobiado.

Así mismo el director Scott Mann comete el gravísimo error de saturarnos con una música que en vez de crear suspenso, lo que hace es crear molestia, ya que se repite constantemente, algo que hubiese quedado mejor manteniendo el silencio.

Por momentos los efectos se suelen ver algo toscos, pero el director logra tapar eso con la rápida edición, pero sin duda los buitres se ven totalmente reales e interesantes.

Las actuaciones están perfectas.  Virginia Gardner cumple con creces como la joven dispuesta a todo con tal de conseguir validación en redes sociales, mientras que Grace Caroline Currey absorbe el personaje sin problema alguno.  Mason Gooding y Jeffrey Dean Morgan apenas salen en pantalla y probablemente fueron un día al set y cobraron el cheque.

Fall es una película interesante que cumple para ser un entretenimiento bien interesante, pero tampoco es que sea una película memorable.  Hay otras similares a esta que están muchísimo mejor logradas y crean mucha más tensión (como “Buried”) y es una lastima, porque esta pudo llegar a eso si hubiese tomado pequeñas decisiones de otra manera.

Veredicto

Cumple el proposito de entretener y se atreve a dar al menos unos cuantos giros interesantes.

5 / 10

El director Chris Williams no es que sea el amo de la animación como ocurre con otros.  En su haber la más conocida es Big Hero 6 y pasó con más penas que glorias.  Después de varios filmes, llega agarrado de manos de Netflix para hacer una de las mejores películas animadas de los últimos años y la mejor (hasta ahora) del 2022: The Sea Beast.

El filme narra las aventuras de un barco cazador de monstruos en una época entre el siglo X al siglo XIV (la película no especifica época) llamado El Inevitable.  El barco liderado por el Capitan Crow y su mano derecha Jacob Holland y Sarah Sharpe, quienes un día al no cazar el monstruo más temible son amenazados por el reinado de que si no lo capturan antes que su embarcación imperial se quedan sin trabajo.  Al mismo tiempo se cuela en el barco una pequeña e intrépida niña llamada Maisie quien es admiradora del barco y su tripulación y pondrá a prueba todo lo que los demás conocen con respecto a los monstruos.

Y es que The Sea Beast lo tiene TODO: Una animación impresionante y hermosa en donde hasta el más mínimo detalle está cuidado, unos personajes perfectamente descritos y con los que se empatiza rápidamente al tener el desarrollo perfecto para poder comprenderlos, un guión fenomenal que está repleto de giros bien inteligentes y reales, como también sabe alternar entre la acción y los momentos de reposo (mientras que la acción no la hace llena de cortes y se entiende perfectamente, los momentos de reposo sabe no hacerlos aburridos o forzando humor).  Mantiene sus discursos dejando que el espectador sea quien saque sus propias conclusiones y piensen por sí mismos.

Las comparaciones son odiosas pero siempre es útil ver como dos obras desarrollan de forma distinta el mismo concepto. En este caso a la saga “Cómo Entrenar a tu Dragón” (2010) que tiene grandes semejanzas con The Sea Beast (2022). Ambos argumentos son prácticamente iguales con tonos y estilos parejos enfocados para todos los públicos. Pero es en sus diferencias es donde The Sea Beast se enriquece y gana un poso de madurez en su mensaje.

Mientras que la del 2010 aborda la relación animal-humano de forma bien intencionada y sin llegar a ser ingenua, mientras que The Sea Beast desarrolla animal-humano con algo de distancia. Son verdaderamente animales salvajes en su propio ecosistema al que el ser humano es ajeno. El conflicto viene dado por la ambición colonialista humana, representada por una suerte de imperio británico del siglo XIX. Las connotaciones van más hacia la explotación ballenera de la época que al adiestramiento de caballos vikinga que pudiera ser en como entrenar a tu dragón.

La filosofía de la película es, valga la redundancia, pura filosofía. El mensaje más importante que lanza es el planteamiento crítico ante el conocimiento ponderante en una sociedad. Se mete en el berenjenal de la reescritura histórica para alienar a las distintas generaciones y lo hace bien. La perspectiva lo es todo, y desde el principio de la película el mundo gira en torno al heroísmo de los cazadores marinos.

Al final The Sea Beast es una obra bastante interesante y que vale la pena su visualización varias veces, porque lo vale.  Asi como sucedio el año pasado con The Mitchell vs The Machines.

Veredicto

Una maravilla visual, de guion y de direccion.

9 / 10