Cuando uno lee “basado en hechos reales”, por default se sabe que se tomarán ciertas licencias para hacerlo “más entretenido”.  Ejemplo tenemos muchos: House of Gucci, King Richard o alguna otra.  En el caso que nos ocupa “Pam and Tommy”, nos narra el escándalo mundial de Pamela Anderson y Tommy Lee, con respecto a un video sexual filtrado.

Naturalmente el filme se enfoca principalmente en cómo se filtró, quien lo filtró, sus razones y como esto afecto a la pareja de famosos, buscando en que la historia no gire sobre ellos ni los haga protagonistas, pero que afortunadamente el carisma de Sebastian Stan y el magnetismo de Lily James no permiten que esto suceda.  Por lo que en escenas que están creadas para el desarrollo de la historia, como es el 2do capitulo donde explican cómo se conocieron, resulta de lo más interesante, divertido y loco que podamos ver.

Tampoco es que Seth Rogen, quien es el hilo conductor de la serie, esté mal.  Al contrario, fácilmente y sin temor a equivocarnos, podemos decir que este es uno de sus mejores papeles y sin duda el que más capa tiene.

El guión de Pam and Tommy es bastante bueno, ya que sabe desarrollar la historia y los personajes a un punto tal, que podemos ver su evolución capitulo tras capitulo, siendo esto lo mejor de la miniserie.  Ver como retrata a estos dos personajes y la extraña y vergonzosa odisea en la que se ven metidos por su escándalo sexual. Un tema que, la verdad, podría no haber interesado ni lo más mínimo a muchos espectadores y que, sin embargo, gracias al buen guión y la notable narración, resulta de lo más entretenido y agradable de ver.

Claro, nos hubiera gustado mucho más que en vez de hacer ocho capítulos se centrarán en hacer solo seis y enfocarse en los personajes que tienen en mano y olvidarse de esos secundarios que no encajan en la trama o peor aún, que se sienten desperdiciados, como es el personaje de Taylor Schilling.

La puesta en escena es totalmente interesante.  Es difícil no caer en la tentación de estar en medio de los años 90 ́s al igual que el surrealismo que maneja la serie (la escena en el baño del hotel es de lo más loco que he visto en lo que va de año).  La música por igual es bastante divertida con grandes clásicos de la época, principalmente rock, y que bueno que no se enfocan en solo poner música de la banda Motley Crue ni darle nada de protagonismo, porque esta historia no es de ellos.

En definitiva, Pam and Tommy es una miniserie bastante divertida que sabe manejar al detalle su historia aunque no sepa aprovechar todo lo que tiene en manos, pero aun así, puede caer rápidamente en entre lo mejor de este año, o al menos en lo que va de año.

Veredicto

Pam and Tommy es una miniserie que bastante divertida e ingeniosa que sabe aprovechar su escandalo y a sus personajes para crear un desarrollo bastante completo.  Con algunas escenas surrealistas, la miniserie se aprovecha para pasar del drama a la comedia surreal.

7 / 10

A menudo, una película te dice lo que es con su primer plano. “Malignant” lo hace. “Candyman”, por poner más ejemplos recientes sacados del mismo género, también. El primer plano de X entra en el mismo saco. Un plano fijo que mira desde el interior hacia el exterior, con el umbral enmarcando la escena en un deliberado aspect cuadrado, similar al 4:3 de los televisores antiguos. Este umbral, desde Ford en «Centauros del desierto» hasta el día de hoy, es utilizado para marcar el límite entre dos mundos, y aquí el simbolismo es parecido. Realidad y ficción, presente y pasado.  El mensaje es claro: recreamos una época que ya no volverá.

X está por encima de la mayoría de slashers dándole profundidad a un género que no destaca por ello.  Ti West, el director, hace más que homenajes a los géneros (slasher y pornografia) de finales de los 70´s y gran parte de los 80´s.  Su historia no es novedosa, pero su forma de contarla es interesante.  Unos jóvenes cineastas se proponen dirigir una película pornográfica en una zona rural de Texas, lejos de toda civilización.  Estamos en 1979 cuando la pornografia era vista con ojos desaprobatorios pero lujuriosos, y donde unos ancianos atrapan en el acto a este grupo para hacer las cosas un poco más difíciles.

Todo en X está tratado con un gran mimo, detalle y respeto. Se aprecia en cada plano que todos los involucrados saben muy bien lo que se traen entre manos, que no es otra cosa que un maldito espectáculo jocoso, vicioso y depravado de sexo y sangre, no exento de toques de humor negro.

La fotografía de Eliot Rockett emula mucho esos filmes, mientras que el montaje ayuda muchísimo para que los personajes puedan desarrollarse con libertad y el desarrollo de ellos y de la historia, funcione mucho mejor con un buen guión.  En las actuaciones Mia Goth y Jenna Ortega (no la actriz porno, ojo con eso) son espectaculares, mientras que Kid Cudi y Stephen Ure no se quedan atrás.

En la película hay un trasfondo referente a la vejez y al sexo obviamente, pero no solamente desde lo cliché como motivo de muerte en la gran mayoría de slashers desde la llegada de Halloween de Carpenter. El deseo sexual también se retrata desde la perspectiva de los villanos y su condición de decadencia física al tratarse de personas ya muy mayores. Este es otro punto importante. Ti West hace lo posible por darles dimensión a los antagonistas, usándolos como vehículo para el tema central de la película que es el miedo a la vejez y la decadencia además de la melancolía por la juventud.  Por lo que no estamos ante cualquier película de terror.

En definitiva, X es una buena película de terror que cumple y que fácilmente puede caer entre lo mejor de este año sin mucho esfuerzo.

Veredicto

Entrando en los filmes de slashers, Ti West trata de darle un significado a un genero que tenia poco o nada.  Con buenas interpretaciones, un buen montaje y una puesta en escena bien cuidada, el filme consigue y cumple con creces su objetivo.

7 / 10

Hoy me atrevería a decir, que a lo largo de la historia del cine, el género de aventuras ha sido el que siempre ha enamorado al gran público. Precisamente por eso, porque narra historias de héroes y villanos, romances que se sobreponen a cualquier vicisitud; leyendas, mitos y realidades; acción a raudales; luchas a vida o muerte; valores como la amistad o la lealtad… ¡Incluso comedia!

The Lost City

No nos engañemos, que “The Lost City” no es “El Padrino”.  Es un filme de aventura y comedia, con una Sandra Bullock de lo más divertida, un Channing Tatum para muchos ratos, Daniel Radcliffe poco aprovechado pero bien interesante y un Brad Pitt divertidísimo.

El filme sigue la misma línea que ha hecho los remakes de Jumanji o Jungle Cruise.  Con un humor bastante desbordado y momentos de comedia más sutil como sucede con “The White Lotus” que deja al espectador en el surrealismo.

La Ciudad Perdida (The Lost City) sabe qué tipo de película es y nos hace viajar al pasado. Nos encontramos con un guión y unos personajes que nos hacen pensar en el cine de aventuras de los 90.  Porque el filme de los directores Aaron y Adam Nee no está en búsqueda de aprobación académica o del público exquisito.  Al contrario, es más bien un trabajo que busca entretener lo suficiente y lo consigue porque sabe lo que tiene y le deja las riendas sueltas a sus protagonistas de hacer lo que ellos quieran.

Al final es un filme muy entretenido que cumple y se agradece.  Pasar un buen rato comiendo palomitas, riéndose y olvidándose de todo.

Veredicto

Sandra Bullock y Channing Tatum consiguen una quimica extraordinaria y consiguen que pasemos uno de los momentos mas divertidos de este 2022.

6 / 10

El cine indie cada día tiene más relevancia y son muy pocos los directores acostumbrados a trabajar ahí que deciden salir de ese esquema.  En el terror es más común pero también el cine épico con directores indie está tomando gran relevancia.  El año pasado se estrenó la interesante película “The Green Knight” de David Lowery.  Este no es el caso de Robert Eggers, quien en esta ocasión se ha animado a dirigir “The Northman” con un gran presupuesto y un marketing de blockbusters.

Eggers es un director que sabe llevarnos a su mundo y esta no es la excepción.  El apartado visual y el diseño de producción son increíbles.  De verdad se siente que estamos ante un mundo vikingo sin precedentes e incluso mejor estructurado que la misma serie “Vikingos”, y más con las escenas brutales que están llenas de violencia cruda en un mundo hostil donde no hay lugar para el debil de caracter y fuerza, y la misericordia no era una opción.

Esto se acompaña en un guión donde el folklore escandinavo está bien marcado, porque Eggers sabe que su filme, “The Northman” no puede permitirse invenciones modernas y se agradece.  Además sabemos que el director sabe de esto como se pudo apreciar en “The Witch”.  Sin embargo este mismo guión carece de desarrollo.  Muchas de sus resoluciones se resuelven de un modo simplista como si se entendiera que el espectador no puede durar largos ratos con la duda.  A todo esto los diálogos son un poco incómodos ya que parecen sacados de una novela de época y que no se siente como una conversación fluida sino más bien muchas frases poéticas juntas.

Las actuaciones son todas increíbles, destacando a Nicole Kidman como la Reina Gudrún siendo esta la que mejor desarrollo tiene.  Willem Dafoe cumple lo suficiente y Anya Taylor-Joy brilla con luz propia y se nota que se siente cómoda trabajando con el director.  Alexander Skarsgard demuestra la brutalidad necesaria y se mete de lleno en el papel, pero le falta algo de desarrollo a su personaje quien en los momentos más dramáticos no se aprovecha.  Bjork en cambio, pues, genial pero esperábamos más tiempo en pantalla.

En definitiva, “The Northman” se siente un producto del director Robert Eggers pero con algunas manos que intervinieron, probablemente del estudio.  El montaje es demasiado acelerado, y se detiene de golpe, algo no usual en el director, además de otros elementos que no son marca Eggers, sin embargo es un buen filme que se recomienda mucho y que abrirá las puertas a que quienes no conocían nada de este director, pueda buscar algo y adentrarse a sus mundos.

Veredicto

Atrapada en alguna parte entre un experimento artistico y una pelicula comercial, el ultimo filme de Robert Eggers se siente manoseado por un estudio a pesar de tener parte de su identidad.  ¿Mala? Para nada, pero en su filmografia es la que mas fisuras tiene.

6 / 10

En el 2020 Paramount Picture anunció a Sonic, una película basada en el famoso videojuego del erizo azul.  Ya hemos tenido malas experiencias con películas pasando a videojuegos (no hace mucho tuvimos a Mortal Kombat) y no es que todo salga tan bien como se espera.  Sin embargo, Sonic fue un filme muy divertido que al menos cumplía su rol de entretener sin muchas pretensiones.

Esta vez Paramount vuelve a contar con su director, Jeff Fowler para hacer una secuela directa del erizo (Sonic The Hedgehog 2) y con los mismos protagonistas.  Para esta ocasión cuentan con John Whittington (guionista de Lego Batman Movie) junto a Casey y Miller para escribir esta historia.  La cual al final tampoco es que sea algo del otro mundo ni novedoso, por suerte todos están claros de lo que tiene entre manos y no pretenden vender nada distinto que no sea otra comedia familiar divertida.  El argumento es lo de menos, aquí lo que importa son los chistes, la diversión y ver a Sonic, Tails y compañía correr por todos lados.

Los personajes son todos planos, porque tampoco importa un desarrollo.  James Marsden sabe que su personaje es totalmente secundario y decide disfrutar cada momento, mientras que Jim Carey suelta todo su arsenal cómico hasta donde el filme le permita.

Por otro lado el director sabe que su personaje es rápido y por ende no se permite que el ritmo narrativo decaiga o sea lento, así que en sus casi dos horas de duración el filme va tan acelerado que cuando vienes a darte cuenta ya tienes una hora pasada.  Y claro, también sabe que se trata de un videojuego, así que llena la película de los famosos easter eggs para los mas fans.

Al final Sonic The Hedgehog 2 es un filme muy divertido que cumple su cometido de entretener.  Ni más ni menos.

Veredicto

Sonic The Hedgehog 2 es divertida, agradable, bastante acelerada y muy cómica, que cumple su objetivo de entretener sin pretensiones.

5 / 10

Las distopías suelen tener ciertos tipos de gracias porque son paralelismos con el que todos imaginamos, y más si somos fans del cine de ciencia ficción.  Hace poco Netflix sacó Sweet Tooth y el año pasado salió (después de tantos retrasos) A Quiet Place Part II.

Esta vez HBO (amparado en HBO Max) decide sacar DMZ, basado en un comic donde estalla una guerra civil y parte de la ciudad (Manhattan en este caso) se convierte en una zona desmilitarizada, donde Alma (interpretada por Rosario Dawson) pierde a su hijo y decide emprender un viaje en su búsqueda.

La mini serie no se pierde en su desarrollo de personajes.  De hecho, es lo mejor que tiene y de lo que puede sacar pecho, porque tanto la presentación de los personajes como sus desarrollos son totalmente ingeniosos y acertados.  Los entendemos y fácilmente podemos sentir empatía o desagrado con cada uno de ellos en cuanto al guión y al director les conviene.  Su verdadero problema está en el desarrollo de su historia, en su ambientación y en la dirección tomada.

Vemos a Alma Ortega caminar con toda la calma posible en un supuesto mundo lleno de peligros y personas armadas dispuestas a matar al primero que se les cruce, pero la ambientación le resta mucho porque no se siente la sensación de peligro que se supone debe impregnar en estos títulos.  Mientras que en A Quiet Place Part II sentimos como cualquier mínimo ruido puede ser un problema para nuestros protagonistas, en DMZ nos olvidamos a mitad del segundo capítulo que estamos ante una zona desmilitarizada.

Por otro lado tenemos el desarrollo de la historia que es totalmente caótico.  Si bien es cierto que el drama familiar es una historia casi central, esto es llevado a una exageración que se nos olvida en que estamos metidos.  Basan su estructura narrativa en un montón de clichés y olvidan el hilo argumental por momentos.

Y en cuanto a la dirección, Robert Patino parece gustar más por la novela mientras que Ava DuVernay, opta por hacer un melodrama bastante pesado que por suerte cuando uno empieza a aburrirse, termina acabando.

Veredicto

Apenas cuatro capítulos que no saben qué dirección tomar.  La serie a pesar de contar con un buen desarrollo de personajes, no es suficiente.

3 / 10

Pixar se ha hecho un nombre en la industria, después de la pandemia han estrenado todas sus películas en la plataforma de streaming Disney Plus.

En el 2020 iniciaron con “Soul” que fue todo un éxito de crítica y taquilla, en el 2021 fue con “Luca” y ahora ha sido con “Turning Red”.  La cinta de Domme Shi, la cual fue la mente maestra tras el corto “Bao” que maneja un tema muy similar al de este filme.

Mei Lee es una niña segura de sí misma y un ejemplo para su familia, principalmente para su madre quien de alguna manera se proyecta en ella.  Sin embargo, un día su cuerpo empieza a mostrar diferencias: cada vez que se emociona se convierte en un una especie de gato gigante color rojo.

Una vez más Pixar no tiene ningún miedo en tratar de forma clara y abierta, problemas humanos que otras productoras no se atreven; en esta ocasión la primera menstruación, el control de la familia y la búsqueda de la propia identidad.  El filme se va desgranando poco a poco, a veces de forma más metafórica y otras de forma más evidente pero todas las temáticas se consiguen tocar de forma sensible y humana, exponiendo la vida como es, sin decoraciones ni alarmas, gracias a un guión maduro y conciso que aunque no se preocupa en desarrollar a sus personajes al menos si trata de hacerlo con su historia.


En la parte visual, el estudio cumple y brilla.  Es una maravilla los detalles que tiene Pixar con sus personajes principalmente con el gato o panda, donde hay momentos que podemos ver el pelaje o los escenarios.  Realmente Pixar no tiene ningún rival en este apartado.

Su único error está en su tercer tramo donde la reflexión se diluye un poco para dar rienda suelta a lo visual y pierde un poco de fuerza en su guión, haciendo que las escenas sean demasiado largas y los gags más repetitivos (y algunos fuera de tiempo).

¿Es un buen filme? Claro que sí.  ¿Es el mejor de Pixar? Para nada.  Por algo extraño la calidad de la casa no se ha perdido pero si se siente menos fuerte que en sus anteriores filmes como “Ratatouille”, “Up” o “Finding Nemo”.

Veredicto

Un filme entretenido y tierno, tocando temas que no son muy comunes para otras productoras, sin embargo a pesar de esto no es que estemos ante la mejor película animada y se desinfla en su tercer acto.

7 / 10

Para todos fue una sorpresa cuando Warner anuncio a Matt Reeves como director para la próxima película de The Batman (el guión de Affleck se llama The Batman).  Luego fue otra sorpresa que hayan tomado a Robert Pattinson para interpretar al famoso personaje playboy durante el día y detective en las noches.  Y más después de que Ben Affleck haya demostrado ser uno de los mejores Batman en la ya mencionada Zack Snyder Justice League.

Debemos tener en cuenta que el director Matt Reeves desestimo el guion ostentoso que había escrito Ben Affleck, donde Batman ya tenia una cartera de villanos atractiva y era mas experimentado.  Para esta versión se opta a un Caballero Oscuro que esta dando sus primeros pasos y está aprendiendo sobre cómo llevar a su alter ego con su vida normal.  Más allá de sí es la misma historia o no hay una gran diferencia: el tono.

Mientras que Christopher Nolan optaba por un estilo muy orientado a la acción, con giros rápidos mezclados con juegos mentales, más propio de filmes de acción, donde la influencia principal es el director Michael Mann, aquí Reeves opta por un filme mas orientado al thriller psicológico y al filme noir, donde su influencia es claramente David Fincher.  Porque The Batman es opresivo y perturbador, y se agradece porque de entrada se separa de cualquier producción de superhéroes habida en los últimos años, dándole al filme un sentido mucho mas aterrizado y real.  Reeves decidió atenuar tanto la épica como la exageración pop sin por eso descuidar la acción (hay muy buenas set-pieces automovilísticas o luchas cuerpo a cuerpo más propias del cine coreano).

Entre su exagerada duración (son tres horas, que no decae por su ritmo narrativo, pero le hace falta muchos más giros) y sus interesantes influencias, Reeves sabe que tiene entre manos y no permite que eso se les escape y mantiene durante todo el tiempo una estética que utiliza en función de las necesidades y de la lógica de su protagonista.  Un Robert Pattinson que logra convencer como Batman pero que parece faltarle un poco mas a su Bruce Wayne, ya que baila entre ser un personaje depresivo a uno Furioso tanto él como Batman, dejando a un lado al típico playboy millonario.  Y claro, en parte se entiende porque esta en sus inicios pero no se le siente un avance a ello.

Ahora bien, otro punto interesante es su historia y su guion.  Olvídense de estos efectismos que ahora las películas de superhéroes tienen (eternas secuencias de acción llena de explosiones y peleas, o diálogos plagados de humor o referencias a otros filmes).  Aquí todo se mantiene en lo mas real posible sin salir mucho de ahí.  Incluso Batman funciona como un vengador callejero que utiliza a los criminales de manera vengativa, entendiendo que “debe limpiar la ciudad del mal” a base de violencia ante estos criminales, sin embargo, a través de la trama detectivesca en la cual se involucrara, se ira dando cuenta que el mal criminal mas peligroso realmente esta en otro lado.  Y aquí representa a una Ciudad Gótica corrupta y destructiva.  No existe una sola institución o persona que se libre de esto (el director aprovecha esto para explotar el genero Noir en su mayor expresión).  El guion de Reeves y Peter Craig tienen más de una lectura en sus mensajes dentro de un guion extenso y lleno de tímidas metáforas interpretativas a partir de cada espectador.

Un último eslabón además de las interpretaciones de todos los involucrados (Paul Dano se roba la película en cada escena, mientras que Zoe Kravitz consigue una Catwoman a la altura y ni hablemos de Jeffrey Wright o Andy Serkis o Colin Farrell que hacen un trabajo formidable), es la música de Michael Giacchino que sabe emular es dark sound de los clásicos noir como “Chinatown” o cualquiera de la filmografía de Fritz Lang, donde el tempo esta bien medido y va creciendo.

Veredicto

Sin lugar a dudas The Batman es la mejor película de este personaje hasta la fecha y una de las mejores del año 2022.

Su defecto está en una duración exagerada que a pesar de tener un buen ritmo, al final del día y en pensándolo bien, pudo haberse cortado y no afecta en nada.

9 / 10

Existen muchas series de jóvenes en institutos y su día a día.  El famoso genero llamado “Coming of Age”, que nos muestran a estos jóvenes personajes en su viaje hacia la maduración.  Netflix tiene “Sex Education” con un tono relajado y educativo, Hulu tiene “Grown-ish” y HBO tiene a “Euphoria”.

La serie creada (escrita, dirigida y producida) por Sam Levinson es un trabajo que desde sus primeros planos te muestran un tono bastante adulto para el tema que representa.  Algo particular de la serie, porque juega tanto con el realismo como el sub-realismo.  Levinson quiere que veamos esto como si estuviésemos drogados todo el tiempo, y si alguien parece olvidarlo, la historia es contada desde la perspectiva de Rue (Zendaya) quien en estas dos temporadas ha estado drogada en cada uno de los capítulos, y en los unicos que no lo esta pues es espectadora de una obra de teatro.

La serie (Euphoria) mantiene a cada personaje como si fuese una adicción o trauma.  Y todo queda enfocado a esto cuando en cada capitulo te das cuenta que inicia con la infancia de cada personaje, seguido de cómo surge su trauma y de paso como la expresa.  En el caso de nuestra protagonista, Rue, con las drogas, mientras que Nate Jacobs (Jacob Elordi) con la ira o Maddy Pérez (Alexa Demie) con la dependencia.  A partir de ahí, cada personaje esta liderando una narrativa las cuales funcionan como secundarias y aportan a la historia principal.  Algo que en esta temporada flojea un poco, porque la serie quiere crear constantemente conflictos polémicos que (a veces) no se conectan con la trama principal, dando mas importancia a todo lo sucedido con los secundarios que con la principal, que es Rue.

Y es de agradecer que el guion siga manteniendo sus temas con frialdad y una crudeza espectacular, porque convierte a los personajes como los problemas (adicciones) y no a las personas, pero parece que ha perdido parte del norte y trata de mantener la historia principal agarrada con fuerza porque Rue es la narradora y no porque su historia lo amerite.  Seguimos viendo al personaje de Zendaya caer en drogas una y otra y otra y otra vez, sin ningún avance.  No es hasta casi el final de la temporada que podemos ver que hay algo que lo hace avanzar y aun así, no es que sea totalmente certero para futuras temporadas.  Lo mismo sucede con Jules (Hunter Schafer), quien por alguna razón ha pasado a un (casi) tercer plano junto a Kat (Barbie Ferreira).

Por otro lado, necesito citar lo maravillosa que es la dirección de cámara, el montaje y la producción de esta serie. Los planos no sólo están perfectamente medidos, sino que son ingeniosos en todo momento, al igual que las secuencias. Planos generales, planos-secuencia, primerísimos planos… todos ellos al verlos, hacen notar que detrás hay un gran espacio de reflexión para llevarlos a cabo cómo finalmente han sido mostrados.

Euphoria

El montaje y la producción van totalmente de la mano con la dirección de cámara, creando una conexión realmente asombrosa. Y he de citar la fotografía ya que consigue con esos colores de neón crear una especie de belleza artística en cada plano, por muy simple que este sea.

Sin duda esta segunda temporada de Euphoria, es una grata sorpresa y un gran alivio, que sin duda es de lo mejor que hemos tenido en este año (al menos en estos 3 meses) en cuestiones de series.  Si esta es la calidad que nos espera hasta diciembre, pues que bienvenidos sean.

Veredicto

La temporada 2 de “Euphoria” es bastante interesante y desarrolla mucho mejor a algunos secundarios que tienen potencial.  En el trabajo técnico sigue siendo extraordinaria, pero su gran defecto esta en mantener a su protagonista estancada por una falta de desarrollo lo cual da como resultado un estancamiento en la historia principal.

7 / 10

Hoy en día es una moda revivir clásicos del slasher, porque seamos honestos, es un genero muy divertido.  Hoy le toca la oportunidad a “La Masacre de Texas”, la cual es una secuela directa al filme del mismo nombre de 1974 y que ya ha día de hoy es un clásico de culto.

Aquella película era un terror bastante extraño.  El director Tobe Hooper se enfocaba mas en darnos una perspectiva desde los ojos del villano.  No es que la cámara seguía al villano, sino que le daba su tiempo a que se desarrolle, a que veamos como poco a poco las victimas se desesperaban ante algo que no conocían.  Esta versión de Netflix, dirigida por David Blue García, es todo lo contrario.

Aquí buscan justificar la existencia del asesino, algo que, abramos los ojos, en cines (y en el genero del slasher) no es necesario.  Pero no es que sea una mala película por esto, sino porque lo que ofrece (el mismo horror y tensión de la anterior), esta mal ejecutado y no tiene nada de lógica.

No hay desarrollo de nada, no hay lógica de nada y mucho menos hay personajes interesantes.  En lo técnico pues tampoco es que destaque mucho.  La fotografía de Ricardo Diaz, tratando de emular la de Daniel Pearl, con esos fondos desérticos y esa carga de calor en ella, pero poco lo consigue.  En cuanto a la música de Colin Stetson, pues pasa también muy desapercibida.

La historia que viene a manos de Fede Alvarez (Evil Dead, Dont Breath) pudo ser interesante, pero la verdad que mientras avanza nos damos cuenta que no lo es y se limita solo a querer ser “una secuela de la anterior” tomando tantos elementos como sea posible de la primera.

La verdad es que es mala y no le hace gloria al personaje ni al género, que otras si han logrado como Scream, Halloween o Chucky.  Al final se puede pasar de ella y en cambio, ver la original que bastante buena es.

Veredicto

El filme no termina de funcionar del todo y se convierte en una aburrida apuesta e intento de slasher, que da mas sueño que mal rato.

2 / 10