Hablar de “Dune” es hablar de una de las grandes obras literarias de ciencia ficción, y que Hollywood ha querido llevar desde hace años.

Rápidamente: en 1984 se estrena una versión de Dune, dirigida por David Lynch.  Un total desastre en todo el sentido de la palabra, convertido a día de hoy en cine de culto y de mal gusto.  Por otro lado Alejandro Jodorowsky trató de hacer realidad una versión “mejor” de esta película, pero le fue imposible.  Años pasaron y desde los 90´s Hollywood ha estado buscando alguien que le haga frente a este proyecto.  Y ya lo ha encontrado.

El «Dune» de Denis Villeneuve es un blockbuster bien hecho.  Es de agradecer ver un proyecto de esta magnitud en algo que no sea cómics o una secuela/precuela de algún filme de antaño con un gran fandom.

Primero queremos aclarar que la puesta en escena es impresionante, todo acompañado de unos efectos muy bien cuidados.  Planos hermosos de los mundos, el desierto, las ciudades o incluso los soldados.  Todo está bien cuidado.  La fotografía Greig Fraser, quien ha trabajo en “Star Wars: Rogue One”, y ya sabe cómo darle a cada mundo, ciudad o simplemente planeta, su tono especial.

Por otro lado, el cast.  Pero no es que hablamos de un cast cualquiera.  Hablamos de un cast tremendo en calidad.  Con todo respeto, pero Villeneuve ha sido ha tenido las pelotas con hacerse de un cast de lujo donde la mitad son secundarios.  Todos están correctos, todos destacan y todos están perfectos.  Tal vez le podemos reprochar al director que no haya sacado mejor partida con Zendaya, y que se la pase posando como si estuviese en un anuncio de perfumes, pero en dado caso, esperamos que en la 2da parte podamos ver más de ella y un mejor desarrollo.

Y no podemos dejar fuera la música de Hans Zimmer, para concluir con lo técnico, donde juega mucho con los instrumentos, pasando desde mezclas electrónicas con música sacra, hasta cantos gregorianos con percusiones.  Cuánto nos alegramos que Zimmer haya querido volver a trabajar con Denis, y le haya rechazado a Nolan con Tenet, porque no sabemos quién podría llevar un trabajo como este.

¿Entonces, dónde está la espina? Quienes nos han leído varias veces, saben que le damos mucha, pero mucha prioridad a los guiones.  Y si bien es cierto que el trabajo de Villeneuve, Jon Spaihts y Eric Roth (ganador de varios premios), es de admirar porque llevar una novela como esta a la pantalla no es facil, tambien debemos admitir que es exageradamente e innecesariamente “compleja” y ojo a las comillas.

El guión está lleno de diálogos insulsos, donde la conversación, aunque se entiende, busca ser “profunda”, pero también es engañosa en su desarrollo.  Sabemos de antemano que el guión se enfoca en el personaje de Paul Atreides (interpretado por Timothée Chalamet), pero lo desarrolla a medias. Es un personaje que está escrito de una forma tan fría, que es difícil empatizar con él y con otros.  Solo Jason Momoa logra cierta empatía, y es por su forma ya conocida de actuar.

También nos molesta mucho, que Villeneuve carezca de epicidad y momentos donde sí podían ser épicos, pasan sin pena ni gloria.  Dicho esto, no queremos que crean que es mala, porque NO LO ES.  Es una película grandiosa que merece verse en cines o en su defecto, en una buena pantalla con buen sonido.

Veredicto

Es lo que es; una película de ciencia ficción como se debe hacer.  Un buen cast, buena puesta en escena y una muy buena banda sonora, que hace juego con la dirección de Denis Villeneuve, pero luego del hype la película padece de una falta de epicidad y un exceso de todo. Apenas hay secuencias que se queden en la memoria.

Seamos honestos: cuando usted decide ir a ver algo como “Halloween Kills» (o cualquier tipo de slasher) lo último que espera es tener coherencia y un guión sólido.  Esta no es la excepción.

Por si alguien no lo entiende, le vamos a poner en contexto.  En 1978 salió la primera película de “Halloween” contando la historia de Mike Myers, un asesino en serie y Laurie, interpretada por Jamie Lee Curtis.  Todo un éxito que abriría el género slasher, catapultará a Curtis en la actuación y John Carpenter tendría otro éxito en su carrera.Halloween Kills

Como era usual en el género del terror, la película ha contado con numerosas secuelas, unas malas y otras buenas.  En el 2018 se decide hacer una secuela directa de aquella película del 78, trayendo de vuelta a la actriz original y producida por John Carpenter.  Se contrata a David Gordon Green en la dirección, y se logra en el 2018 una secuela digna y bastante entretenida que cumple con lo que es el filme original y que dicho sea de paso, evoluciona.

Hoy vuelve con una secuela directa de aquella secuela directa que vimos, y en honor a la verdad, pues es muy entretenida.

Primero debemos resaltar el hecho de que, por fin se nos dice de manera oficial que es lo que mueve al asesino y tratan de darle mayor profundidad a sus acciones y su entidad.

Por el nombre se puede sospechar lo que veremos y efectivamente es bastante claro y directo; Myers dando rienda suelta a su cuchillo y apostando por eliminar a todo ser vivo que se le cruce enfrente.  Jamie Lee Curtis, vuelve igual que en las anteriores y la verdad que nada mal.  Siempre bastante correcta.

Varios personajes entretenidos que vuelven, y cameos para el recuerdo.

La música está a cargo de John y Cody Carpenter, apostando por el tema clásico original con diversos tonos electrónicos.  La fotografía, nuevamente de Michael Simmonds donde juega mucho con las sombras y listo.

Básicamente lo de siempre pero mejor hecho y más salvaje.  Creemos que el final hubiese sido una oportunidad PERFECTA para cerrar la saga, pero aún queda una última y bueno, pues si será como esta pues agradecidos.

¿Problemas? Claro que los tiene: un guión que no sabe desarrollar más nada que a Myers y Laurie, personajes torpes, todo parte de los agujeros.  Sin embargo cumple con entretener y dar uno que otro susto.

Veredicto

A pesar de una escena final bastante buena, la música entretenida y una dirección muy dinámica, la película tiene ciertos agujeros bastante notables, pero, ¿qué diablos importa eso cuando hablamos de un tipo con una máscara matando personas?

4 / 10

A sus 83 años, Ridley Scott no deja indiferente a nadie.  El director inglés aun sigue siendo nombre suficiente para tirar el ojo en sus propuestas y este año 2021 se lleva dos.  “House of Gucci” que se estrena en Noviembre y la que ahora nos compete, “The Last Duel” (El Último Duelo), que es basada en el libro de Eric Jager, llamado “The Last Duel: A True Story of Trial de Combat in Medieval France”, y a su vez, basado en una historia real.

La historia es sobre el duelo que hubo en 1386, de Jacques Le Gris, y su amigo Jean de Carrouges, quien lo acusaba de haber violado a su esposa Marguerite de Carrouges.

La película se divide en tres partes de la misma historia; la versión de Jean, la de Jacques y por último la de Marguerite, y que extrañamente Scott se las ingenia para que las tres versiones de la misma historia tenga algo novedoso que agregar al rompecabezas y no se hace aburrido.  La dirección es bastante agradable, destacando las escenas de batalla que son lo mejor y que son la cereza final.

El apartado de sonidos es de primera calidad y casi podemos sentir el galopar de los caballos a nuestro lado, o los choques del acero de las espadas en las luchas.  La fotografía por otro lado le ayuda muchísimo a sentir ese ambiente medieval, a manos de Dariusz Wolski, eterno colaborador de Scott.

A pesar de las actuaciones de primer nivel de Matt Damon, Ben Affleck y Adam Driver, esto al mismo tiempo es el punto más flojo de la película, porque no se siente que estemos ante caballeros de la Europa medieval.  A pesar de toda la prótesis, las pelucas y lo demás, es inaudito escuchar a Ben Affleck con un inglés de Boston muy fuera de tono.  Solo Jodie Comer es quien se siente bastante suelta durante toda la película y quien logra destacar, por ser una actriz que gesticula bastante dando algo de realidad en ciertas situaciones, como la incómoda escena de la violacion.

The Last Duel

Otro punto en contra es el guión de Damon y Affleck, que tira mucho más por ser moderna de la cuenta.  Apostando en momentos por unos discursos que chocan bastantes con ciertas situaciones que se ven un poco fuera de tono.

En definitiva, la película es entretenida, con buen apartado técnico y buenas actuaciones, aunque en momentos el guión y el tono de los personajes desentonan.  Aún no entendemos por qué no apostar por actores ingleses, como Jodie Comer.

Veredicto

Desenfocada película medieval que tiene buenas ideas pero en la puesta en escena se sienten perdidas.  Una lastima porque de haber funcionado, sin duda estaríamos ante una de las mejores películas de este año.

6 / 10

Desde los primeros minutos tiene un aire a clásico.  007: No Time To Die (Sin Tiempo para Morir) es una película que bebe mucho de todo lo que ha cosechado Daniel Craig como los demás Bonds.  Y eso nos hace respirar a un clásico, pero modernizado.

El último filme de Daniel Craig, y que dará inicios a la búsqueda de un nuevo Bond, es un cierre satisfactorio pero al mismo tiempo agridulce.

A favor de la película 007: No Time to Die, está la dirección de Cary Joji Fukunaga, quien el director de turno y quien ha sido quien nos trajo hace unos años la magnífica serie “True Detective”.  Fukunaga le aporta energía y dinamismo.  Incluso en los momentos más dramáticos, no se hacen aburridos.  Pero a todo esto también hablamos de planos interesantísimos, que cualquier amante del cine podrá disfrutar.

El director logra sacar las mejores versiones de los actores, y aprovecha todos los recursos que le rodean para explotarlo al máximo.  La acción planificada y los set pieces, no aburren y se evitan los incómodos movimientos de cámara exagerados.  En cuanto al punto de espionaje, que es lo que son las películas de Bond, pues cumple lo suficiente aunque no reinventan, pero se agradece mucho porque estas se habían abandonado en “Skyfall” y “Spectre”.

La música de Hans Zimmer toma muchos elementos de las películas clásicas.  Es interesante como en todas las escenas de la exótica Jamaica, tenemos partituras de “Dr. No”, mientras que en algunas escenas con Madeleine se puede apreciar parte de “The Spy Who Loves Me”.

En las actuaciones todos están perfectos, logrando destacar Lashana Lynch, Lea Seydoux, y las dos grandes sorpresas que son Ana de Armas y Billy Magnussen, quien fácilmente puede hacer de villano en cualquier película.  Pero quien logra lo mejor de sí, es Daniel Craig.  Logra momentos dramáticos bastante grandes y sus dotes estilísticas e interpretativas son muy bien explotadas.  Como cine de escapismo es una función potente, muy bien manejada y bastante entretenida.  Se disfruta y lo hemos hecho.  Hemos estado con una sonrisa en la cara, pero ¿dónde está el problema?

El guión de Phoebe Waller-Bridge es un híbrido totalmente extraño.  Si bien es cierto que es bastante arriesgado y eso no solo es bueno, sino que sorprende al espectador medio y al ya experimentado, también es cierto que toma elementos que son difíciles de digerir.  Pero no quedándose con esto, también nos entrega uno de los peores villanos de la saga de Craig, casi al mismo nivel de Dominic Greeve, el villano de “007: Quantum of Solace” (si, se que no lo recordaban).

Y el problema no es del actor Rami Malek quien hace todo lo que pueda y de muy buena forma, sino del mismo guión, que además de no dar un buen desarrollo al villano, se conforma a convertirlo en un personaje acartonado y sin gracia.  Que su plan sea el que se revela al final no solo es absurdo sino anticuado (algo que vimos en la saga de Bond hace más de 20 años).  A todo esto, tenemos la problemática de lagunas del mismo guión que en su afán de ser una serie continuada donde la narración está seguida por una línea de películas anteriores, hacen que sea tedioso.

Considerando este hecho y viendo la película por lo que es, pues funciona perfectamente para entretenerse y pasarlo muy bien.  Como filme de James Bond es buena.  En la escala de las de Daniel Craig, está por debajo de “007: Skyfall”.  Y si la experiencia es buena, pues es recomendable.

Veredicto

Daniel Craig se despide con un James Bond que se arriesga muchísimo, no solo en cuestión de estética y personaje, sino también de historia y resolución.  Algo bueno para la saga porque le da frescura, pero tienen sus problemas en un villano y un desarrollo de guión bastante anticuado y poco interesante.

“Midnight Mass” es la nueva creación del director Mike Flanagan.  Para quien esté un poco perdido, es quien creó la famosa “Haunting of Hill House” y “Doctor Sleep”.  Dos obras que gozan de buena aceptación del público y del escritor Stephen King (ya sabemos por qué).

Contexto: Riley Flynn después de pasar varios años en prisión, se ve obligada a volver a su pueblo natal, una isla donde su comunidad recibe con los brazos abiertos a un nuevo pastor quien trae consigo milagros, los cuales esconden un oscuro secreto.

Midnight Mass

Como ya es usual en el director, los personajes tienen un desarrollo extraordinario y los dota de una humanidad excelente.  Conocemos sus propósitos, sus miedos y sobre todo, evolucionan mientras avanza la serie.

Son personajes rotos.  Todos tienen una cruz que cargar, un pecado que lamentan, y es gracias a esto que además de conocerlos bien, les entendemos y creemos que puedan caer en las tentaciones que se reflejan en la serie.

Pero junto a un buen desarrollo, también está una excelente fotografía que mantiene la calidad de lo que vamos viendo.  A manos de Michael Fimognari, vemos esos atardeceres, amaneceres e incluso panoramas que nos llenan de melancolía.  Como de un pasado que uno nunca hubiese querido que se vaya, pero también transmite paz.  Lo que es interesante es que al mismo tiempo transmite desconocimiento y misterio.

Hamish Linklater como el pastor Paul es magnífico.  El lleva la serie en sus siete capítulos sin ningún problema y cada escena donde sale, DESTACA.  Impresionante los monólogos que hace dentro de la iglesia.  Pero no podemos dejar atrás a Samantha Sloyan, quien es la personificación del villano religioso perfecto.  Soberbia las actuaciones de estos dos.

Pero hablando de monólogos, aquí es donde la serie al mismo tiempo peca.  Extendidos monólogos que buscan dar una filosofía barata entre personajes.  Hemos contado hasta 4 escenas en distintos capítulos que duran aproximadamente quince minutos de dos personajes hablando solamente.  Y lo que realmente nos saca de contexto es que lo que nos mencionan llega a importar muy poco ya que es la cuarta vez que lo dicen.

Al mismo tiempo, a pesar de su interesante historia, su guión flojea bastante.  ¿Para que nos sirve el sacrificio del personaje en el bote? ¿Cómo es que nadie reconoce al hombre? ¿Qué aporta el giro de los padres de la doctora?

Y es que Midnight Mass se enfoca tanto en desarrollar a sus personajes y hacer una crítica a la religión que se olvida de desarrollar su historia.  Si bien es cierto que hay críticas puntuales como el fanatismo, también hay otras tan ambiguas y vacías como la objetividad de la fe.

Ojo, Midnight Mass no es de aquel terror sangriento ni de pasar mal rato como “El Conjuro” pero si es un terror psicológico mezclado con suspenso que cae perfectamente bien.

Veredicto

Midnight Mass es una buena mini serie que maneja el terror psicológico muy bien y el desarrollo de personajes de forma excelente.  Puede ser que peque en su mismo guión, pero son cosas que se dejan pasar gracias a la calidad brindada.

6 / 10

Cuando Disney anunció el producto de Star Wars: Visions, las críticas a favor y en contra no se hicieron esperar.  Si bien es cierto que antes de criticar algo debemos verlo y ser totalmente subjetivos, el fandom de la franquicia Star Wars es bastante celoso y Disney no ha podido dar en el clavo con ellos.  Ejemplo de ello es Star Wars Episodio IX.

Que sí, que Mandalorian es un producto muy interesante y que al fanatico le gusta, es cierto, pero la saga no puede vivir solamente de eso.  Por eso en un intento de abordar distintas visiones (por eso el título) y de ampliar el universo, Disney ha sacado una serie antológica de Star Wars donde ningún capítulo sostiene al otro.

Algo muy arriesgado, pero que de una manera algo extraña, funciona.  Porque la caracterización Jedi y Sith, basada en una filosofía samurai, pega muchísimo y es algo que sí aporta a este universo.  Creatividad hay de sobra en cada capítulo, principalmente los que acompañan estos encuentros.

La mayoría de capítulos beben mucho del cine de Akira Kurosawa, más que nada de “Los Siete Samurais”, mientras que otros toman muchos otros elementos del cine de kung fu, de animes famosos y hasta de clásicos del cine japonés.  Lo cual no está nada mal.

En cuanto a lo visual, pues, poco que decir.  Algunos bien interesantes, como el primer capítulo o el quinto, donde la animación parece a los animes de antaños pero mucho mejor, mientras que otros como el episodio tres son bastante extraños, pareciendo que está orientado a un público infantil.

Al final: ¿Aporta algo al universo de Star Wars todos estos capítulos e historias? ¿Vale la pena sentarse a verlo?

Star Wars: Visions
Pues, sí y no.  Si es cierto que es entretenido y por esa razón funciona como un entretenimiento digno, por ende vale la pena, pero no aporta absolutamente nada a este gran mundo creado por George Lucas.  Las mismas historias dentro del capítulo, se sienten algo gastadas.

En definitiva, Star Wars: Visions es entretenida y visualmente agradable.  No estamos ante las mejores animaciones o las historias más creativas de este universo, pero tampoco es que sea algo que nos haga perder el tiempo.

Veredicto

Star Wars: Visions es, como lo dice el título, una visión distinta de este universo desde la perspectiva del anime y su esencia.  No está mal, y entretiene, que ya es algo ganado.

5 / 10

Las películas del director M. Night Shyamalan son bastante extrañas, porque inician bien pero de repente está todo mal, y “Old” no se salva de eso. (Tal como nos sucedio con Candyman).

Cuando uno lee el nombre del director en algun trailer o póster, lo primero que le llega a la cabeza son “El Sexto Sentido”, “Unbreakable” o “Split”, pero tambien “The Happening”, “Lady in the Water” (que admitimos que nos gusto) o “After Earth”.

Y es que el director se ha ganado el reconocimiento con la audiencia a la hora de no dejar indiferente a nadie.  De entrada tenemos un argumento original y llamativo: una familia es invitada junto a otras personas a una playa en las afueras de un hotel en el que se están hospedando.  La playa se ve de lo más normal, pero lo que no saben es que todo el que está ahí empieza a envejecer más rápido de lo normal.

Si bien la historia es original, el guión y sus diálogos son un defecto gravísimo, y ni hablar del desarrollo de los personajes.  Hace tiempo que no veíamos unos diálogos tan atropellados, donde los personajes dicen cosas que parecen ser profundas pero no lo son, y los cuales no tienen nada que ver con la situación que están pasando.  Y eso se arrastra hasta el desarrollo de los personajes, los cuales actúan de una forma bastante extraña y que quieren justificarlo con “el paso del tiempo en esta playa no es normal”, logrando que sea extremadamente difícil empatizar con los personajes.

Una cosa tras otra va pisando y matando el efecto de lo anterior, convirtiendo el conjunto en una hora y media de gente corriendo en una playa, que, como todo lo demás en cuestión de la historia, el director no aprovecha en lo más mínimo.  Muchos misterios, con pocas respuestas, y las que tienen respuestas son poco convincentes. ¿Que hacía Mid Size en la playa tanto tiempo y porque no envejece? ¿No se percató nunca de que su acompañante desapareció? ¿Por qué nadie puede salir? ¿Qué pasa con los corales?

Claro, que tampoco es que todo sea malo y la puntuación es por algo, porque Shyamalan con “Old” sabe de sobra que es solo entretenimiento y en cambio, sus recursos no aburren para nada.  El ritmo es bueno, no decae nunca y ayuda a que los giros sean mejor digeridos.

También está la madurez visual del director.  Unos planos interesantes, movimientos de cámara sutiles y bien logrados, un plano secuencia magistral y una música a cargo de Trevor Gureckis muy acertada.

Al final “Old” es una decepción total, siendo esta una película que se perfilaba como el retorno del director que ha logrado buenas cosas con sus dos anteriores (“Split” y “Glass”) y que ahora no hay por donde tomarlo, más allá de ciertas diversiones visuales.

Veredicto

“Old” es una decepción casi en su totalidad, lo cual es una lástima, porque una idea tan original queda atropellada por un desarrollo y un final que rozan lo malo.  Visualmente está muy bien, pero una película no puede sostenerse solo con lo visual.

3 / 10

Uno de los elementos que mayor destacan en Sex Education, es la forma de como la serie maneja los temas sexuales.

No son chicos teniendo sexo y ya, como si fuesen adultos.  La serie se cuida mucho de eso.  En cambio tenemos jovenes inexpertos (como es usual) teniendo sexo de forma inexperta y una vision seria de la misma.

En esta tercera temporada la serie sigue experimentando y tocando estos temas, pero hay algo que no nos convence del todo.  Y no crean que no nos gusta, al contrario, nos encanta la serie y engancha de forma rápida y adictiva.  En general es interesante, inteligente, muy bien actuada, bien dirigida (tiene unos planos bastante interesantes con respecto a las conversaciones) y sobre todo, mucho carisma.

Asa Butterfield como Otis Milburn es genial, y ni hablar Gillian Anderson que sabe robar la pantalla en cada una de sus escenas.  Como siempre, quienes más destacan son Ncuti Gatwa como Eric Effong, con un personaje tan carismático que estamos seguros que soporta un spin off sin problemas.  Por otro lado esta temporada presenta tres desarrollos magistrales y de paso, personajes que merecen aplausos, no solo por el carisma que desprenden y sus actuaciones, sino por lo bien lograda que están sus evoluciones: Connor Swindells como el silencioso Adam Groff, Aime Lou Wood como Aimee Gibbs y Mimi Keene con Ruby Matthews.

También quedamos encantados con Alistair Petrie como Michael Groff y Jemima Kirke como Hope, quienes son los personajes más grises que tiene la serie y sabe cómo llevarlos.

Porqué Sex Education es perfecta con sus personajes, o al menos eso pensábamos, hasta que nos hemos topado con, nuevamente Maeve Wiley interpretada de buena forma por Emma Mackey.

Su personaje nos resulta como si estuviera estancado.  No ha evolucionado absolutamente en lo más mínimo.  Es la misma Maeve que estamos viendo desde la temporada uno, con su actitud rebelde y molesta con todo.  Entonces vemos como Otis, quien empieza a desarrollarse vuelve otra vez al mismo Otis de la primera temporada porque “la historia lo amerita”.

Y no es solo un problema de Maeve (aunque es la que más lo marca) sino de los guionistas que constantemente dan un paso hacia delante y luego hacia atrás.

Vemos que no ha tratado de arriesgarse como mencionamos en la nuestra reseña de la temporada dos (aquí), donde parecía que querían pero no lo hacían.

Veredicto

Sex Education es una buena serie que vale la pena ver, porque sus temas sexuales y sociales, son muy interesantes para cualquier persona, pero a la serie le falta arriesgarse por ir mas alla de “chicos teniendo sexo y sus chismes”, al igual que deben dejar ir a Maeve o al menos hacer que avance en cuestion de desarrollos.

6 / 10

Cuando se habla de James Wan se habla de un director moderno en lo que al terror se refiere.  No solo ha cambiado la perspectiva del mismo, sino que ha aportado unos interesantes elementos tanto al terror como a otros géneros.

Naturalmente su filmografía no goza de productos malos, pero tampoco hablamos de que todo lo que hace sea excelente, por ejemplo tiene “Dead Silence” que es totalmente olvidable, como también la segunda parte de “Insidious”, y ahora, esta entrega.

Madison es una mujer atormentada por los continuos abusos físicos y psicológicos de su esposo, un tipo que un día es asesinado.  A partir de ahí, ella sufrirá visiones, pesadillas y revivirá traumas que la llevaran por el camino de la locura.

Wan nos ofrece una cinta que tiene ese aire del terror de los 80´s, con una historia oscura que aparenta ser simple, pero que mientras avanza se van tejiendo nuevas capas que le tratan de dar cierta personalidad y desarrollo al producto.  Unos muy interesantes giros de cámara y tomas bastante peculiares, como ya nos tiene acostumbrado el director.

También la fotografía, que es bastante curiosa, dando unos momentos muy al estilo giallo (un estilo italiano famoso en los 70´s por combinar el suspense con un terror sobrenatural y una fotografía bastante colorida), que desde su inicio se siente algo diferente a lo visto últimamente en el género del terror, logrando juegos de colores interesantes.

¿Dónde está el problema del filme? Actuaciones pobres (Annabelle Wallis, tiene un momento bastante interesante en el hospital…y ya), un guión original pero con demasiados huecos y una puesta en escena confusa y unos efectos especiales que parecen hechos por un estudiante de inicio.

No pretendemos que vamos a dar cátedra, que ya la película entretiene y es un mérito, pero es muy menor a lo que nos tiene acostumbrado el director malayo.

Veredicto

En pocas palabras, “Maligno” es una película puramente comercial que, no está mal, pero se esperaba muchísimo más del director, que ya ha ido escalando en Warner hasta estar a la altura de cualquier otro director de gran carrera.  Por cierto, muy lindo el poster.

4 / 10

Las cosas como son.  “Kate” es una película para pasar el rato, un Domingo cuando no tengas nada mejor que ver o al menos, estés en un tipo de ánimo donde solo quieras ver algo para pasar el rato.

Esto facilmente podria ser facilmente cualquier otro tipo de película, como “John Wick” o “El Transportador”, o “Jack Reacher”, porque están realizadas con el mismo patrón: personaje protagonista que se ve en situación difícil, una armada de villanos, uno o dos soldados elite con el que se pueda ver la experiencia del protagonista, alguien se ve traicionado “porque sí”, y un personaje que será el nexo humano con el protagonista.

El guión de Umair Aleem no es que se esfuerce lo suficiente y a los quince minutos uno ya sabe cómo podría acabar (y fácilmente puedas dar en el clavo), por lo que no es que sea totalmente novedoso.  La trama, pues, lo de siempre; nuestro protagonista es una especie de especialista de alguna agencia que poco se menciona, donde un dia por alguna razón decide salir de la agencia tras su última misión, pero resulta que en esta misión es envenenada y solo le quedan menos de diez hora para averiguar quien y porque la envenenaron.

Mary Elizabeth Winstead, toda correcta en su papel de asesina experta y la verdad que ella tiene un aire refrescante que puede seguir explotando (en otras sagas), Woody Harrelson sencillamente cumple y Jun Kunimura le aporta algo de sobriedad a un proyecto como este, y se agradece.  Los demás, pues, olvidables todos.

Las escenas de acción, que es donde debe brillar, pues, poco brillan y muchas resultan interesantes (como la del restaurante) mientras que otra ya se han visto y explotado mil veces (la del primer escape).  Tampoco la dirección se salva de clichés, porque Cedric Nicolas-Troyan está tan interesado en meter referencias y pretender ser bastante original que sobrecarga la puesta en escena.

Tal vez entre las cosas interesantes, además de las actuaciones de estos tres actores, esté la fotografía de Lyle Vincent llena de neones y colores brillantes, logrando no una, ni dos, ni tres, sino muchas escenas bastante agradables a la vista y que cualquier espectador termina deslumbrado.

Veredicto

En definitiva, “Kate” es un producto que solo está creado para entretener y aunque lo consiga, termina siendo algo muy por debajo del resultado medio.  Su fotografía llena de escenas coloridas le dan un buen dinamismo que su protagonista aprovecha para deslumbrar, pero que en términos generales, deja mucho que desear.

3 / 10