El legendario compositor Leonard Bernstein, es retratado a medias o un  poquito en la película Maestro, digo poquito porque la película no le hace todo el honor a lo que fue este hombre para el arte, la música y la política en los años donde fue un artificie fundamental mediante sus composiciones.

¿Por qué hablar de Bernstein y no de la película como tal? Sin uno no hay el otro, es simple. La complejidad está en la historia contada por Bradley Cooper, que no solo fue director de esta película, fue el actor, el co-productor, el escritor  y una que otras cosas más. Recordemos que este ha sido director de varias películas como lo son, -A Star is born-, y otras mas, por lo que para algunos no fue un secreto irse por ese lado de la historia dulce y romántica del compositor.

El trabajo fotográfico a cargo de Matthew Libatique es impresionante, sin olvidar a Darren Aranofky (The Whale) también como apoyo en la magia de los fotogramas entregados en esta metraje, el maquillaje por igual (para mi lo mas impresionante de toda la película es lo que yo considero un trabajo elegante, fluido muy acoplado a lo que la película transmite, un ambiente de época. Mathilda Austin a la cabeza junto con Vivian Barker crea una labor sumamente majestuosa a los ojos de los espectadores de una buena producción técnica de maquillaje. Las transformaciones de edad fueron estupendas.

Maestro es un ochenta por ciento un filme romántico, veinte por ciento la vida de Leornard, cosa que al principio me pareció un poco absurdo tirar solamente de la vida amorosa y sexual de Bernstein sin lugar a dudas lo más superfluo de todo el guion, en Maestro vemos un personaje tan importante para la historia de la música en los Estados Unidos y no solo de la música, la política, el arte en general. El tema con algunas películas biográficas, es la incesante a veces, innecesaria búsqueda de aprobación del Hollywood premiante.

Bradley Cooper se preparó por algunos años para la interpretación de este papel, claro, la proyección del personaje no es intelectual, el desarrollo del mismo se basó cien por ciento en su vida romántica. Súper decidido a ir por sus nominaciones. La actuaciones de Cooper estuvieron muy bien, una actuación lineal que pudo ser mejor si este, en mi opinión fuese con mejor guion, quien se lleva todo es su co-protagonista Carey Mulligan, fue estéticamente sobresaliente su trabajo en Maestro, las escenas de esta fueron valiosas, el filme si se acoplo a Mulligan desde principio a fin, porque es eso, una película romántica con tonos agridulce sobre una pareja promedio de los años 40.

la parte ideológica hacen que Maestro pierda totalmente el enfoque principal de una película biográfica, sabemos que un filme como este nunca va poder adjuntar todos los fragmentos vividos del personaje principal, pero por lo menos una una proyección de quien fue este y ahí es que nos encontramos con los vacios que denota el guion de Cooper.

Considerando todo esto, no es una mala película, el tema es que tira de demasiadas cosas a la misma vez y eso hace que sea y pase superficial y eso no es bueno para una audiencia que desconoce quién fue el gran Leornard Bernstein, si ponemos todo en su lugar sin duda es una película que puedes disfrutar, cuenta con una impresionante labor técnica, colorimetría, fotogramas hacen que sea atractiva para la audiencia, pero no olviden que eso no puede ser todo en una película.

Si, buena música, algunas buenas actuaciones, pero absolutamente nada de una historia, aparte por la manera exagerada de Bradley Cooper de querer hacer notar la sexualidad de Leonard.

Veredicto

Maestro es una película más sobre un personaje importante, que no podemos terminar de conocer, el impecable tecnicismo de la realización la salvan en todo el sentido. Biográficamente dejaron demasiada historia en silencio desperdiciando la esencia de la película misma.

6 / 10

Napoleon se coloca sin duda como uno de los estrenos no de la temporada, sino del año 2023.  Ridley Scott es uno de los grandes directores de la historia del cine (Gladiador, Alien, Blade Runner, y en el 2022 House of Gucci y The Last Duel).  así que cualquier cosa que filme hay que mirarla, como mínimo, a través de la óptica del profundo respeto. Sin embargo, todo hay que decirlo: es un director quizá demasiado tendente a la grandilocuencia, a la exaltación, al mucho ruido aunque carezca de profundidad.

En general, hacer una película biográfica sobre un personaje histórico, por muchas licencias artísticas que le dejemos tomarse al director (y algunas cuesta digerirlas) es muy complicado, porque se suele caer en el simplismo y en el sesgado retrato de una persona de la cual todos tenemos ya una idea preconcebida en la cabeza.

Napoleon

Por eso cuando se habla de Napoleon, como un biopic al uso, es difícil imaginar no solo a un director que pueda hacerse cargo sino un guión que sea lo suficientemente completo e imparcial.  Dicho esto, y recordando la falta de profundidad que a veces hace gala el director, es bueno decir que a pesar de las dos horas y media que dura el filme, no se hace incómodo ni difícil de ver.  El velocísimo hilvanado de escenas, no manteniendo ningún plano más que unos segundos, le resta profundidad pero hace que inevitablemente mantengas los ojos en la pantalla.

La música aporta mucho a lo anterior pues es intensa, bonita y construye mayor fondo dramático que el aportado por muchas otras imágenes. La base de piano le aporta un gran toque clásico, con piezas reconocibles que ayudan a avanzar y dar saltos en la historia de una a otra batalla o hito histórico.  Esto es gracias a Martin Phipps, quien es también quien está detrás del soundtrack de la serie The Crown.  En las batallas es grande, elevada y épica, muy al estilo epopeyico de la película.

Para este intento de hazaña fílmica Scott cuenta con uno de los mejores actores de su generación: Joaquin Phoenix. Era el perfecto para el papel por su facilidad y virtuosismo a la hora de interpretar personajes controvertidos, compungidos, histriónicos y oscuros, como ya hiciera en Joker, Gladiator (también con Scott), o donde logró estar nominado en los Golden Globes, Beau is Afraid.

Le acompaña Vanessa Kirby como Josefina de Beauharnais, primera esposa de Napoleon y emperatriz de Francia, y, a la postre, el personaje más importante de la película y de la vida del emperador, pues sin ella “él no sería nada”. Mientras la interpretación de Phoenix supone un muro difícil de flanquear, la de Kirby logra transmitir algo más acerca de la única mujer que amó al emperador.

La fotografía recuerda mucho a The Last Duel, y viene de la misma mano: el polaco Dariusz Wolski.  Una fotografía oscura, sucia y deprimente, que nos transporta a esa época, pero que pierde fuerza en planos de largo alcance y hace que uno se emocione solo cuando está en escenarios reales.

No olvidemos que Napoleon no deja de ser un blockbuster al que incluso no le va mal un buen cubo de palomitas. A Scott se le da muy bien filmar escenas de acción trepidantes con caballos, espadazos, miles de tropas, algún que otro cuello rajado y sangre por el suelo.

Logra que todas las batallas sean entretenidas y que nos tapemos los oídos como hace Napoleon (al principio, ya no al final, buen detalle) cuando ordena disparar los cañones.

El problema de todo esto es el uso de texturas digitales y la creación de paisajes por computadoras.  Le quita todo el realismo y la épica que podía estar teniendo y, de nuevo, me saca de la película y me hace pensar en algún sub producto típico del blockbuster.

¿Recuerdan que dije al inicio que el director es grandilocuente? ¿Y qué dije que es difícil hacer una película del personaje de Napoleon? Pues claro que lo es, pero eso no significa lo realizado por Scott con este guión que a veces da vergüenza ajena.  Porque a diferencia de Nolan con un Oppenheimer bien detallado a pesar de su velocidad, a Scott le sucede que el personaje se les escapa de las manos y no sabe cómo contenerlo.  Entonces termina el filme, y estuviste entretenido pero sin saber quién es Napoleon en realidad.

Veredicto

Una vez más, la artesanía de Scott se pone de manifiesto, pero está al servicio de un guión profundamente superficial, que aborda los principales acontecimientos de la vida de su protagonista con muy poca pasión.

5 / 10

“Señora Influencer” es de esas películas que desde el póster ya vaticinamos algún disparate, pero por suerte nada que ver.  Cuando vi que el director es el mexicano Carlos Santos, quien había hecho en su momento “Chilangolandia” fue algo que me llamó la atención.

La trama es sobre Fátima, una señora en sus cuarentas que por casualidad se convierte en la influencer más famosa del momento, la cual atraerá tanto seguidores que la aman como otros que la odiaran, y a estos últimos ella le buscará una solución poco ortodoxa.

Señora influencer, huye de la corrección política y de ser terso o complaciente con el espectador. En un primer plano está el humor casi básico y bufo, sobre todo en el tono de los personajes.  Hace creer al espectador que entrará en una comedia del uso, para luego, dejar en evidencia que estamos ante una comedia ácida y dolorosa.  Muy parecida a lo que fue “Not Okay”, pero más salvaje y destructiva o algo sacado de The Boys.  Con una Mónica Huarte totalmente suelta y sin complejos la cual logra unos picos de actuación extraordinarios, como la escena del incendio o uno de los tantos “en vivos” que hace.  Bárbara Lombardo y Leonardo Daniel son dos a los que pude reconocer y los demás, quienes tampoco están mal en lo que logran hacer, aunque sea poco tiempo como el caso de Leonardo.

La protagonista de “Señora Influencer” nunca entiende que hace el ridículo y si lo sabe, no le importa, porque vive sus 15 minutos de fama.  Es el twist, el vuelco narrativo y de tono humorístico que dignifica lo que parece una comedia simple del tono “películas de comedia Netflix”, para hacer una incómoda comedia de las generaciones vacías y con su mirada en la pantalla del celular.

Señora Influencer

De hecho, es hasta casi su final que uno cae en porque la fotografía de David Trejo es tan simplista y vacía, y es porque busca emular ese vacío y esa estupidez profunda que nos agobia de las redes sociales.  La música de Tomás Barreiro parece casi comprada e invita a la diversión, pero también, al igual que su fotografía y guión, es con una doble intención.

A pesar de un tráiler que plantea otro tono, “Señora influencer” es digno filme de festival pero lo más importante, encaja en el gusto de un público masivo y del que busca otras propuestas que las meramente comerciales.

Veredicto

“Señora influencer” es digno filme de festival pero lo más importante, encaja en el gusto de un público masivo y del que busca otras propuestas que las meramente comerciales.

7 / 10

Estrenada el pasado 12 de enero de este 2024, dirigida por David Ayer, si, el mismo que dirigió “Fury” en 2014 y “Sabotage” del mismo año. Puede decirse que fueron algunos los mejores trabajos de Ayer, porque luego de esto vemos una densa caída en cuanto a la calidad de los películas a escoger… Por ejemplo la fallida “Suicide Squad” en 2016.

Para la fotografía optaron por el mexicano Gabriel Beristain, conocido por hacer diferentes trabajos en el ámbito de fotogramas para Marvel como “Black Widow” “Iron Man” “Guardianes de la galaxia”. En la banda sonora Jared Michael a la cabeza. Con una duración de una hora y cuarenta y cinco minutos (más de lo usual para las películas de accion) se embarcan en menuda colmena.

Para los amantes de Jason Statham, en The Beekeeper da un poco más de lo que siempre puede hacer posible un actor recubierto de entereza heroica casi inquebrantable, casi irreal, pero si, siempre hay peros, muy predecibles.

Es un poco decepcionante ver cómo Statham elige cada vez guiones más vacíos, tal vez el público no lo ve como tal (su mayoría) por la buena recaudación de taquillas que lleva en todo el mundo. En The Beekeeper vemos un Jason Statham que se adapta como siempre a sus habilidades, las que le funcionan, las que se acomodan y por largos años ha hecho… dar pelea, que le funcionó bastante bien en “ Wrath of man” en 2021.

The Beekeeper

The Beekeeper cuenta con algunos personajes que le quitan todo lo que la película aspira a ser, uno de ellos es el inverosímil villano Dereck Danforth (Josh Hutcherson) un total desastre antagónico otro más sería Wallace (Jeremy Irons) tremendo actor el cual no supieron acomodarlo en la trama, pero el premio se lo lleva Verona (Emmy Raver-Lampman), tomando unas decisiones poco realistas, primero juega a ser policía, luego policía novata y al final quiso ser inteligente. Como decía antes, el desarrollo de los personajes se siente muy poco elaborado, unos antagonistas demasiado alborotados para una actuación principal tan calmada como es la de este agente (Statham). Las actuaciones en general son algo miserables.

La trama de The Beekeeper es la siguiente: un ex agente (de esos que bajo la ley no existen) se muda a un idílico y tranquilo pueblo donde es cuidador de abejas, de un momento a otro ocurre un infortunio y deja su retiro para salir a jugársela y ser el John Wick de las abejas.

La escaldada de lo que está en juego se vuelve más insostenible a medida que avanza la película. El filme se desvanece en varias ocasiones, tales como el desarrollo de los personajes, las actuaciones por parte de los actores, lo inverosímil que parecen las secuencias de acción. El nivel de calidad se siente como una peli de streaming no del cine.

Pero claro, no es que todo esté mal en el filme algunas de las escenas de acción están más o menos decentes si nos olvidamos de las absurdas que parecen, para las masas es un concepto agradable, buscar venganza por los indefensos siempre será un buen recurso. También sabemos que es un cliché cinematográfico que para frenar un solo hombre necesitamos 200 policías, pero eso ya es normal en los thrillers de acción. Al parecer es una tendencia reciente de no saber darle forma a un guion sobre una película de acción.

Si estás esperando una película de acción exagerada, con muy poco de realidad esta no te decepcionará, ya que es una versión de John Wick con bajo presupuesto, o no… si tenía buen presupuesto. Solo que mal provisionado.

Estamos frente a una película de acción que puede ser olvidada con facilidad, mal ejecutada y en mi opinión con un guion sumamente hueco. ¿Es la película buena como pudo ser con una buena escritura? Ciertamente no.

Veredicto

Este filme tuvo todas las características requeridas para poder ser al menos un producto de calidad, pero los argumentos y las actuaciones fueron un punto de inflexión para una audiencia que esperaba algo de buen cine de acción.

5 / 10

Argylle es el nombre de un espía britanico de una novela de ficción.  Su autora, Elly Conway un dia se vera en un serio problema cuando un agente secreto real se le acerca para decirle que lo que escribe en sus libros es algo que realmente está sucediendo en el mundo y varias organizaciones criminales andan detrás de ella porque quieren saber cómo es que ella conoce todo eso.

Hasta ahí el nuevo filme de Matthew Vaughn, director de Kick Ass y Kingsman, se presenta como una propuesta básica y sin muchos elementos interesantes que aportar.  Disparatada en muchos aspectos y con un humor casi ridículo, el film avanza entre secuencias de acción y combates violentos, ligeramente frivolizados, mientras se acompaña de subrayados musicales y cámaras lentas. A pesar de este espectáculo, el guión se acaba sosteniendo demasiado en los constantes giros haciendo que sea cansona y hasta en momentos, torpe.

Porque Argylle tiene giros de sobras.  Si los primeros tres realmente sorprenden, ya a partir del cuarto empieza a dar señales de agotamiento y es aun peor cuando tira una escena post crédito con otro giro que supone el futuro de la franquicia y en consecuencia, el ataúd de otra.

Entre sus aspectos positivos se encuentran las actuaciones del dúo protagonista que son Bryce Dallas Howard es sumamente divertida y logra hacer que uno empatice con ella, al menos en gran parte del filme, mientras que Sam Rockwell, es bien sabido que sabe lo que hace y al igual que Bryce, logra hacer clic inmediatamente con el espectador al aparecer en pantalla.  Henry Cavill, con lo poco que tiene, hace lo que puede, por lo que logra un papel un tanto plano, parecido al de Witcher pero sin la voz.  Algún día lo veremos actuar totalmente suelto.  Bryan Castron, Catherine O’Hara o Samuel L. Jackson salen en pantalla para cobrar el cheque aunque no es que hagan un mal trabajo.

Otro punto positivo está en una buena elección de canciones en sus momentos de disputas, las cuales todas son épicas y les dan un buen plus a las secuencias de acción, que ya por sí solas son muy positivas.  Aunque no llegan a niveles de John Wick o Misión Imposible, si están lo suficientemente bien logradas para entretener, pero muy por debajo de lo que el director siempre ha brindado, esperando una escena muy similar a la de la iglesia en Kingsman, que nunca llegó.

El montaje da lugar a algunos de los mejores momentos de humor gracias al gato de la protagonista y a su relación, aunque los efectos chirrían un poco.  Y es que Argylle se vende como una carta de amor al cine de espionaje, con el característico estilo del director, pero no llega a donde se esperaría, y es una lastima porque el año pasado tuvimos Mission Impossible: Dead Reckoning Part I, que si se convierte en una verdadera carta de amor al cine de espionaje.

Para iniciar el año, no está mal pero carece de la fuerza que se esperaba del director, de la historia y de los personajes.  Tal vez si hubiese recortado un poco más, hubiese logrado un mejor producto final pero al final del día es simple y llanamente una película entretenida pero olvidable.

Veredicto

Bryce Dallas Howard y Sam Rockwell ofrecen buenas interpretaciones, y el director Matthew Vaughn sabe cómo dirigir las secuencias de acción. Sin embargo, la montaña rusa de giros argumentales a veces lo arruina todo.

5 / 10

En los primeros minutos de Anatomy of a Fall te puedes dar cuenta o más bien crees darte cuenta de qué va. Estrenada el pasado 23 de agosto, esta película francesa dirigida y escrita por Justin Triet la ganadora de la Palma de oro en Cannes y no es para menos con tremendo pedazo de drama exquisito. Aún con toda la frialdad que dibuja con desdén los paisajes y los entrañados pensamientos que debemos captar. 

Se relata un proceso judicial acerca de un homicidio un tanto  perturbador viéndolo desde el ángulo familiar Sandra Voyter interpretada por la actriz Alemana Sandra Hüller, Daniel (el hijo pequeño de la pareja) interpretado por Milo Machado y no menos importante Snoop, el canino guía que definitivamente fue uno de los recursos mejor utilizados en el metraje. 

La trama principal es la siguiente… Una mujer es sospechosa de un homicidio en un recóndito Chalet del sureste de Francia, donde su hijo pequeño es su único testigo, ambos se encuentran en un dilema de juicios personales que van más allá de la moral. Un guión que se podría decir fue hecho a la medida, cada detalle impresiona con la forma en la que fue cuidada, hace que la audiencia se sienta parte del proceso jurídico por el que pasan los actores.

Hablemos de la actuación de Hüller, la cual encontré muy poderosa, encarna una  escritora famosa, con una familia “perfecta” viviendo en un lugar lleno de paz para los ojos del mundo exterior. En cambio a lo largo del camino nos vamos encontrando con pedazos a media de esa “realidad” que no es más que una mentira piadosa cuando queremos comparar algunas relaciones de pareja ligeramente atípicas. 

Lo realmente asombroso de Anatomy of a Fall es la delicadeza con la que es contada, aún siendo un drama judicial no pierde el enfoque en el vínculo madre, hijo y esposo y a lo largo del desarrollo no se queda en otros planos. Mientras se desarrolla la investigación, la película de Triets sigue con orgullo los pasos de Ingmar Bergman, un clásico analista de relaciones de pareja complicadas, y realmente lo consigue. ¿Fue un accidente?  ¿Suicidio? 

Me quedo con la opinión de que el mensaje en Anatomy of a Fall, sigue siendo más fuerte, aún cuando el espectador no ha descifrado por completo los acertijos de Triet. Cuando vemos que la historia coquetea con llegar a su final entra en carácter una línea borrosa entre culpabilidad e inocencia. La película de 2 horas y 30 minutos cumple su objetivo, el título resulta perfecto para cuando ves el desarrollo en escena. 

En los planos de “solo drama” está muy bien, los diálogos del abogado acusador en ovaciones se sentían como pedradas ¿más creíble la historia? ¿Alargar la historia? Puede ser… los directores suelen agregar estos recursos, claro, sin abusar de ellos. 

¿Realmente ella lo hizo? 

Si sabes disfrutar de un buen drama, buenos diálogos aquí vas a tener una de las mejores actuaciones infantiles ¡Incluso el canino hizo la actuación de su vida! Tensa, llena de intriga y convincente hasta el momento final, la película avanza embriagadamente aborda el desorden de la existencia y la vida misma. Definitivamente seguiremos de cerca los siguientes trabajos de Triet. 

Finalmente, entendemos todo el peso de las nominaciones y los aplausos de pie a todo los involucrados en el filme. ¡Por favor alguien le de un Oscar al canino!

Veredicto

Anatomía de una caída muestra, con suma calidad, el proceso de desmantelamiento de una relación, de una familia, de un proyecto que no pudo sedimentarse por los egos, los resentimientos, las ofensas.  Una lección de cine memorable y que, esperemos, quede para la historia.

7 / 10

Yo soy fan del cine Serie B, y por ende me emocioné cuando se anunció Monarch Legacy of Monsters.  Porque iba a ser una ampliación a ese universo de monstruos gigantes que tanto me gusta y que se pensó sería concluido con “Godzilla vs Kong”.

Y la serie inicia con un capítulo muy potente, que engancha rápido, donde podemos ver como ha influenciado en la humanidad la aparición de estos monstruos.  Y no solo eso, sino que tenemos a la organización Monarch buscando e investigando activamente sobre estos monstruos y otros que están por ahí.

Monarch Legacy of Monsters

Pero llegas al capítulo cuatro, esperando que algo suceda más allá de dramas familiares y no sucede nada.  De hecho, no aparecen monstruos más allá de menciones o tímidas apariciones en flashbacks.  No hay conspiraciones, no hay nada.  Y si, entiendo que es una serie que no cuenta con ese presupuesto para poner a Godzilla repartiendo golpes a diestra y siniestra, pero lo esencial del bicho este, se ha perdido.  Y confirma lo que mencione en mi reseña de “Godzilla vs Kong” y lo que he dicho en todas estas películas de monstruos: el componente humano está tan mal desarrollado y mal realizado, que se siente como si fuera parte de otra película.

Monarch Legacy of Monsters narra cómo la organización está buscando todo lo relacionado a los monstruos, todo esto después de la aparición de Godzilla en el 2016 en San Francisco.  Paralelamente vemos la historia de Cate, una testigo de aquel ataque que anda en búsqueda de información sobre su familia y esta organización.

Entre las «bondades» que tiene, nos encontramos con un elenco de actores encabezados por padre e hijo Russell que cumplen su papel. El resto correctos sin más. La factura técnica también es buena, los decorados, localizaciones, efectos especiales, etc bien.  Después de ahí, desastre total.  Meten mucho diálogo pretencioso que no lleva a nada o deja en el aire un misterio que ni fu ni fa. Y no es solo que los capítulos sean largos, sino que tampoco pasa nada en ellos, mucho background para unos personajes que tampoco nos interesan demasiado.  El personaje de “Cate” interpretada por Anna Sawai tiene un desarrollo algo torpe.

Dicho lo anterior, la serie adolece de falta de estructura. Cómo no. Los cambios de época, de tiempo y de lugar se plantean así para tapar lo débil y superficial de la serie.   Algunos momentos de susto, siempre al final de cada capítulo como «gancho». A ver si mejora el siguiente episodio, pero llega el episodio y volvemos a lo mismo: tres personajes investigando algo, otros personajes escapando de una organización que no sabemos que busca o que quiere, mientras van recordando y lamentando unos dramas familiares bastante aburridos, y de vez en cuando, un flashback de un monstruo, muchas veces Godzilla.  Debio ser mas como «Cocaine Bear» que se concentraba mas en ver a un oso matar personas y no en dramatismos.

En definitiva, Monarch Legacy of Monsters no puedo recomendarla como una serie entretenida porque no lo es.  Tampoco amplía el universo de monstruos para que podamos entender mejor a la organización ni nada.  Una decepción.

Veredicto

Está tan centrada en la mitología, las líneas temporales duales y sus protagonistas casi insufribles que priva a los espectadores de la diversión de las escenas de destrucción.

2 / 10

Echo es de estos productos cinematográficos en donde uno constantemente piensa “hubiese sido mejor que la escena tenga esto u lo otro”.

La historia se centra en Maya Lopez, quien debe enfrentar su pasado de criminal y al mismo tiempo, trata de explicar qué sucedió con ella y sus actos en la serie de “Hawkeye”.  Esto es una historia de origen sin más ni menos.  Otra historia de origen para que conozcamos al personaje, sus motivaciones, y el camino a tomar a futuro, de los cuales, al menos en mi caso, ya estoy harto.

Harto de ver otra historia de origen, otra motivación y otros personajes que aparecen en pantalla y desaparecen solo para justificar que esto es un universo compartido.  Echo hubiese funcionado perfectamente eliminando totalmente sus orígenes.  De hecho, el resumen inicial, si se hubiese cortado hasta la escena del callejón hubiese sido un éxito, pero nada que ver y, de una forma muy torpe, la serie continúa dando la sensación de confusión en el espectador al ver de una forma muy acelerada, como nuestra protagonista va de un lugar a otro y pelea con un sin número de personajes, quien sabe porque.

Las series de Marvel no son series. Son grabaciones de más de 20 horas de metraje que luego en sala de montaje intentan arreglar. Y eso es imposible. Porque para sentar bien los cimientos de una serie hay que tener un mínimo de puntos claros sobre los que ir uniendo posteriormente mediante hilos narrativos. Una idea que tenga un principio y un final, y que tenga claro lo que quiere contar en medio. De igual manera sucede con los personajes, al haberse cortado tanto metraje, se nos aparecen y desaparecen personajes sin que podamos hacernos una idea de quienes son o porque están allí.

Echo son secuencias cortadas sin ton ni son.  Se mire por donde se mire, Echo es como producto cinematográfico un insulto al espectador. No se entiende ni siquiera como producto de entretenimiento, porque está mal pensada, mal ideada y mal ejecutada.  Y ahí voy con mi primer párrafo: constantemente uno piensa que pudo ser mejor si se dejaba la idea correr o si se podía hacer de otra forma.  Hay una escena muy interesante donde el personaje de Maya deja encendida una motocicleta y esta cae encima de un vehículo.  La mitad de la escena no hay ningún sonido, ya que el personaje es sordomudo, pero ese silencio solo dura menos de diez segundos, cuando se podía aprovechar y hacerla más larga para que podamos entender mejor lo que siente el personaje.

Mucho se había hablado de la violencia y la madurez que iba a depararnos la serie. Lo cierto es que hay algún momento en el que vislumbramos alguna que otra gota de sangre, pero esto poco tiene que ver con la madurez de un producto. Echo sigue los mismos esquemas que ya se han visto en tantas y tantas producciones Marvel. Personajes unidimensionales en los que cualquier atisbo de complejidad brilla por su ausencia.  Y lo que es peor, no parece que este panorama vaya a cambiar, y más cuando tenemos series como The Boys, donde desdibuja a los superhéroes o tenemos también a Logan, que hace una revisión de un género y encima del personaje.

Alaqua Cox y Vincent D´Onofrio hacen todo lo que pueden con sus personajes, saliendo más airoso Vicent como un increíble Kingpin, pero con un desarrollo perdido.  Charlie Cox aparece y desaparece como si fuese una estrella fugaz, al igual que Jeremy Renner.  El legendario Graham Greene, es otro que apenas puede hacer algo con lo que le han dado.

En resumen, Marvel lo ha vuelto a hacer; pero en mal. El rumbo de la mayoría de las series no ha sido para dar gracias a Dios y esta no ha sido una excepción, con un mayor delito de que había material para hacer algo mucho mejor que lo estrenado desmarcándose del tono más desenfadado de muchos de sus productos marcándose su propio camino y apostando por un tono más crudo, realista y con más inspiración en los guiones. Lamentablemente, lo tercero se lo saltan.

Veredicto

Echo es un clavo más en el ataúd de Marvel y Disney +. Un desastre cinematográfico ante el cual uno no puede más que echarse las manos a la cabeza y reír, por no llorar.

2 / 10

Griselda es una “narco-serie”, que viene del universo, valga la redundancia, de “Narcos”.  Es otro de sus spin off, como lo fue “Narcos: Mexico”, que parece que tanto éxito les ha dado al trío de productores: Chris Brancato, Carlo Bernard y Doug Miro.

La historia, basada en hechos reales, narra como la llamada “Madrina de la Cocaína”, Griselda Blanco, logra al poder y cómo surge lo que se conoce como “La Guerra de las Drogas de Miami”, lo cual fue que unas bandas de narcotraficantes se peleaban por los territorios, algo que ocasionó muchos asesinatos de forma violentas entre los años 70´s y 80´s.  Obviamente la serie se tomará ciertas licencias para darle algo de toque y evitar el aburrimiento, como es la escena final del segundo capítulo, el cual es efectista por todos lados.

Los guiones vienen a manos de Eric Newman, quien estuvo a cargo de Narcos: México y de Ingrid Escajeda, quien participó en algunos guiones de Silo.  De entrada está demás decir que esto, no es una biografía al uso, porque trata de explicar con todos los detalles del mundo como se detonó la famosa guerra de las drogas, y al mismo tiempo le da pinceladas de desarrollo al personaje, quien está a cargo de Sofia Vergara.

Y es esto lo mejor y lo más bien trabajado que tiene Griselda: la interpretación de Sofia Vergara.  No me malinterpreten, este maquillaje puede dañar un poco tomarla en serio, pero es su intensidad lo que hace que funcione.  Escenas como la del cumpleaños o la del discurso a los cubanos, es lo que hacen que la serie crezca.  Porque Sofía se siente cómoda y en esa comodidad se desenvuelve con maestría.  Algo similar sucede con Alberto Guerra, quien logra una muy buena interpretación a pesar de que no está lleno de capas de desarrollo como hubiese preferido, principalmente en el lado parental que en su penúltimo capítulo hace varias menciones.

Tal vez de lo peor que tiene la serie es todo lo referente al personaje de Vanessa Ferlito, el cual es tan pesado y absurdo que me hace pensar que en el montaje había más grabaciones con ella pero las tiraron a la basura.  Porque el problema que tiene toda la historia de los policías, es que inicia y llega a su mitad de capítulos, con una trama de una detective que está siendo el hazme reír de un departamento de policías cuando, por magia del guión, es lo más inteligente que tiene y tiene todas las respuesta a base de «deducciones».

Tampoco ayuda Ferlito, con una actuación de cartón y muy fría, haciendo que podamos sentir más admiración por Griselda que por el personaje policial.  Y encima se desperdicia una oportunidad de oro para hacer una caza del gato y el ratón, pero todo esto queda en nada y se diluye, cuando a finales de la serie, un personaje del grupo de Griselda, se refiere a la detective como “la mujer detective”, dando entender que ya hubo conocimiento de sobra de que Blanco sabía a quién se referían, por lo que pudo haber iniciado un choque entre ellas.

En lo técnico todo perfecto.  Una banda sonora acorde a la época y el lugar, en un Miami de los 70´s que está bien creado y que se siente como tal.  La dirección, de casi todos sus capítulos (si mal no recuerdo todos pero…) está a cargo de Andrés Baiz, quien también participó en otras producciones de Narcos, tanto como director y productor, y en dos episodios de Sandman (el episodio 7 y 8).

Veredicto

Griselda tal vez pase sin pena ni gloria, y tal vez no llegue ni a recibir galardones, o tal vez si.  Tal vez sea un éxito comercial y un éxito de nominaciones.  Sea lo que termine sucediendo, Sofia Vergara ha demostrado, una vez más, tener talento de sobra.

6 / 10

Emma Stone fue nominada a varios premios en 2018 por “La Favorita”, dirigida por Yorgos Lanthimos, y ahora vuelve a ser nominada varias veces por “Poor Things”, igual de Yorgos Lanthimos.

Película rara a más no poder, narra la historia de Bella Baxter, una joven que fue revivida por el científico Godwin Baxter.  Deseando conocer el mundo y aprender, se escapa con el abogado Duncan Wedderburn, con quien busca defender la igualdad y liberación a pesar de los prejuicios de la época.

Emma Stone se eleva en esta película, entregando lo que posiblemente podría ser la mejor actuación del año. Su Bella Baxter es un torbellino de energía y encanto, tejiendo capas de complejidad en un personaje que, en otras manos, podría haber caído en lo ridículo. Stone equilibra la vulnerabilidad y la valentía con una maestría que merece reconocimiento.

Lanthimos, conocido por su estilo distintivo y sus historias fuera de lo común, se aventura en una comedia negra con un mensaje profundo.  Reivindicando el feminismo desde un punto de vista naif y divertido de una chica que como desconoce el mundo y los modelos de conducta básicos que todos tenemos en mente, es alguien sin filtros que cuestiona todo, algo que Barbie pudo haber hecho pero pasó por alto, aunque tampoco es que hacía falta en su caso.

Visualmente, “Poor Things” es una oda a la estética y la inventiva.  Cada encuadre está cuidadosamente diseñado para parecer un cuento surrealista, que en muchos casos aparecerá más de uno queriendo compararlo con Tim Burton pero nada que ver (ni en diseño ni en estilo).  En el aspecto técnico brilla con una extravagancia increíble y que pega bastante bien con la historia.  La grata sorpresa técnica está en la música, creada por Jerskin Fendrix con un estilo que va del electro punk al modern pop, y que es el primer trabajo del músico.  En cuanto a la fotografía, el director vuelve con Robbie Ryan, su compañero de nacionalidad y con quien había trabajado anteriormente en “The Favourite” y que como referencia, también fue el director de fotografía de “Marriage Story”.

La forma de dirección de Lanthimos es la ya antes conocida y que en esta ocasión, es mucho mas madura, y que, a forma personal me hace recordar mucho al estilo del director Stanley Kubrick, con esos zooms lentos, planos con muchísimos detalles y muchos planos simétricos que aprovechan los decorados, como tanto les gustaba e Kubrick, sumandole a esto algo personal de Lanthimos como es el famoso “ojo de pez” donde hace una panorámica.

Pero mucho hablar de la complejidad del personaje de Emma Stone, el cual merece todos los premios habidos y por haber, pero no podemos quedarnos atrás con Mark Ruffalo y Willem Dafoe, quienes, para sorpresa de nadie, se comen a sus personajes con gran maestría.

Más allá de las excentricidades de “Poor Things”, la película es una obra maestra como pocas.  Por ahí andan muchos diciéndole “obra maestra” a todo lo que aplaude la crítica, pero en esta ocasión, sí lo es.  Por fin, ¿no?

Veredicto

En la excentricidad, «Poor Things» encuentra su singularidad y su grandeza. Una obra maestra que resuena mucho después de que las risas se hayan desvanecido.

9 / 10